Convertido en el puntero de las encuestas que le dan una ventaja que no ha alcanzado ningún personaje en la historia reciente del país, analistas y politólogos entrevistados por Real Politik no dudan de la honestidad del dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional, lo que ponen en tela de juicio es la honestidad de muchos de los acompañantes de su gabinete y de personas que están en su equipo de campaña, quienes tienen una mala reputación; además, consideran que Morena más que una expresión de apertura y pluralidad democrática es un caso de oportunismo político
Alonso PÉREZ AVENDAÑO
¿Cómo se explica el efecto Andrés Manuel López Obrador? ¿Cómo se explica que un político ‘antisistema’ con un largo historial de confrontación con los poderes fácticos de México –las estructuras partidistas tradicionales, los empresarios, los grandes medios de comunicación- hoy tenga una ventaja en las encuestas que no ha alcanzado ningún personaje en la historia reciente del país?
¿Cómo logró Andrés Manuel López Obrador que a una semana de que se lleve a cabo la elección de nuevo presidente la pregunta en el entorno sea si obtendrá o no la mayoría en el Congreso?
Hay una respuesta contundente que formula Alejandro Solalinde Guerra, el sacerdote defensor de los derechos humanos que se ha pronunciado claramente como partidario del proyecto de nación del líder del Movimiento de Regeneración Nacional para quien la tendencia clara de triunfo es irrevertible: “La gente va a votar por Andrés Manuel López Obrador no porque sea la persona perfecta, sino porque están hartos ya del PRI, de la complicidad del PAN, que se han aliado para fastidiar a México”.
Un político honesto
Pocas personas y analistas cuestionan que Andrés Manuel López Obrador se autoproclame como un político honesto, es una cualidad que no se le regatea, no obstante, las personas que se han colocado a su alrededor, tanto como candidatos de Morena como asesores generan dudas respecto a su propuesta de gobierno.
“Yo no dudo que sea un político honesto, lo que dudo es de la honestidad de muchos de los acompañantes de su gabinete, lo podemos ver en Oaxaca, muchos de los que están en el equipo de campaña tienen señalamientos públicos y notorios de que han estado en otros gobiernos y tienen una mala reputación, si tendríamos ahí un problema entre lo que diga y haga el presidente de la República y lo que pueda hacer su equipo”, expresa Francisco López Bárcenas, doctor en sociología, quien advierte el riesgo de que pase con Obrador el efecto Gabino Cué, “un político que empezó siendo honesto y que terminó atrapado entre alianzas”.
Para Pérez García, Morena más que una expresión de apertura y pluralidad democrática es un caso de oportunismo político
Es el Movimiento de Regeneración
Nacional o el arca de Noé
El 50 por ciento de los candidatos al Senado de esta agrupación y 40 por ciento de los aspirantes a la Cámara de Diputados local provienen de otros partidos políticos.
A nivel estatal, en las candidaturas a diputaciones locales hay figuras que provienen de otros partidos y que incluso han ocupado ya cargos políticos. Está la ex presidenta municipal de Juchitán de Zaragoza, Gloria Sánchez López, inmóvil durante la emergencia que causaron los sismos de septiembre, el ex diputado federal por el PRD y subsecretario de Desarrollo Social durante el gobierno de Gabino Cué, Othón Cuevas Córdova.
También son candidatos Delfina Guzmán Díaz, ex diputada federal del PRD; Aleyda Serrano, ex diputada local del PRD; su tío, Félix Antonio Serrano, ex perredista, es aspirante plurinominal del PT; el panista Heliodoro Caballero Valencia; Arsenio Mejía García, ex diputado local y ex candidato a la presidencia de Santiago Juxtlahuaca por el PRI.
En la lista plurinominal de diputados locales de Morena está Ericel Gómez Nucamendi, ex senador del Movimiento Ciudadano. Como candidato a diputado federal por Oaxaca de Juárez fue colocado el multipartidista Humberto López Lena. Como candidato al Senado va el también ex perredista Salomón Jara. Así, Andrés Manuel López Obrador ha pedido votar completo por Morena, sin importar si “nos cae bien o mal” el candidato, en favor de su proyecto.
