“Ni una sola coma quedó” de la reforma educativa de Enrique Peña Nieto, celebró la mañana del 20 de noviembre la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, tras aprobar las leyes secundarias de la Contrarreforma Educativa de la Cuarta Transformación que devuelven el control de las plazas docentes a los sindicatos, incluida Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. Es una acción anticonstitucional y riesgosa, advierten organizaciones de la sociedad civil
Alonso PÉREZ AVENDAÑO
¿A Andrés Manuel López Obrador le preocupa la educación pública que reciben los niños en México? La pregunta amaneció entre la opinión pública el viernes como un nuevo sismo, después de que en una maratónica sesión la Cámara de Diputados cumpliera la promesa de eliminar “hasta la última coma” de la reforma educativa de Enrique Peña Nieto.
La votación en la Cámara de Diputados con la que se aprobaron la madrugada del viernes 20 de septiembre los dictámenes de la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestros y los Maestros, la Ley General de Educación y la ley reglamentaria del artículo 3º en materia de mejora continua fue interpretada como el regreso del control del sistema educativo nacional a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que desde el pasado 12 de septiembre inició un plantón afuera del recinto legislativo de San Lázaro para exigir que se atendieran sus demandas en el debate educativo. Y así se hizo. Al pie de la letra.
El periodista Pascal Beltrán del Río, director de Excélsior, reseñó en su columna una entrevista que hizo al coordinador de los diputados de Morena, Mario Delgado:
–¿Qué responderías a quienes afirman que las leyes secundarias de la reforma educativa no se decidieron en el Congreso de la Unión, sino en Palacio Nacional, en una negociación entre el presidente de la República y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación? –le preguntó al representante de Morena.
-Pues que tienen razón -le respondió el diputado. El presidente de la República y los legisladores de Morena provenimos del mismo proyecto político, y es natural que así suceda -agregó.
El nuevo entramado legislativo, entre otras acciones como desaparecer el Instituto Nacional de Evaluación Educativa y El Instituto de Infraestructura Física Educativa, prioriza el ingreso al sistema docente de los egresados de las escuelas normales, de la Universidad Pedagógica Nacional y de los Centros de Actualización del Magisterio. Es decir, le da plazas automáticas.
Contra este aspecto se pronunció el columnista de Reforma, Jorge Suárez Vélez, para quien la nueva reglamentación educativa significa un retroceso grave para el desarrollo de México. López Obrador, acusa, otorga más poder a la CNTE, “que quiere que el criterio para promover a un maestro sea su antigüedad y lealtad al sindicato no su mérito”.
“Con enorme sacrificio habíamos logrado que muchos maestros en Oaxaca, por ejemplo, permanecieran en el aula en vez de acudir a plantones, sabiendo que se les evaluaría por desempeño docente. Ahora, esos audaces maestros recibirán castigos ejemplares de un sindicato clarísimo que les enseñará quién manda y que la 4T les hace los mandados”, escribió.
Las críticas contra las nuevas leyes han sido acompañadas por mensajes en las redes sociales en los que se señala una incongruencia del líder máximo de la Cuarta Transformación, el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha elegido para su hijo Ernesto una de las escuelas privadas más caras de la Ciudad de México. Los cambios en el sistema educativo público, al menos a nivel personal, no le afectan al jefe del Ejecutivo.
CORTAN LA CABEZA AL VERDUGO
Como parte de las modificaciones que se lograron con las nuevas leyes educativas, los diputados eliminaron el INEE, el organismo autónomo facultado para evaluar a los docentes del sistema educativo público, considerado como el verdugo de la reforma educativa de Enrique Peña Nieto. Aunque los legisladores se comprometieron a crear un organismo público descentralizado, con autonomía técnica operativa, presupuestaria, de decisión y de gestión, con personalidad jurídica y patrimonio propio, no sectorizado, el compromiso quedó en el olvido.
“La comisión de Educación eliminó un organismo autónomo y creó otro vacío que lamentablemente queda relegado a un lugar muy secundario en el sistema educativo.
“La mayor parte de sus funciones son asumidas dentro de la ley que se crea en áreas administrativas controladas por la SEP. Es decir, la secretaría se va a autoevaluar”, acusó en tribuna la diputada del PRD, Abril Alcalá Padilla.
En este sentido, el coordinador de los diputados del PAN, Juan Carlos Romero Hicks, criticó que la SEP sea el ente que dirija el Organismo para la Mejora Continua de la Educación.
“No hay lugar del mundo que pueda sucumbir a la tentación de quitar la evaluación. Nos quitaron el interés superior de la niñez, la rectoría del Estado, los mecanismos de evaluación, el federalismo y un órgano evaluador que haga la tarea de manera seria”, aseguró desde la tribuna.
También del PAN, el legislador Ernesto Robledo, acusó que eliminar la evaluación docente obligatoria para ingresar al sistema educativo agravará más la brecha entre los estados controlados por la CNTE y los del resto del país.
