Panista desde siempre, expresidente nacional de su partido, exsenador, exembajador ante el Estado Vaticano y hombre de convicción humanista, Luis Felipe Bravo Mena habla en exclusiva para Real Politik de cómo Acción Nacional tiene una nueva oportunidad para regresar a la Presidencia de la República en 2018, de las alianzas que a veces han resultado fatales y desastrosas, del liderazgo de Vicente Fox, de cómo la alianza que llevó a Gabino Cué al Gobierno de Oaxaca se quedó corta y no cumplió con las expectativas, de lo mal que está la economía del país y de las reformas estructurales de Enrique Peña Nieto que cayeron en malas manos y las echaron a perder
José HANNAN ROBLES
Fotos: Jairo Aragón
El Partido Acción Nacional atraviesa por un buen momento, porque el ciudadano le está volviendo a dar una segunda oportunidad, está volteando a ver al PAN como una alternativa para resolver los graves problemas que enfrenta México.
Por ello, el partido debe estar a la altura de las circunstancias y tiene que empezar por corregir los errores que ha cometido, porque no puede enfrentar una elección y pedir la confianza de los ciudadanos a nivel nacional diciendo que todo lo ha hecho bien, tiene que ser autocrítico.
Así, firme y sin titubeos, lo externa el ex dirigente nacional de ese instituto político, Luis Felipe Bravo Mena durante una entrevista exclusiva con Real Politik, durante su reciente visita a Oaxaca en la que presentó su libro Acción Nacional Ayer y Hoy: Una esencia en busca del futuro.
En su obra, Bravo Mena hace un análisis del partido en momentos cruciales de su existencia y presenta propuestas concretas para fortalecer la confianza ciudadana en el mismo.
Con 46 años de militancia en las filas del PAN, Luis Felipe Bravo Mena tiene el prestigio y la calidad moral para marcar los aciertos y desaciertos de Acción Nacional y de hablar acerca de la situación que enfrenta su partido de cara a la elección presidencial de 2018.
P.- ¿El PAN puede ganar en 2018 si va solo a la elección?
R.- Sí, lo hemos hecho, los hemos hecho y creo que el PAN tiene la capacidad y la potencia en su misión, en su manera de ser, en su manera de hacer las cosas, pero tiene que reencontrarse con lo mejor del PAN. El PAN pierde la confianza en sí mismo por eso luego anda buscando alianzas que resultan fatales, desastrosas, vergonzosas.
Sin embargo pudo ganar, avanzar y ser una fuerza competitiva de primer orden a nivel nacional cuando tuvo confianza en sí mismo, ¿y saben cuál era su confianza? el saber que tenía la fuerza ciudadana y que tenía una esencia que cumplir, y el ciudadano lo entendía por eso cuando oía el mensaje del PAN se convirtió en una alternativa para los ciudadanos.
P.- ¿Considera un error la alianza con el PRD?
R.- No, en la política hay que abrir el abanico de posibilidades para hacer las cosas, lo que el PAN no ha perdido es su esencia, y con su esencia y la seguridad en sí mismo debe ir a la mesa para encontrar las mejores alternativas para construir proyectos políticos serviciales a la sociedad.
Fox encarnó el cambio
Presidente nacional del PAN durante dos periodos, uno de ellos coincidió con la llegada de Acción Nacional a la Presidencia de la República por primera vez, luego de 71 años de gobiernos priistas.
A Luis Felipe Bravo Mena se le recuerda ese episodio histórico para la vida política del país, la etapa de consolidación y maduración del partido más longevo en el mundo que se mantuvo sin tener el poder.
P.- ¿Fue Vicente Fox fue el hombre apropiado que el PAN llevó a la Presidencia?
R.- En el libro yo hago el análisis con detalle de lo que significó el liderazgo de Vicente en un momento y una coyuntura, cómo encarnó Vicente ese deseo de cambio, de alternancia, el país estaba más que maduro para vivir una experiencia de alternancia, ya habíamos culminado el proceso legal de la transición democrática, en fin se habían conjugado todos los factores para que eso sucediera.
