José HANNAN ROBLES
Se han concluido los trabajos de la primera etapa, que tuvo una inversión de cuatro millones de pesos, del templo de Nuestra Señora de la Misericordia, más conocido como Iglesia de la Merced, dañada severamente por el terremoto del 20 de marzo de 2012, informó el director del Instituto del Patrimonio Cultural (INPAC), Jorge Valencia Arroyo.
El sismo, de acuerdo a los datos del Servicio Sismológico Nacional, tuvo una magnitud de 7.8 grados Richter con epicentro en el estado de Guerrero, que estremeció el centro del país a las 12:02, hora local.
El templo, declarado monumento histórico en diciembre de 1933, construido a finales del siglo XV1 y principio del siglo XV11, fue cerrado al culto por los daños sufridos por el temblor del 20 de marzo de 2012.
Se gestionan recursos
Para la segunda etapa
El funcionario dio a conocer que se gestionan recursos programados en la agenda de la Secretaría de Finanzas para la segunda etapa que consiste en atender prácticamente toda la cubierta.
Explicó, que este templo es el más dañado del Centro Histórico de la ciudad, ya que un elemento de concreto armado, que fue colocado en los años “mil novecientos cuarenta y tantos, es una gran cúpula de crucero espectacular, muy grande de concreto armado, que a la hora del sismo este elemento rígido golpeó prácticamente al resto del templo”.
Se inició en la primera etapa lo que se llama consolidación de muros y cubierta del lado del coro; se exploró toda la cubierta para tener una clara radiografía, indicó.
Valencia Arroyo informó que ya se tiene el proyecto aprobado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la aprobación del programa por parte de la Secretaría de Finanzas, estando en espera solamente del oficio de autorización para poder iniciar la segunda importante etapa, que tendrá una inversión de más de siete millones de pesos.
Detalló que la obra es tardada por el proceso constructivo que se sigue de exploración. Los trabajos de restauración deberán de estar terminados en el mes de julio.
El templo ha sido afectado
Por otros terremotos
El templo y convento edificado por los mercedarios, que arribaron a Oaxaca entre 1573 y 1584, ha sido dañado por fuertes sismos y reconstruido en dos ocasiones en el siglo XV111.
La ornamentación del interior de templo de Nuestra Señora de la Merced, enclavado a unas cuantas cuadras del centro de la ciudad, es neoclásica.
En el ex convento, convertido en casa parroquial, donde se oficia ahora que permanece cerrado el templo, se puede apreciar el gran trabajo de cantería.
El escudo de la orden de Los Mercedarios luce en la portada del templo donde también se puede ver la figura de San Pedro Nolasco, fundador de la Orden de la Bienaventurada Virgen María de la Merced.
A raíz de las leyes de Reforma, una parte que ocupaba el exconvento y templo, fue convertida en jardín público, y en 1981 se instaló el mercado de la Merced.
En la historia del templo, se dice que su construcción se dio ante la necesidad de un punto intermedio en la comunicación entre México y la zona misional de Guatemala.
Su fundación estuvo a cargo de la Orden de los Hermanos de Nuestra Señora de la Redención o de la Merced por real cédula del 23 de enero de 1598.
Se sabe que el primer templo fue derrumbado por los sismos que se presentaron en ese tiempo.
El templo que existe actualmente fue edificado en 1646, año en que fue ampliado el convento para establecer uno de los primeros colegios de la época misional.
Con la nacionalización de los bienes del clero, los frailes fueron enclaustrados, continuando el templo abierto al público.
El arzobispo Eulogio Gillow lo adquirió en 1898, iniciando su restauración.
El diciembre de 1933 fue decretado monumento histórico.
Su cubierta está compuesta de bóvedas vaídas sobre pechinas, bóvedas de lunetos y cúpula.
La fachada consta de portada y dos torres, la torre del lado derecho tiene campanario cubierto con cupulín sobre tambor rematado por jarrone.
Se trabaja en la segunda etapa del
Frontispicio de facultad de Medicina
El director del Instituto de Patrimonio Cultural de Oaxaca dio a conocer que también se trabaja en la segunda etapa del frontispicio de la Facultad de Medicina en la exhacienda de Aguilera, para consolidar perfectamente este edificio y dejarlo apto para el uso de la citada facultad.
Contará con un salón de eventos magnos, una biblioteca histórica, un espacio administrativo y un museo de la Facultad de Medicina en el área del sub sótano.
Se trabaja en varios templos
Refirió que también se trabaja en el templo de Ixtlán, donde se atiende también la cúpula de crucero original.
En la Costa, en Huajolotitlán, se interviene un templo de dimensiones bastante grandes, donde se reintegra la cubierta y consolidan los muros.
Estas últimas obras deben de estar terminadas en mes y medio.
Para lo que resta del año, apuntó, no se tienen proyectos para pintura de templos, será en el próximo ejercicio cuando se promueva una inversión para mantenimiento.
El funcionario explicó que cuando se concluye la restauración de un templo se entrega al comité de la iglesia y al párroco, un manual de manejo de acciones de mantenimiento del inmueble, donde se establece la forma de impermeabilizar para no utilizar impermeabilizante elastoplástico que daña al edificio, así como evitar el uso de concreto armado para erradicar flora nociva o incluso para reintegrar pintura a la cal.
Precisó que de alguna manera existe participación de lo que es la sociedad organizada a través de la feligresía, mientras que el Instituto de Patrimonio Cultural se encarga principalmente de la obra de restauración, y en algunas ocasiones, en el mantenimiento.
Al referirse al templo de San Juan de Dios, que data de la llegada de las fuerzas de Hernán Cortés a Oaxaca en 1521, siendo su primer sacerdote Juan Díaz, y el capellán del ejército fray Bartolomé de Olmedo, indicó que se hizo una etapa de consolidación de fachada para reintegrar elementos originales.
Al terminarse la nueva Catedral, la capilla quedó en el abandono siendo destruida por un temblor en 1662.
Posteriormente se estableció un convento y un hospital apoyado por el filántropo don Manuel Fernández de Fiallo.
Después de los daños causados por un incendio en 1864, fue reconstruido en 1867, por gestiones del arzobispo Gillow.
Siendo el primer templo construido en la ciudad en el siglo XV1 y catedral provisional y sede de la Diócesis de Oaxaca,
Actualmente, agregó, se tiene una investigación y anteproyecto para el templo, consideró que es difícil que entre en el programa de este año, ya que en este último ejercicio de gobierno se reducen las acciones.
Finalmente dio a conocer que la actual administración del gobierno estatal se va cerrar con más de 80 obras en el estado, 30 de ellas en el Centro Histórico, el resto en el interior, trabajos importantes que han ayudado a que se mantenga en pie el patrimonio histórico y artístico de los oaxaqueños.