Todos, México y el mundo, incluido
Anaya, hablan de López Obrador
¿Cuánto quedó México contra Alemania? Andrés Manuel López Obrador. ¿A cuánto está el dólar? Andrés Manuel López Obrador. ¿A qué hora salimos para la capital? Andrés Manuel López Obrador. México y la prensa internacional tenían su atención en la elección gracias a un nombre: Andrés Manuel López Obrador, el hombre se convirtió en el tema principal de cualquier conversación, entre ciudadanos y entre sus propios oponentes. Las redes sociales son implacables a este respecto. En menciones, en Twitter y Facebook, principalmente, el candidato de Morena supera a los candidatos José Antonio Meade, Ricardo Anaya y Jaime Rodríguez juntos. Del 14 al 21 de junio, la empresa de análisis de bigdata Metrics reportaba que Obrador tenía 8 millones 268 mil menciones; Meade, 5 millones 719 mil; Ricardo Anaya, un millón, 726 mil; El Bronco, un millón 960 mil.
AMLO no solo creó su propio partido,
también creó el sistema electoral
Una frase puede explicar cómo López Obrador modificó las instituciones a las que mandó al diablo “voto por voto, casilla por casilla”.
De acuerdo con el maestro en Comunicación Política Uriel Pérez García, a partir de la denuncia de fraude y el movimiento de protesta pacífica que enarboló López Obrador tras la elección presidencial de 2006 originó la reforma electoral que incluyó no solo el recuento total de boletas cuando la diferencia entre primero y segundo lugar sea menor a 1%, sino un elemento que hoy resulta fundamental, la prohibición para que partidos y particulares compren tiempos de radio, televisión o espacios en medios de comunicación impresos para hacer propaganda electoral. Esa reforma impidió que en la actual contienda, por ejemplo, Mexicanos Primero pudiera hacer promoción contra las propuestas de Morena.
Todos quieren a AMLO
Jorge Buendía, director de Buendía & Laredo ha expuesto lo que es el Lopezobradorismo 3.0, como llama al efecto del candidato de Morena en su tercer intento presidencial. El tabasqueño desde febrero pasado elevó su respaldo en “prácticamente todos los grupos sociodemográficos y sociodemográficos”, de acuerdo con su análisis.
En la región Pacífico Norte, con estados como Baja California, Sinaloa y Sonora, donde López Obrador se mantuvo relegado a la segunda o tercera posición en 2006 y 2012, hoy cuenta con un respaldo superior al 50% de las preferencias electorales. En estados del sur, la preferencia hacia Morena alcanza hasta el 60%.
Por grupos poblacionales, 51% de las mujeres ha expresado que su alternativa en la elección presidencial es AMLO. Más de la mitad de los universitarios asume la misma postura.
La realidad de las
cifras exige un cambio
El efecto López Obrador se puede explicar desde las cifras de crecimiento económico, salario y desigualdad que obtuvo México desde el año 2000. En un artículo titulado La otra economía (la de “los enojados”), Viridiana Ríos, doctora en Gobierno por la universidad de Harvard, expone las cifras que han generado la irritación social.
“Si los salarios mexicanos fueran un país, serían el segundo país que menos ha crecido en Latinoamérica (1.2%, solo por encima de Puerto Rico (1.1%).
“Los salarios mexicanos crecen al 0.3% promedio anual bajo el liderazgo de la Conasami, exactamente lo mismo a lo que creció Zimbabue durante el mismo periodo (2000-20016).
“En 2006, 32% de los trabajadores no ganaba lo suficiente para satisfacer la canasta alimentaria y hoy ese número es 7 puntos superior.
“En 2006, el 14.5% de los trabajadores de la construcción era contratado por outsorcing, pero ahora ya es el 18%”. Los números de la irritación generan que la tendencia de opinión se incline hacia el candidato que promete tener fórmulas para revertirlos. El enojo racional es una buena fuente de votos para AMLO.