Se necesitaba un liderazgo del tipo de Vicente que logró encarnar ese deseo en todas las capas sociales, lo mismo conectaba con la capa del campo, con la clase media, con las empresariales, con cierto grado de intelectuales, hasta con un buen trecho de la izquierda mexicana logró conectar. Vicente fue el hombre adecuado para esa coyuntura histórica no hay que negárselo, es un mérito que nadie se lo va a quitar.
En el análisis que yo hago de él, la labor y el diseño de Vicente es que, primero, hubo expectativas muy altas, difíciles de cumplir en un cambio que constituyó el cambio de presidencia pero no cambio de sistema, entonces estaban vivos, intactos todos los poderes fácticos, todas las grandes corporaciones. No teníamos mayoría en las Cámaras, no teníamos mayoría de gobernadores pues eran de otro partido, sin embargo se hizo un esfuerzo.
Mi crítica mayor es que al final de la historia pesaron más los factores de orden personal que no tenían nada que ver con el crédito político. Vicente Fox personalizó demasiado el ejercicio de su presidencia con lo cual fue abortando y secando su liderazgo, finalmente redujo, fue haciendo chiquito su liderazgo por factores de orden personal.
Las alianzas son viables
P.- ¿Considera buenas las alianzas?, se dice que son buenas para ganar pero no para gobernar.
R.- Yo he sido siempre aliancista, esa fue mi primera batalla, incluso cuando competí por la presidencia del PAN, el debate era si el PAN debería de ir en alianzas o no, no se usaban antes, y yo dije hay que hacer alianzas porque en la vida moderna, en todo el mundo hay que encontrarse con fuerzas convergentes en propósitos superiores. Siempre dije las alianzas son válidas en la medida de que hay un núcleo ético que explica y justifica una alianza con fuerzas divergentes aunque a veces tenemos puntos absolutamente diferentes en otras muchas cosas, pero si hay un objetivo ético superior ahí podemos ir.
Doy un caso, una de las alianzas que con mayor entusiasmo impulsé fue la alianza total de la oposición en Chiapas, porque nosotros teníamos que mandarle un mensaje al pueblo de Chiapas de que la solución a las injusticias y de todo lo que había pasado en Chiapas era por la vía de los votos no por la vía de las balas, era por la vía cívica, democrática y pacífica no por la vía de la rebelión armada. Entonces con ese núcleo ético de que las fuerzas democráticas le enviáramos un mensaje a todos los chapanecos de que podíamos cambiar las cosas por la vía pacífica y democrática era que se valiera una alianza. Se hizo una gran alianza, ganamos, luego vino un gobierno que dejó bastante insatisfecho.
Mi experiencia es que las alianzas son válidas y deben seguir siendo válidas si tienen un núcleo ético, pero no es suficiente solo unirse, derrotar al PRI y se acabó, hay que hacer un programa específico con compromisos perfectamente predeterminados porque si no lo que llevamos a la gubernatura es una persona sentada en la silla que hace lo que se le pega la gana, los partidos de la alianza pasan a segundo término, dos o tres puestecitos ahí para quien colaboró, ¿y luego el programa, el cambio, la trascendencia, las expectativas? todo esto queda en nada y hay una gran desilusión.
Entonces ya tenemos bastante experiencia de que no hay que hacer alianzas solamente por hacerlas, hay que buscarlas cuando hay una razón superior pero no basta con ir a la elección y ya, hay que tener un programa de gobierno de la alianza perfectamente verificable y checable, incluso hasta con un observatorio ciudadano.
Mi propuesta es que siempre que hagamos alianza en adelante le pongamos un observatorio ciudadano al lado para que diga haber partidos ustedes tienen una alianza para esto, traían este programa y han cumplido uno, dos, tres, les falta esto, que haya un referente ciudadano que vigile que la alianza está cumpliendo con su propósito.
Se quedó corta la
alianza en Oaxaca
P.- ¿Cómo califica la alianza que llevó a Gabino Cué a la gubernatura del estado?
R.- Se quedó muy corta, no cumplió las expectativas. No critico a la persona, critico el proceso político que no se debe volver a repetir, por eso digo que se deben de hacer alianzas cuando son necesarias, cuando se justifican, pero no basta con ir a la alianza electoral y ahí quedó todo, ganamos los votos, ganó zutano y luego que haga lo que se le pega la gana, no. Hay que ponerle un programa y un observatorio ciudadano para que vaya verificando que los propósitos de la alianza se van cumpliendo.
