Francisco GARFIAS/Excélsior
Una voz autorizada del CEN electo confirmó que no habrá marcha atrás en el nombramiento de Marko Cortés.
En la mira de la nueva dirigencia del PAN están dos personajes del maderismo: Jorge Villalobos y Ulises Ramírez.
A ambos los hacen responsables en avenida Coyoacán de filtrar información “falsa e inflada” sobre una supuesta rebelión de 80 diputados —de 108— originada en la decisión de Ricardo Anaya de no hacer a Madero coordinador parlamentario en San Lázaro.
Uno por uno, los legisladores han sido consultados por integrantes de la futura dirigencia nacional.
“Abrumadoramente respaldan la decisión de nombrar coordinador a Marko Cortés”, aseguran en el entorno del jefe nacional electo.
A Ramírez le atribuyen “excesos verbales” como las acusaciones de “traición” que se le hicieron a Anaya, tras conocerse la noticia de que Madero no sería el jefe de la bancada.
El calificativo caló fuerte en El joven maravilla. Nos mandó ayer un WhatsAppen el que reitera: “Que quede muy claro, no fue traición…”.
Una voz autorizada del CEN electo confirmó categórica que no habrá marcha atrás en el nombramiento del michoacano Marko Cortés.
El futuro coordinador es joven. Tiene la confianza de Ricardo. Encaja mejor con la oferta de “regeneración” del PAN. Viene del juvenil y, cuando amaine el temporal, puede ser un “puente confiable” con los que se identifican con Gustavo Madero.
Ricardo, es cierto, le asestó un duro golpe a su mentor y protector político. No le quedaba otra. La percepción lo ubica como títere del jefe nacional saliente.
Todavía hay quien cree que la designación de Cortés se hizo con el acuerdo de Madero, y que todo es una finta para aparentar independencia.
Marko fue el coordinador político de su campaña cuando contendió con Ernesto Cordero por la presidencia del PAN.
Pero fue una decisión unilateral del jefe nacional electo. Madero le puso el balón. Hace algunas semanas le declaró a Óscar Mario Beteta, en Radio Fórmula, que no sería coordinador de la bancada, aunque se lo ofrecieran.
Le tomaron la palabra.
Parece una locura, pero no lo es. Carlos Navarrete, presidente saliente del PRD, le preguntó a Agustín Basave si le interesaría ser su sucesor. El tamaño de la propuesta puso a pensar al académico.
Desde el principio, Basave era la otra opción externa para dirigir a las 13tribus del PRD, a pesar de su asado priista. “El nombre de Juan Ramón de la Fuente nunca estuvo en el escritorio de Navarrete”, nos asegura garganta amarilla.
La otra opción era José Woldenberg, quien respondió con un categórico no a la oferta de hacerlo presidente del PRD. “Es una tontería que el PRD busque a un externo”, dijo en un escrito enviado a Ciro Gómez Leyva.
Pero a Basave no le disgusta el reto. “Déjame pensarlo”, le respondió al presidente del PRD, nos aseguran fuentes confiables.
Sabemos, incluso, que Agustín está dispuesto a afiliarse. Ya no es requisito haber militado por lo menos tres años para aspirar al cargo que alguna vez tuvieron políticos de la talla de Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés Manuel López Obrador o Porfirio Muñoz Ledo.
Ahora basta con afiliarse.
René Drucker es otro nombre que se maneja erróneamente como externo. Sus allegados juran y perjuran que el secretario de Ciencia del GDF es fundador del PRD y que nunca renunció.
La otra opción del PRD es el relevo generacional. Hay varios que quieren. Armado Ríos Piter, Zoé Robledo y Beatriz Mojica.
El primero trae pleito con Los Chuchos. No lo quieren. El segundo está muy verde. La tercera es la candidata de Nueva Izquierda. Esa es su debilidad. Cuatro Chuchos han sido presidentes sucesivamente. Hay que prestar el balón.
El PRD tiene hasta el 20 de septiembre (menos de un mes) para elegir a su nuevo presidente Nacional. Ese día clausura su congreso nacional.
Del tema hablamos con el senador Luis Sánchez, vicepresidente de la mesa directiva del PRD. Pertenece a la corriente ADN de Héctor Bautista.
Es de los que no está de acuerdo en que un quinto Chucho llegue consecutivamente a la presidencia del amarillo.
“No por ser la corriente mayoritaria puede imponer a un presidente. Ya es tiempo que ceda a favor del partido. Es lo mejor que puede hacer”.
Sánchez es franco. No le convence ninguno de los que se han anotado. Ni Ríos Piter ni Zoé Robledo ni Beatriz Mojica ni Fernando Belaunzarán.
Tuerce la boca cuando mencionamos la posibilidad de un externo. Sin temor a equivocarse afirma contundente. “Seguro va a ser el PRD”.
Sí, pero ¿quién?
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