Obrador, tres elecciones,
Meade y Anaya, ninguna
Andrés Manuel López Obrador se encontró con inexpertos políticos. El líder de Morena no solo ha sido dirigente de partido, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, sino que está curtido en el campo de las campañas electorales y en ellas lleva 12 años más los que acumuló cuando buscó la gubernatura de Tabasco. Los púgiles que están enfrente son peso pluma. Anaya y Meade nunca han ostentado un cargo de elección directa.
Meade es la primera elección a la que se enfrenta “pero además aunque haya sido funcionario a nivel federal, no tuvo el tiempo suficiente o el trabajo para generar el capital político que le pudiera ayudar a ser un contendiente con más puntos porcentuales en las encuestas. Como desventaja además está cargando la figura del Revolucionario Institucional, el gobierno de Peña Nieto creó expectativas muy altas, dijo que iba a bajar la energía eléctrica, las gasolinas y sucede todo lo contrario con la reforma”, explica Pérez García, ex consejero del Instituto Estatal Electoral de Oaxaca y catedrático de la escuela de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Anáhuac Oaxaca.
Respecto a Ricardo Anaya, el contendiente de por México al Frente encontró poca oposición para lograr sus objetivos políticos hasta donde la imposición le alcanzó, pero al encontrar el apoyo del electorado el freno lo mantuvo por debajo de los 28 puntos porcentuales. Dejó en el camino no solo a Margarita Zavala y a Miguel Ángel Mancera, sino a un buen número de panistas que se deslindó de la contienda electoral o que incluso se han pronunciado contra él.
“A lo mejor Ricardo Anaya pudo haber esperado los tiempos y haber sido un buen candidato en el próximo proceso, en 2024, ahora tienen un gran capital y suponiendo que quede en segundo lugar puede ocupar el lugar que tuvo López Obrador en las contiendas anteriores”.
“Son dos figuras que llegan muy desgastadas frente a la figura política de Andrés Manuel López Obrador, que ha marcado agenda, ha estado 12 años en la agenda política y electoral de manera muy activa, y por qué no decirlo, conoce la realidad del país, de Oaxaca y eso ha sido parte de que su liderazgo lo tenga tantos puntos arriba”.
Su modelo es capitalista, pero mejor
Una idea clara: el modelo económico de Andrés Manuel López Obrador es capitalista, como el que ha mantenido México durante décadas, pero tiene diferencias, se fijará más que en la macroeconomía en la productividad. El padre Alejandro Solalinde Guerra es quien hace esta diferenciación. Para el defensor de los derechos humanos hay que retirar del discurso, de opositores y seguidores, la idea de que López Obrador es un comunista o un socialista, porque el modelo que defenderá de ser electo presidente será el del capitalismo.
“Hasta ahora el modelo que ha defendido el PRI-AN es el modelo neoliberal, capitalista, financiero, no prioriza la productividad, prioriza la macroeconomía, sobretodo en favor de los más ricos y de los poderes fácticos de Estados Unidos.
“Andrés Manuel también es capitalista, pero se basa menos en el capital financiero y más en la productividad, en el mercado interno, un México que tiene que mirar hacia sus necesidades propias, el otro modelo es el modelo que hace que los ricos sean más ricos y los pobres sean más pobres, en el fondo eso es lo que está en juego, detrás de cada modelo está la vida o la muerte del pueblo”, asegura.
El doctor en sociología Francisco López Bárcenas, especialista en defensa del territorio de pueblos originarios contra la minería, coincide en que López Obrador mantendrá el modelo de desarrollo económico de los grandes proyectos, mantendrá las concesiones mineras, los proyectos eólicos, la explotación de los recursos naturales, no obstante aun dentro del modelo extractivista es posible generar cambios favorables a la sociedad.
