S-22: Un falso repliegue
Mientras una gran mayoría de oaxaqueños pensaba que la calma y la gobernabilidad habían vuelto a la entidad, los hechos de la semana pasada demostraron que estábamos equivocados. El lunes 29 de febrero, la Sección 22 se volvió a montar al gobierno de Gabino Cué y desoyendo las recomendaciones del Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, los dirigentes, Rubén Núñez y Francisco Villalobos, de nueva cuenta ejercieron presión sobre sus huestes para ahorcar el estado con sus aberrantes bloqueos. La escena se repitió de manera brutal durante la visita del presidente Enrique Peña Nieto al Istmo de Tehuantepec, en donde los orates del magisterio istmeño se enfrentaron con la Policía Federal. Es evidente que dichos actos de presión y chantaje concitaron el apoyo de varios grupos resentidos, además, por supuesto, de los maestros sindicalizados.
La petición de hace al menos un mes, de que algunos de los maestros que fueron detenidos hace al menos seis meses, como presuntos responsables de diversos delitos, fueran regresados a Oaxaca para llevar su proceso en un penal federal en nuestro territorio, se cumplió parcialmente. Al menos Efraín Picazo, Othón Nazariega y Abel Jiménez, ya están en el penal federal de mediana seguridad de Mengolí de Morelos, mientras que el maestro Juan Carlos Orozco Matus, continúa internado en el CEFERESO 1 “Altiplano”, en Toluca, Estado de México. Pero no. Ahora los problemáticos mentores exigen que sean internados pero en el penal de Santa María Ixcotel. Han agregado a su petición, la de aquellos mentores que están bajo proceso como presuntos responsables del delito de secuestro, de los menores Álvarez Benfield.
Más aún, el delegado de la Procuraduría General de la República (PGR) en la entidad, Javier Villanueva, declaró que hay al menos otras 26 órdenes de aprehensión vigentes de ejecutar, entre ellas las de tres ex funcionarios del IEEPO, por el delito de usurpación de funciones, así como la retención de bienes muebles que estos tres ex Jefes de Departamento tenían asignados a su cargo, tales como unidades de motor, equipos de cómputo, celulares, aparatos tecnológicos y mobiliario. El funcionario federal puntualizó que la liberación de estas tres órdenes de aprehensión son contra los profesores Xóchitl Jazmín Ávila Morales, ex Jefa de Departamento de Educación Preescolar; Carlos Sánchez Juárez, quien estuvo al frente del Departamento de Escuelas Secundarias Técnicas y Nicolás Daniel Rosas Ibáñez, ex titular del Departamento de Telesecundarias, los cuales son buscados por la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, a efecto de deslindar responsabilidades.
Partiendo de la premisa de que nada es fortuito en política, no se descartarían en estos mecanismos de presión, la posible injerencia nociva de las huestes del senador Benjamín Robles, empecinado hoy más que nunca en desestabilizar la entidad, luego de su debacle en la nominación como candidato a la gubernatura por la coalición que formaban PRD-PAN-PT. Tampoco es ajena a este desafío a la gobernabilidad, la aprehensión la semana anterior, del conocido falso redentor social, Francisco Martínez Sánchez, conocido con el apelativo de “Don Panchito” o “Pancho Mugres”, detenido como presunto responsable del delito de despojo, lo que originó la movilización de sus hordas de moto-taxistas. El aludido es dirigente del Frente Popular “14 de junio” y ha sido, en movilizaciones pasadas, un eje de la violencia prohijada por la Sección 22.
Lo grave de todo es que ante la falta de voluntad política para actuar conforme a derecho en contra de los radicales y los dirigentes magisteriales, la ciudadanía ve con preocupación que el infierno que siempre temimos pasar hace tiempo, vuelva a reinstalarse en Oaxaca. El Estado, no sólo el gobierno de Gabino Cué deben actuar con dureza, ya se vio que los descuentos y otras sanciones pecuniarias tienen sin cuidado a los mentores y manipuladores. El pasado jueves, grupos de radicales de nueva cuenta torpedearon la visita del presidente Enrique Peña Nieto al Istmo.