P.- ¿El PAN ha corregido errores?
R.- Se han ido corrigiendo. Yo cerré el último capítulo después de la elección de Madero como presidente, han pasado ya cosas, la política en México va muy rápido. El actual presidente del partido, Ricardo Anaya, ganó la presidencia con un programa de renovación y regeneración del partido, perfectamente consciente de que había que corregir cosas muy serias en la institución y está caminando en esa línea. No es exactamente igual pero los riesgos siguen siendo los mismos, cuáles son, que el partido tiene que volver a tomar a plenitud en todos sus militantes y en todas sus estructuras su esencia ciudadana, dejar de ser menos aparato de poder, aunque busque el poder, pero dejar menor aparato y maquinaria de poder para poder hacer más casa de los ciudadanos, fuerza ciudadana, cauce de acción.
P.- ¿Cuál es su opinión acerca de las aspiraciones presidenciales de Margarita Zavala y de Ricardo Anaya Cortés?
A mí me parecen legítimas todas las aspiraciones, el problema es que no es que tengamos aspirantes, que bueno, creo que somos el único partido que trae un abanico muy amplio de diversas personalidades, eso es satisfactorio, que bueno que una institución tenga alternativas para escoger y para proponer y competir. El asunto es que esa competencia se haga dentro de los marcos de la esencia del PAN, es decir que no es para que llegue zutano o perengano sino para que el PAN cumpla su misión superior de ser fuerza ciudadana para resolver los problemas del país.
P.- ¿Margarita es diferente?
R.- Todos son diferentes, yo veo con simpatía que haya alternativas. Ojalá hubieran más.
P.- ¿Puede ganar Andrés Manuel López Obrador la Presidencia de la República?
R.- Según las encuestas hoy el PAN está arriba ligeramente. La contienda va a estar buena, el PAN tiene que hacer lo suyo, por eso tenemos que ser la mejor alternativa ciudadana.
P.- ¿Cómo afecta al PAN, las diferencias internas?
R.- El PAN está viviendo un buen momento, está en un momento de animación, precisamente porque ve que el ciudadano está volviendo a darle una segunda oportunidad, está volteando a ver al PAN como una alternativa para solucionar los gravísimos problemas que está viviendo México.
El PAN tiene que estar a la altura, comenzando con corregir los errores que ha cometido, no puede enfrentar una elección, a pedir la confianza de los ciudadanos a nivel nacional diciendo que todo lo ha hecho bien, el PAN tiene que ser autocrítico, mi libro es autocrítico y tiene que decir en esto nos equivocamos, no debemos volver a equivocarnos cometimos un error, las instituciones humanas son así y vamos para adelante otra vez con una nueva alternativa y con fuerza ciudadana.
Insisto mi argumento e insisto en el centro de mi libro el PAN tiene una esencia, si no es fiel a su esencia que fue la que lo hizo crecer, repito al PAN no lo hizo crecer el poder, el PAN nació sin poder, creció sin poder, es capaz de atraer la voluntad de los ciudadanos y el apoyo de los ciudadanos sin poder y sin dinero, si creemos que eso nos va a dar la fuerza estamos equivocados, es lo que nos ha hundido al contrario, lo que nos va a dar fuerza y nos dio fuerza históricamente es ser casa de los ciudadanos, expresión de los ciudadanos, encauzar la lucha de los ciudadanos, estar abierto a los ciudadanos.
El partido siempre fue chiquito, pero siempre tuvo una capacidad de tomar la demanda ciudadana, sumar la demanda ciudadana y encauzarla, esto fue lo que hizo al PAN fuerte, esta es la historia del PAN, no a generar grandes aparatos y maquinaria. Cuando se tiene liderazgo con valores la ciudadanía sabe dónde está el horizonte para salir adelante.
El PAN, enemigo de nadie
P.- ¿El PRI es enemigo del PAN?
R.- No. A mí en la política no me gusta hablar de enemigos, hay competidores, hay adversarios, hay proyectos de gobierno diferentes, y que bueno que la sociedad tenga alternativas, para eso luchamos, para eso trabajó el PAN para que hubiera alternativa y los ciudadanos libremente dijeran cual es el mejor.
