Domingo 22 de noviembre de 2020, En el tercer trimestre de 2020, con un mercado laboral más pequeño que el año pasado, 32 millones de personas trabajaron por un ingreso que no supera dos salarios mínimos, es decir, 7 mil 393 pesos al mes, con la que deben proveer a sus familias, mostraron datos oficiales.
En suma, son 180 mil 748 personas que con el choque de la pandemia de Covid-19 se agregan al universo de quienes perciben ingresos menores a dos salarios mínimos, respecto del mismo periodo del año pasado, según información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El hecho implica que entre julio y septiembre pasados, 63 por ciento de las 51 millones de personas con trabajo en el país recibían menos de dos salarios mínimos; un año atrás eran 57.91 por ciento de 55 millones de ocupados.
Trabajar no es suficiente para garantizar que una familia pueda adquirir bienes básicos, incluso comer. De acuerdo con David Kaplan, investigador de mercados laborales en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el tercer trimestre de este año 44.5 de cada 100 integrantes de la población se encontraban en situación de pobreza laboral. Esto significa que su ingreso es insuficiente para comprar la canasta alimentaria. En el primer trimestre del año, esa proporción fue de 35.7 de cada 100.
En una publicación en redes sociales el investigador explicó que si bien el dato de pobreza laboral entre julio y septiembre marca una diferencia respecto al 52 por ciento alcanzado en el segundo trimestre de 2020, el indicador se mantiene por arriba de lo registrado en los últimos 14 años.
Con base en los cálculos del investigador del BID, 56 millones 515 mil personas –de un estimado de 127 millones que habitan en el país– no cuentan con recursos suficientes para comer o cubrir otras necesidades básicas, pese a que alguien de la familia trabaja.
En octubre pasado, José Nabor Cruz, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, adelantó a diputados que la crisis derivada de la pandemia podría resultar entre 6 y 10 millones de personas más en situación de pobreza laboral.
Entre julio y septiembre, el número de personas con un ingreso laboral no mayor a los dos salarios mínimos cayó en 3 millones 77 mil, respecto del primer trimestre del año, exhibe la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo que elabora Inegi.
El organismo también informó que se redujo en 3 millones 810 mil el número de trabajadores sin acceso a prestaciones laborales, lo que implica que una buena parte de los empleos que no se han recuperado pertenecen al sector informal.
Mostró que en el tercer trimestre de 2020, más de la mitad de las personas ocupadas no tenían acceso a prestaciones laborales y 59 por ciento, alrededor de 30 millones 274 mil no contaban con acceso a instituciones de salud.
Los resultados están asociados también al sector en el que se emplea cada trabajador. Por ejemplo, en las actividades agropecuarias, nueve de cada 10 trabajadores no tienen acceso a servicios de salud, es decir, un total de 6 millones 155 mil personas.
También en la construcción, sólo a dos de cada 10 trabajadores se les provee con cobertura de salud y a tres de quienes laboran en comercios. En los servicios sólo alcanza a la mitad de los empleados y en la manufactura a seis de cada 10.
Los datos al tercer trimestre del año también muestran que ha sido entre los empleadores donde más se ha reducido en mayor medida la ocupación.
Del primer trimestre de 2020 al tercer trimestre del mismo año, el número de empleadores se redujo en 12.1 por ciento, seguido de los trabajadores por cuenta propia que cayeron 8.6 por ciento, los trabajadores subordinados que lo hicieron en 7.7 por ciento y quienes no contaban con una remuneración fija restaron en 0.3 por ciento.
Ello implica que no se han recuperado 2 millones 938 mil plazas entre los asalariados una vez que se dio la reapertura de la economía; a ello se agregan 331 mil 114 que tampoco han vuelto entre empleadores; un millón 65 mil entre quienes trabajaban por cuenta propia y 6 mil 114 de los trabajadores sin remuneración fija.