*Corte Suprema de EU bloquea plan de inmigración del presidente estadounidense
*Vuelven a la incertidumbre cerca de cinco millones de inmigrantes ilegales
El futuro del sistema de inmigración dependerá de quién sea el próximo presidente de EU
Jorge Cancino / Agencias
La Corte Suprema de Estados Unidos bloqueó el plan de inmigración del presidente Barack Obama al ratificar con un voto dividido de 4-4 el dictamen de un tribunal menor.
El plan de Obama busca evitar la deportación de millones de inmigrantes ilegales y darles permisos de trabajo.
El dictamen por 4-4 fue posible porque hay solo ocho magistrados tras la muerte en febrero del juez conservador Antonin Scalia.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, expresó el jueves su desacuerdo con una decisión de la Corte Suprema que bloquea su plan para evitar la deportación de millones de inmigrantes ilegales.
“Desde hace más de dos décadas, nuestro sistema de inmigración (…) está fallido y el hecho de que la Corte Suprema no fuera capaz de adoptar una decisión hoy no es solo un retroceso aun mayor para el sistema, sino que nos aleja más del país en el que aspiramos a convertirnos”, señaló.
El 18 de abril, 26 estados liderados por Texas exigieron bloquear la acción ejecutiva sobre inmigración firmada por Obama en el 2014 y que no fue sometido a la consideración del Congreso.
Con 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, el plan de Obama permitiría que unos 4.4 millones de personas que son padres de ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales permanezcan en el país de manera temporal, sin la amenaza de deportación.
Temor entre migrantes
El fallo de la Corte Suprema sobre la Acción Ejecutiva migratoria del presidente Barack Obama volvió a colocar a la reforma migratoria sobre la mesa de discusiones. Nadie espera que haya un debate en lo que resta de 2016 pero todo indica que, como en las elecciones de 2008 y 2012, incida en el resultado de quién será el próximo mandatario de Estados Unidos.
“Esa es nuestra próxima parada”, dijo Gustavo Torres, director ejecutivo de CASA de Maryland. “La reforma migratoria decidirá el voto en noviembre, y el voto, a su vez, decidirá el futuro de la reforma migratoria, definitivamente”.
Torres agregó que “el fallo dividido y sin decisión del Tribunal Supremo nos ha golpeado fuerte pero seguimos en pie, y ahora vamos a la elección para votar y decidir. No podemos quedarnos de brazos cruzados esperando. Tenemos que decirle a la gente que salga, que elija, porque cada voto será por las familias indocumentadas que quedaron desprotegidas por el fallo [del jueves]”.
El director de CASA de Maryland resaltó además que “el miedo invadió nuevamente a nuestra comunidad. La gente está muy asustada porque no sabe qué va a pasar”, dijo.
“Hay que volver a leer las declaraciones del presidente Obama sobre el fallo. Él dijo muy claro que estas personas, los 5 millones que calificaban para DAPA y la Ampliación de DACA, no son prioridad de deportación para su gobierno porque no son criminales, son padres de ciudadanos, de familias estadounidenses”.
Obama calificó la decisión del tribunal de «frustrante» y dijo que era «desgarradora para millones de inmigrantes».
Torres dijo que la postura del mandatario era “muy importante” porque le dice a los beneficiarios de DACA y la ampliación de DACA “que son personas trabajadoras y emprendedoras”.
“Afortunadamente no tenemos en la Casa Blanca a alguien que nos mira como criminales”, apuntó el activista.
El presagio de Obama
En su respuesta al fallo del Tribunal Supremo, Obama dijo el jueves que “en todo caso, el Congreso legislará sobre el tema (de la reforma migratoria y del futuro de los 11.3 millones de indocumentados) ya que «no podrá ignorar por siempre a Estados Unidos».
«Es descorazonador para millones de inmigrantes que viven aquí, que levantaron una familia», señaló el presidente desde la Casa Blanca al dar a conocer su postura.
Obama también recordó que su decisión de reforzar la seguridad en la frontera y aumentar el número de agentes que buscan evitar el ingreso ilegal de personas no ha sido acompañada con leyes que definan el estatus migratorio de los que ya están en el territorio de Estados Unidos sin papeles, especialmente aquellos que han contribuido con la economía y no han cometido ningún crimen.
En 2008 Obama prometió una reforma migratoria en el primer año de su primer mandato pero la promesa quedó inconclusa. Otros debates más importantes, entre ellos las guerras en Irak y Afganistán o la crisis económica, postergaron el compromiso. En 2012 volvió a prometerla y el Senado aprobó en junio de 2013 un proyecto amplio pero se estancó en la Cámara Baja. La inacción del legislativo, dijo, fue la razón por la que tomó la Acción Ejecutiva el 20 de noviembre de 2014.
Anticipo republicano
Simultáneo a la reacción de Obama al fallo, un grupo de siete representantes republicanos cuyos cargos dependen del voto latino en los comicios de noviembre, hablaron por primera vez desde la aprobación del plan de reforma migratoria por parte del Senado en 2013, de legalizar a los 11.3 millones de indocumentados.
«El Tribunal Supremo ha hablado, pero la decisión de hoy (sobre la Acción Ejecutiva) no resolverá el problema”, dijeron los congresistas Mario Díaz-Balart (Florida), Ileana Ros-Lehtinen (Florida), Carlos Curbelo (Florida), Fred Upton (Michigan), Mike Coffman (Colorado), Dan Newhouse (Washington), David Valadao (California), Jeff Denham (California) y Bob Dold (Illinois) en un comunicado.
Y agregaron: “El pueblo estadounidense espera que el Congreso trabaje en conjunto para asegurar nuestras fronteras, se adhieran a la regla de la ley, ofrezcan una solución humana a los que viven en las sombras, modernicen nuestro sistema de visas e impulsen la economía”.
“Estamos comprometidos a arreglar nuestro sistema roto de inmigración de una vez por todas», apuntaron pero no dijeron cuándo ni cómo lo harían, y si tenían hecho algún tipo de pacto con los demócratas para conseguir los votos necesarios, esto es 218 en la Cámara de Representantes y 60 en el Senado.
La propuesta del grupo se basa en una reforma migratoria con un fuerte componente de seguridad nacional, una idea similar a la aprobada por el senado y que contó con respaldo bipartidista
Como Lázaro
Antes de hablar de reforma migratoria hay quienes piensan que la Acción Ejecutiva migratoria de Obama no ha muerto del todo. “Puede ocurrir lo que sucedió con Lázaro”, dice Gaby Pacheco, una directora de la organización Define American en alusión a la historia narrada en los Evangelios sobre el hombre que Jesús resucitó tres días después de muerto. “Pienso que todavía tiene la oportunidad de sobrevivir”.
Entre esas posibilidades se cuenta que la Administración decida “acudir a otra Corte de Apelaciones y buscar un voto favorable”, dice el abogado Ezequiel Hernández. De ser así, DAPA y DACA Ampliado podrían entrar en vigor en los estados de la jurisdicción de ese tribunal.
“También puede que el presidente tome otras decisiones, otros beneficios”, agrega Pacheco. “Pero claro, una reforma migratoria sería una respuesta más importante y más concreta”.