El Tribunal Correccional de Marsella, en el sureste de Francia, condenó a cuatro años de cárcel a Jean-Claude Mas, fundador de la empresa PIP que inventó y fabricó unos implantes mamarios fraudulentos que afectaron a más de 5 mil pacientes en Francia y 80 mil en el mundo.
Mas, de 74 años, fundó en 1991 la empresa Poly Implant Prothèse (PIP), convertido en el cuarto fabricante mundial de prótesis mamarias gracias a sus implantes de bajo coste fabricados con un gel no homologado por las autoridades.
El acusado fue condenado, además, a una multa de 75 mil euros, frente a los 100 mil reclamados por la acusación, y a la prohibición de ejercer una profesión en el terreno sanitario o médico.