El líder del cártel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera volvió a ser uno de los fugitivos internacionales más buscados por el gobierno de Estados Unidos tras fugarse del penal de alta seguridad El Altiplano la noche del 11 de julio.
La Administración Federal Antidrogas (DEA, por sus iniciales en inglés) colocó nuevamente su perfil en la lista de fugitivos más buscados. En el sitio electrónico de esta agencia estadounidense aparece la alerta del mejor conocido como «El Chapo» resaltado en rojo con letras negras y amarillas.
Las fotografías más recientes proporcionadas por la Procuraduría General de la República de este narcotraficante se ubican por encima del aviso de 5 millones de dólares de recompensa por el fundador del cártel de Guadalajara Rafael Caro Quinter quien, luego de pasar 28 años en la cárcel, el 9 de agosto del 2013 por resolución del primer tribunal colegiado en materia penal del tercer circuito en Jalisco, bajo el argumento de que «no debió ser enjuiciado en el fuero federal por el asesinato del agente de la DEA», salió libre. El 16 de enero de 2015, nuevamente fue declarado culpable del homicidio Enrique Camarena por un tribunal federal.
La nueva ficha de la DEA le asigna a «El Chapo» el número de fugitivo W61302831 y es buscado por los estados de Arizona, Texas, California y Nueva York. La oficina antinarcóticos de Estados Unidos advierte que el líder del cártel de Sinaloa está armado y es peligroso.