“No espero que haya un cambio profundo de modelo, ni si quiera se ha planteado, pero incluso dentro del mismo modelo puede haber transformaciones importantes, un ejemplo, una minera actualmente, por una hectárea concesionada paga de 5 a 124 pesos cada seis meses, dependiendo del tiempo que tenga operando, el cambio que podría haber es que no se cobrara ni si quiera por hectárea, sino por mineral a explotar, que no fueran 5 pesos, sino un porcentaje real de lo que se extraiga, ese sería el mismo modelo extractivo pero las formas podrían cambiar mucho, no serían 124 pesos serían miles”, asegura el autor del libro La vida o el mineral.
Cogobierno
Para Alejandro Solalinde, otro factor que ha atraído a los mexicanos sobre el proyecto de López Obrador ha sido su capacidad para aceptar que el presidencialismo tendrá que acabar para dar a un paso en el que se gobierne de la mano con la sociedad civil.
En el tema migratorio, por ejemplo, expone que alrededor de Andrés Manuel habrá un conjunto decisivo de académicos, especialistas, defensores de derechos humanos, casas del migrante y, por supuesto, integrantes de la Iglesia católica que elaborarán las políticas públicas que el Estado debe seguir en la materia.
“Hay 90 organizaciones de la sociedad civil más la iglesia católica, el Instituto Mora, el Colegio de la Frontera Norte, de la FRONTERA SUR, con sus migrantólogos, los albergues, las casas del migrante tendrán que tener un parte muy importante
“El presidencialismo se tiene que acabar, es la sociedad civil la que tiene que gobernar, la riqueza que pose hace posible que haya un buen gobierno, porque ya no se va a fijar en una sola persona o en un grupo de personas que van a gobernar el país, se ha entendido que en un cogobierno se comparten riesgos, pero también esperanzas de un mejor camino para México”, expresa.
Para López Bárcenas la amplia base social con que cuenta el candidato tendrá que servir, de ser electo presidente, para empujar los proyectos de cambio que se han propuesto para el país.
“Veo un político sensible, que conoce la realidad mexicana pero sí le veo rasgos del priismo viejo, de repente se le ven rasgos autoritarios, de caudillo, para evitar eso es indispensable que la sociedad se organice, primero para votar, si gana, para defender el proyecto, pero también para que se impulsen los proyectos que se han dicho se impulsarán.
“Con el gran apoyo popular que tiene, si se procesa bien puede haber cambios profundos, pero el otro elemento son los gobiernos populares de América Latina, los gobiernos populares que ha habido recientemente, el de Evo Morales en Bolivia, los gobiernos de Perú o de Ecuador han dejado muy mal sabor de boca, no han podido llevar a cabo sus planes porque el gobierno neoliberal se impuso, en la medida en que Andrés Manuel se apoye en la sociedad organizada va a poder generar grandes cambios”, asegura.
¿Carro completo?
Una pregunta hay antes de que Andrés Manuel López Obrador pase a gobernar e país. ¿Su figura alcanza para que incluso figuras cuestionadas obtengan un triunfo electoral en contiendas por diputaciones federales, estatales o en gubernaturas?
“Habrá que ver qué tanto jala a las demás elecciones, tenemos nueve elecciones a gobernador, tenemos las elecciones de diputados federales, en Oaxaca diputaciones locales y presidencias municipales, apunta Uriel Pérez García.
“En Oaxaca se realizará por primera vez una elección concurrente, que incluye presidencias municipales y hay dos alternativas, uno, que haya una votación lineal y que directamente se apueste a un solo partido, otra, la que me parece que ocurrirá, es la de un voto dividido en la presidencia municipal, los oaxaqueños estamos acostumbrados a tener una cercanía con el presidente municipal y en estas elecciones ponemos más atención.
“Aquí habrá que ver que tanto puede el efecto Peje ayudar a candidatos a presidentes municipales que no tienen el posicionamiento suficiente. A mí me parece que habrá votación para el Peje, pero se va a apostar al voto diferenciado, a lo mejor el efecto López Obrador puede hacer ganar a quien sea, pero en las presidencias municipales será muy difícil”.
