Oaxaca.-El papa Francisco señaló que respalda las uniones civiles entre personas del mismo sexo por primera vez en el documental “Francesco”, presentado en el Festival de Cine de Roma. La declaración del pontífice representa un cambio drástico en la postura del Vaticano respecto al tema.
En un documental que se estrenó este miércoles 21 de octubre en Roma, el Papa alentó la aprobación de leyes de unión civil para parejas homosexuales, alejándose de la posición de la oficina doctrinal del Vaticano y de la postura de sus predecesores. Las palabras del pontífice se recogen en un fragmento del documental que reflexiona sobre el cuidado pastoral para aquellos que se identifican como LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales).
“Las personas homosexuales tienen derecho a estar en la familia, son hijos de Dios, tienen derecho a una familia. No se puede echar de la familia a nadie, ni hacer la vida imposible por eso”, dijo el Papa Francisco en el filme, sobre su aproximación a la pastoral.
Después, en palabras que probablemente causarán controversia entre los católicos, el Papa Francisco se pronunció directamente sobre el tema de las uniones civiles para parejas homosexuales. “Lo que tenemos que hacer es una ley de convivencia civil. Tienen derecho a estar cubiertos legalmente”, dijo el Papa Francisco. “Yo defendí eso”.
Las declaraciones aparecen en “Francesco”, un documental sobre la vida y el ministerio de Francisco que se estrenó el 21 de octubre en el Festival de Cine de Roma y se estrenaría en América del Norte este domingo. La película es dirigida por el ruso Evgeny Afineevsky. La película presenta la aproximación del Papa Francisco a diversos problemas sociales, así como el ministerio pastoral hacia quienes viven, en palabras del pontífice, “en las periferias existenciales”.
Incluyendo entrevistas con figuras del Vaticano como el Cardenal Luis Tagle y otros colaboradores del Papa, “Francesco” se enfoca en la defensa de Jorge Bergoglio hacia los migrantes y refugiados, los pobres, su trabajo frente al tema del abuso sexual por parte de clérigos, el papel de la mujer en la sociedad, y la posición de los católicos y otros hacia quienes se identifican como LGBT.
La película aborda el alcance pastoral del Papa hacia quienes se identifican como LGBT, incluyendo una historia del Santo Padre alentando a una pareja homosexual de hombres italianos para que lleven a sus hijos a su parroquia, lo que, de acuerdo a uno de ellos, fue muy beneficioso para los menores. “Él no mencionó cuál era su opinión sobre mi familia. Probablemente él está siguiendo la doctrina en este punto”, dijo el hombre, al tiempo que elogió al Papa por una disposición y una actitud de acogida y aliento.
El cineasta Afineevsky dijo a CNA, agencia en inglés del Grupo ACI, que Francisco dio las declaraciones sobre las uniones civiles en una entrevista que él le realizó. El aliento directo del Papa sobre leyes de unión civil representa un cambio de la perspectiva de sus predecesores, así como de su propia actitud más circunspecta sobre este tema en el pasado. En 2010, cuando era Arzobispo de Buenos Aires (Argentina), el Papa Francisco se opuso a los esfuerzos de legalizar el mal llamado “matrimonio” homosexual.
En el libro “Sobre el cielo y la tierra”, el Papa Francisco no rechazó directamente la posibilidad de uniones civiles, pero dijo que las leyes que asemejan las relaciones homosexuales al matrimonio son “una regresión antropológica”, y expresó su preocupación de que si a las parejas homosexuales se les permite adoptar “podría haber chicos afectados. Toda persona necesita un padre masculino y una madre femenina que ayuden a plasmar su identidad”.
En 2014, el sacerdote Thomas Rosica, que trabajaba entonces en la oficina de prensa de la Santa Sede, dijo a CNA que el Papa no había expresado apoyo a las uniones civiles homosexuales, luego de que algunos periodistas informaran que lo había hecho en una entrevista ese mismo año. Mientras que los proyectos de uniones civiles se debatían en Italia, Rosica enfatizó que Francisco no se pronunciaría sobre el debate, sino que enfatizaría la enseñanza católica sobre el matrimonio.
La postura del Vaticano
En 2003, bajo el liderazgo del entonces Cardenal Joseph Ratzinger y con la dirección del Papa Juan Pablo II, la Congregación para la Doctrina de la Fe enseñó que “el respeto hacia las personas homosexuales no puede en modo alguno llevar a la aprobación del comportamiento homosexual ni a la legalización de las uniones homosexuales. El bien común exige que las leyes reconozcan, favorezcan y protejan la unión matrimonial como base de la familia, célula primaria de la sociedad”.
“Reconocer legalmente las uniones homosexuales o equipararlas al matrimonio, significaría no solamente aprobar un comportamiento desviado y convertirlo en un modelo para la sociedad actual, sino también ofuscar valores fundamentales que pertenecen al patrimonio común de la humanidad. La Iglesia no puede dejar de defender tales valores, para el bien de los hombres y de toda la sociedad”, añadió la Congregación para la Doctrina de la Fe, advirtiendo que el apoyo de los políticos a tales uniones es “gravemente inmoral”.
“Las uniones homosexuales no cumplen ni siquiera en sentido analógico remoto las tareas por las cuales el matrimonio y la familia merecen un reconocimiento específico y cualificado. Por el contrario, hay suficientes razones para afirmar que tales uniones son nocivas para el recto desarrollo de la sociedad humana, sobre todo si aumentase su incidencia efectiva en el tejido social”, se lee en el documento.