Oaxaca.- Tras impactar como huracán categoría 1 en el Estado de Quintana Roo, el ciclón Zeta se debilitó a tormenta tropical en las inmediaciones de Progreso en Yucatán, informó la Comisión Nacional del Agua (Conagua). El fenómeno meteorológico perdió fuerza alrededor de las 3:00 horas, aproximadamente a 140 kilómetros al este de Progreso. Sin embargo, la dependencia mantiene las alertas encendidas porque la tormenta aún registra vientos máximos de 110 kilómetros por hora y rachas de 140 kilómetros por horas, además de lluvias torrenciales en el norte de Quintana Roo y en la zona oriente de Yucatán, así como intensas en Chiapas, muy fuertes en Campeche y fuertes en Tabasco.
Poco antes de que tocara tierra, Karol, una residente local de Cancún, detallaba que se sentían vientos más fuertes que cuando el huracán Delta de categoría 2 pasó por la ciudad hace tres semanas. “Empieza a sentirse ya el aire y las ventanas comienzan a llorar”, decía por teléfono en referencia al ruido que hace el viento al colarse por las ranuras. Reconocía que había personas que se habían lanzado a comprar al supermercado y a llenar la despensa de provisiones, ya que hacía unas semanas el huracán Delta cortó el suministro eléctrico durante varios días. “Los que pasaron hace poco Delta que se quedaron sin luz y servicios varios días están haciendo compras de pánico de nuevo y muy ansiosos por la situación”, relataba.
En Yucatán, las clases y la actividad laboral se han suspendido y el gobernador Mauricio Vila pidió a la población que siga las recomendaciones que emiten las autoridades en tiempo real. “Ante la eminencia de la llegada del fenómeno, pedimos a la población que no hagan salidas innecesarias”, subrayó. Algunas familias de la costa, en San Felipe y Río Lagartos, han sido evacuadas al interior en Panabá y Tizimín para minimizar riesgos. Además, en todo el Estado la navegación marítima se ha clausurado.
El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, también pidió a la población a través de las redes sociales que mantengan la calma y no compren víveres de forma masiva en los supermercados, ante la ola de preocupación por el recuerdo de los daños del huracán Delta. El Gobierno estatal llevó a cabo evacuaciones en Banco Chinchorro, en Othón P. Blanco, Punta Allen, en Tulum, así como en la isla María Elena y Punta Herrero, en Felipe Carrillo Puerto. Se prevé que Zeta permanezca sobre Quintana Roo de seis a siete horas. Las actividades laborales se han suspendido a partir de las 14:00 horas del lunes en los municipios de Tulum, Lázaro Cárdenas, Solidaridad, Puerto Morelos, Benito Juárez, Isla Mujeres y Cozumel. De momento, el gobernador ha descartado evacuar a los turistas, y el aeropuerto de Cancún continuará con su actividad normal. Sin embargo, González hizo un llamamiento para que los visitantes de la ciudad se queden en sus hoteles y permanezcan alejados de las playas. El Gobierno local pidió a la población que permanezcan en sus casas desde las 16:00 de la tarde para evitar accidentes.
La Secretaría de la Defensa Nacional informó en un comunicado que el Plan DN-III-E se ha activado en su fase de prevención. Este programa de auxilio a la población civil se creó a partir del impacto del Huracán “Inés” en octubre de 1966 y consiguió mitigar los daños del desastre natural. Además se ha movilizado a la Fuerza de Apoyo para Casos de Desastres y la Fuerza de Reacción. Ambas están en alerta para desplazarse de manera inmediata a zonas afectadas.
Las autoridades estiman que Zeta mantendrá la categoría de huracán a medida que se acerque a la costa de Estados Unidos por el golfo de México el miércoles, donde podría interrumpir la producción petrolera. La empresa BP ha evacuado a sus trabajadores de sus plantas en el territorio.
Después del paso del huracán Delta hace tres semanas, Zeta es el fenómeno número 29 que azota esta región en una temporada de huracanes inusualmente intensa. Delta, que tocó tierra como huracán de categoría 2, dejó varios cristales rotos, árboles caídos y cortes de luz a causa de los transformadores que cayeron al suelo. Apenas unos días antes, la tormenta tropical Gamma dejó al menos seis personas fallecidas y unas 600.000 afectadas por las inundaciones en todo el sur mexicano.