La Fundación Teletón, que atiende al día a 27 mil niños discapacitados, con cáncer y autismo, se encuentra en crisis, después de la campaña de “difamación y mentira que ha enfriado el corazón de un porcentaje de los mexicanos” que han dejado de aportar a esta causa en los últimos años, afirmó Fernando Landeros, presidente de la fundación.
En entrevista con Carlos Marín, en El asalto a la razón, Landeros consideró que será la sociedad la que decida, en diciembre, si quiere que el Teletón continúe.
“Estamos pasando un momento muy difícil, son casi nueve años de una campaña sistemática contra Teletón, de calumnias, de difamaciones y mentiras. Porque en estos años nadie ha podido aportar una sola prueba de esas mentiras, porque no la hay, jamás la van a encontrar, se ha acusado al Teletón de ser una especie de pantalla para evadir impuestos y de repente se ha convertido en una especie de leyenda urbana, es absolutamente falso y nadie jamás podrá aportar una prueba de algo que no es”, puntualizó.
La disminución en las donaciones, dijo, provocó que en febrero se despidiera a 761 empleados, de los 3 mil 500 con los que contaban, lo que “jamás había ocurrido en 20 años”. Además, se cerraron turnos de servicio que se ofrecían en la tarde, por lo que varios niños dejaron de asistir, al no poder llevarlos sus familiares.
Explicó que a través de un tuit de 140 caracteres, “sin fundamento”, se ha difamado la labor del Teletón y lo más delicado es que “está en juego la vida de los niños. Y no se puede tomar una decisión a la ligera y sobre las rodillas”.
Actualmente, Fundación Teletón cuenta con 22 Centros de Rehabilitación Infantil, en los que atiende a niños con discapacidad, los cuales pagan en promedio 10 pesos por terapia y en los que se invierte anualmente un millón y medio por cada uno.
De suspenderse el servicio en alguno de los centros, los familiares han comentado que no podrán pagar los 200 o 300 pesos con un particular y los niños suspenderán sus terapias.
Además, Landeros explicó que se tiene el centro de cáncer y de autismo, en el primero hay un caso de una niña en la que se han invertido más de seis millones de pesos para combatir su cáncer.
“Si fuera un costo comercial, sería imposible que sus familiares lo pagaran. Por ejemplo un trasplante de médula ósea no debe bajar de un millón de pesos y se convierte en la última y mejor posibilidad para un niño en un tratamiento. Esas familias del hospital de cáncer pagan 30, 90 o 180 pesos, por tratamientos. Si esos centros llegan a cerrar no tengo duda de que esos niños no van a vencer el cáncer, más bien la muerte los va a vencer a ellos”, lamentó.
Landeros dijo que 64 por ciento de los pacientes que atienden tienen un ingreso familiar mensual promedio de 5 mil pesos, “se habla de una población que realmente lo necesita y que difícilmente puede pagar un tratamiento o un proceso de rehabilitación que implica tres años en promedio”.
Los CRIT que registran mayor crisis son los de Durango, Quintana Roo y Veracruz, porque, dijo, han disminuido las aportaciones de los gobiernos estatales, pese a que son autorizadas por los congresos estatales.
Al hacer un llamado para aportar al Teletón, invitó a la gente a que conozca los centros, “están abiertos todo el año, la invitación es que visiten, conozcan y decidan, con argumentos e inteligencia, si la obra funciona, está en nuestras manos lograr que siga adelante”.