El PAN no es enemigo de nadie, nuestro deber es decir nosotros somos esto y proponemos esto, y decirle al ciudadano somos capaces de hacer esto y tener liderazgos con calidad moral, para decirle con esto encarnamos un proyecto ciudadano y un proyecto que resuelva los problemas.
P.- ¿Por qué el PAN perdió la Presidencia de la República en 2012, cuáles fueron las causas, cuáles fueron sus limitaciones?
R.- Se perdieron de vista los fines superiores y se perdió de vista que la misión del PAN es para que no llegue zutano o perengano, sino para que el PAN construya con los ciudadanos una alternativa de solución a los problemas de México.
Este es el mayor riesgo para que el PAN consolide esta nueva oportunidad que parece que se está configurando. Todas las encuestas lo dicen y todos los sondeos lo indican el PAN va arriba, las intenciones de voto no son muy adelantadas pero ya está arriba en casi en todas las encuestas, el horizonte es pues que el PAN pueda volver asumir el Gobierno de la República, ganar la Presidencia de la República, pero la condición para esto es que sea servicial al país, no al propósito de alguien, sino servicial a los mexicanos, es que el PAN lo haga con respeto a su esencia de ser una fuerza ciudadana.
Y quienes la quieran y quienes la andan buscando tienen que saber que están al servicio de esta misión del PAN, no al servicio de sus propios intereses, y por lo tanto si esto se logra y quienes compiten entienden que esta es una misión ciudadana, una misión superior podrá encontrarse la manera de que la competencia sea sana, sea constructiva y no desgarradora.
El zar anticorrupción
Nombrado por Ricardo Anaya como el coordinador de la Comisión Anticorrupción del PAN, Luis Felipe Bravo Mena dice desconocer la corrupción que existe al interior del Comité Directivo Estatal del PAN en el estado de Oaxaca, propiciada por el actual dirigente Juan Iván Mendoza Reyes y en la coordinación de la banca blanquiazul en el Congreso local.
Asegura no tener conocimiento a detalle de esta situación, pero advierte que en cualquier momento que reciba alguna noticia al respecto será atendida de manera inmediata.
A Luis Felipe Bravo Mena no le gusta que le llamen el zar anticorrupción porque considera que se escucha “muy monárquico”, pero será el responsable de investigar los casos de corrupción que existen al interior del PAN, como los casos del ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés o de la diputada local de Sinaloa, Lucero Sánchez, vinculada con el crimen organizado.
Desde su nueva encomienda, el ex secretario particular del presidente Felipe Calderón, buscará trazar el camino para que el partido regrese a la senda moral y ética que marcaron sus fundadores.
México, cerca del abismo
P.- ¿Está México al borde del desastre económico?
R.- No lo digo yo, lo dicen las instituciones internacionales más serias y le están sacando la tarjeta amarilla diciendo aguas México ibas bien, ya te torciste otra vez, de manera que corrige el camino.
No está en la orilla del abismo pero ya anda muy cerquita, eso lo acaba de decir el Fondo Monetario Internacional, y se lo dijeron las calificadoras hace días al gobierno que lo quitaron de una situación de estabilidad a una perspectiva negativa, evidentemente ya le sacaron la tarjeta amarilla.
El gobierno de Peña Nieto ha manejado muy mal la economía, entrega muy malas cuentas hasta este momento, se puede corregir, por el bien de México esperamos que así sea.
Como partido responsable, como siempre lo hemos hecho, tenemos que colaborar para que esto se corrija desde ahora no esperar a que se hunda, porque como decía Castillo Peraza el PAN no tiene vocación de arqueólogo, no tiende a escavar en ruinas, quiere construir adelante sobre cosas buenas que hayan hecho los anteriores.
P.- ¿Qué opina de las reformas del Presidente Peña?
R.- Yo creo que las reformas estructurales estaban haciendo falta al país, que bueno que la sacamos, y digo en plural, porque creo que la sacamos entre todos, no fue mérito de él en lo personal. El problema es que hicimos buenas reformas que cayeron en muy malas manos y las echaron a perder.