“En ninguna de las naciones desarrolladas del mundo se entrega la rectoría del Estado en la educación a un grupo sindical que ni siquiera tiene representación nacional”.
Acusó además que, con las modificaciones a los dictámenes en materia educativa, “el régimen de Morena está asegurando una base clientelar”. Chiapas, Oaxaca y Guerrero, resaltó, son entidades rezagadas en educación de excelencia, a diferencia de la Ciudad de México, Nuevo León y Sonora, que ocupan los tres primeros lugares.
INCONSTITUCIONALIDAD Y CAOS
El proceso que llevó a cabo la Cámara de Diputados para formar el nuevo entramado legal educativo del país no solo fue anticonstitucional, sino que generará un caos en la operatividad de las escuelas públicas de nivel básico y, por si fuera poco, ha mostrado el rostro antidemocrático con el que trabaja Morena al cerrar a organizaciones de la sociedad civil la posibilidad de participar en la conformación de los proyectos de ley.
En entrevista con Real Politik, Jennifer O’donoghue, directora ejecutiva de la organización Mexicanos Primero, apunta que los dictámenes que aprobaron los diputados, y que aún requieren la aprobación del Senado, resultan riesgosos por ambiguos e ineficientes para aterrizar las aspiraciones educativas del nuevo gobierno.
“Hay aspectos que claramente son violatorios de la Constitución, en particular las leyes para la Mejora de la Carrera de las Maestras y Maestros y la Ley General de Educación, porque proponen procesos que van contra lo que está plasmado el artículo tercero de la Constitución.
“La Constitución establece que toda admisión al sistema docente debe ser por medio de un proceso público, equitativo, objetivo e imparcial para encontrar a las personas que tienen los conocimientos, aptitudes y experiencias que van a impulsar el desarrollo integral de los niños, es muy específico, pero en esta nueva legislación el artículo 35 habla de dar plazas a todos los egresados de las escuelas normales, eso es violatorio del régimen constitucional; también dice que se dará preferencia a egresados de las normales, de la Universidad Pedagógica Nacional, lo cual viola el proceso de equidad”, expresa.
Otro artículo reformado que genera ambigüedad es el 32, que señala que todo maestro tiene derecho a una mejora continua, relevante y pertinente además de una evaluación diagnóstica, “pero en la ley hay muy pocos detalles, no se sabe quién es responsable, quién evalúa, quién comunica los resultados a los maestros, no están estas respuestas, no se faculta a ninguna autoridad para responsabilizarse de la evaluación”.
–¿La aseveración del Estado devuelve el control de la educación a la CNTE es correcta?
–No lo diría tan contundente, pero ciertas cosas sí, hay mucho control sobre las plazas y las trayectorias de los docentes. Por ejemplo, el tema del cambio de adscripción, incluso en la reforma de 2012-13 había un vacío legal, no se hablaba de esto, fue un área en donde entró muy fuerte el sindicato porque no estaba regulado, si un maestro quería cambiar de escuela esa decisión dependía del sindicato, eso fue una práctica común en el pasado y ahora es ley.
–La reforma del sexenio pasado ayudó a disminuir los días de pérdida de clases en estados controlados por la CNTE, ¿los nuevos cambios legales son un riesgo de perder estos avances?
–Es una posibilidad, en nuestro análisis sobre Oaxaca notamos una diferencia en el porcentaje de escuelas que participaron en los paros. La CNTE convocó prácticamente al mismo número de días de paro, pero en porcentaje el número de maestros disminuyó mucho, nuestra hipótesis es que se dio porque los maestros ya no estaban tanto bajo control del sindicato. Ahora, con mayor participación del magisterio en la asignación de plazas, lo que más tiene sentido es que vamos a ver que la participación en ese tipo de paros aumente.
Asimismo, la representante de Mexicanos Primero advierte del riesgo de caos en que entrará el sistema educativo en los siguientes años por los amparos que se prevé sean presentados contra la nueva legislación educativa que será discutida en el Senado la próxima semana. “En una entrevista en la que estuve con un profesor de Oaxaca, Azael Santiago Chepi, dijo que saben que con esta ley van a entrar a un proceso de controversias constitucionales, eso es igual a decir ‘no nos importa si pasamos los dos o tres años siguientes en asuntos legales’, eso perjudica el derecho de los niños y de los maestros que van a vivir la incertidumbre.
COLOFÓN: LETRAS DE ORO
Además de la victoria que significó la aprobación de los dictámenes en la Cámara de Diputados federal, la CNTE pidió un regalo más a los legisladores: que reconozcan, como al movimiento estudiantil de 1968, el movimiento magisterial. José Luis Patiño, maestro integrante de la Sección 22 pidió que se reconozca a los “guerrilleros” de la lucha de 1980 que ahora son maestros y que su esfuerzo se plasme con letras de oro en el recinto legislativo de San Lázaro.
