Voces y hechos
Abraham CRUZ GARCÍA
VOCES: El Departamento de Estado estadounidense recomendó a sus ciudadanos no visitar Oaxaca y otras entidades del país por la violencia que ahí prevalece. Verdad o mentira. Raudo y veloz, el góber de la selva oaxaqueña, salió al quite: rechazó que la entidad sea insegura. HECHOS: En las noticias de la nota roja de los periódicos locales (en lo que va del año) no existe día que no consignen hechos de sangre. Balaceras en pleno día en Tuxtepec, Juchitán, Huajuapan o en la misma capital. El mundo real de la otrora pacífica Verde Antequera, se ha convertido en terror y zozobra; el rostro de la noticia es de muerte y a mi juicio que no se equivoca el gobierno gringo al alertar a sus conciudadanos de que no expongan sus vidas visitando estados de la república mexicana donde todos los días el crimen organizado ametralla a la gente. Tiene rato que se perdió el Estado de Derecho. A ojo de buen cubero, en Oaxaca, aflora la ingobernabilidad, ni siquiera se puede controlar el problema de la basura que ha invadido las calles. La inconformidad popular no se ha hecho esperar porque aparte de contaminar con sus hedores y el riesgo de pandemias, así no se puede invitar al turismo. Como que llegó la hora de pedir renuncias ante tanta incapacidad manifiesta, sugieren los más suspicaces.
EL ROSTRO AUTORITARIO DEL ESTADO.- En la letra, se habla de 5 ejes, sustento del Plan Estatal de Desarrollo para Oaxaca,(2016-2022). Se trata de un plan que nace a destiempo y sobre el despojo que existe de la entidad, abatida por el crimen, el desgobierno y la falta de rumbo. Documento hecho sobre el escritorio, el PED no representa la voluntad de los ciudadanos. Es un texto ajeno a la realidad porque no se tomó en cuenta al pueblo y la mayoría de quienes lo hicieron no han vivido en Oaxaca. Imposible que cuaje el plan en un estado donde el hambre, la falta de empleo y la inseguridad, colapsan cualquier esfuerzo de desarrollo. Y menos cuando el poderoso vecino país del Norte, pide a su pueblo evite viajar a Oaxaca, porque es una tierra sin ley. Por más esfuerzos que hace el gabinete para congraciarse con la sociedad, los resultados son vanos, nimios, en toda la extensión de la palabra. Pero con ese cinismo que los caracteriza, lejos de hacer su tarea, se dedican a la campaña. Los más cuestionados rateros afines al sistema, empiezan a “pelear” posiciones, enrareciendo el clima social y político, donde todo es opacidad. En estos primeros meses de trabajo gubernamental, Ni una señal que merme los trámites burocráticos que son el “dolor de cabeza” de la ciudadanía. Siguen tan vigentes los programas y operativos que más lesionan tanto la economía como la persona del sufragante. Por citar un ejemplo: ALCOHOLÍMETRO, algunos lo consideran un atraco para la ciudadanía de escasos recursos económicos. Aparte de ilegal e inconstitucional, ese operativo aplicado a conductores de vehículos que manejan en estado de ebriedad, es injusto, porque solo aplica a los pobres. Los ricos no lo padecen, en su mayoría cuando “toman” sus “chelas”, llevan chofer. No así el pueblo-pueblo. EL GOBIERNO enarbola un nuevo sistema de justicia penal, garantista hasta las cachas y protector de los derechos humanos fundamentales, que considera a la prisión como medida extrema, en contrapartida, ese mismo Estado “garantista”, a rajatabla aplica medidas autoritarias y absolutas a sus representados, como la ley de Vialidad, que permite a sus ejecutores cometer una serie de abusos y arbitrariedades contra el ciudadano. EL VIACRUCIS del conductor que cae en las garras de los agentes de Vialidad: 24 horas de cárcel, multa de 700 pesos; por infracción quitan la licencia de conducir por tres meses; además, el vehículo se va al corralón, debiendo pagar el infractor un mil pesos por el arrastre a una empresa particular de grúas, sin haber pedido el servicio. Y si no retira a tiempo el vehículo del encierro, se le cobra 30 pesos díarios. Una y mil veces se queja la gente de este abuso ante el triste y célebre personaje conocido como “Pan Binba”, José Guzmán Santos, gerente o director de la empresa denominada: Policía Vial, cuyas voces se estrellan en la prepotencia y cerrazón de un verdugo vial que no entiende razones, sino el lenguaje brutal de llevar a la “guillotina” a cuanto trasnochado cae en sus garras, haciendo el negocio de su vida con las empresas de grúas y con el desmantelamiento de vehículos, aprovechando que los conductores van “hasta la madre”, según me cuentan. ¿Le llegará a Murat esta clase de quejas?
79 EXPEDIENTES DE AGRESIONES A PERIODISTAS.-El 18 de agosto, pasado, en Puerto Escondido, el procurador de justicia, ahora Fiscal General, Rubén Vasconcelos Méndez, estuvo con la mayoría de los colegas que dan cobertura informativa en toda la franja costera del Pacífico oaxaqueño. En el suculento intercambio de opiniones – prensa-gobierno – afloraron datos que, dan una idea que el Estado se ve incapaz de garantizar el libre ejercicio periodístico. No se duda de la buena voluntad de quien dirige la institución ministerial. Pero falta mucho por hacer para que en Oaxaca no se trastoque la libertad de expresión, garantizada en el texto constitucional de México. Falta involucrar a sectores retardatarios, como la Cámara de Diputados, instancia -lo mismo por su heterogeneidad, que por su indiferencia a los temas sociales- que se muestra poco sensible -en este caso- para trabajar y apuntalar a los órganos responsables de procurar justicia. ¿Cómo atender el reclamo del gremio de reporteros, si no hay dinero…En este año nos quitaron 100 millones de pesos…”. Suena trágica la expresión oficial. Pero es la verdad. La carencia de recursos tiene contra la pared a la Fiscalía. El propio Ejecutivo, tiene empolvado el tema. Hay quienes están muy lejos de entender lo que es y significa el periodismo. Lo pueblos que más han protegido y apuntalado a sus comunicadores, son los más poderosos de la tierra. Basta con ir a la historia: USA, Alemania, Japón, Rusia, Inglaterra, lo consideran como presupuesto de la democracia. En Oaxaca, no saben qué hacer, crean fiscalías especializadas para el tema, pero no hay dinero. Documentan 10 casos de homicidios contra comunicadores, pero ninguno se ha aclarado, hecho grave y afrentoso para el Estado mexicano que deja al garete a sus periodistas. Loable el esfuerzo de la Asociación de Periodistas de Oaxaca (APO), el insistir el cese de la violencia contra los colegas. La delegación de la APO, en la Costa, con Genaro Aragón Reyes y los coordinadores: Maricruz Martínez Cruz, de Puerto Escondido; Roberto Emilio Agustiniano Domínguez, de Huatulco; y Rufino Feria Bautista, de Pinotepa Nacional, dieron ejemplo de unidad, sabedores de que juntos, poniendo el tema de la libertad de expresión, sobre cualquier interés personal o faccioso, se puede hacer equipo y se puede hacer frente a la violencia que cada día cerca y atrinca a quienes desde el micrófono o con la tinta, critican los abusos de los poderosos y coadyuvan formando opinión tan necesaria en nuestra sociedad.