El colosal juicio contra Joaquín «El Chapo» Guzmán en Nueva York tuvo un nuevo giro sorpresivo el martes, cuando un antiguo miembro del cartel de Sinaloa afirmó que ex jefes de seguridad pública de México recibieron sobornos millonarios del narcotráfico. Las acusaciones de Jesús «El rey» Zambada involucran a Genaro García Luna, quien fue secretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), el presidente mexicano que declaró la guerra al narco. De acuerdo con las declaraciones, el Cártel de Sinaloa usó un fondo de 50 millones de dólares para comprar la protección del jefe policiaco
Sin Embargo
CIUDAD DE MÉXICO.– Jesús Zambada, hermano de Ismael “El Mayo” Zambada, dijo la mañana del martes en Nueva York, durante el juicio que se sigue a Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, que el Cártel de Sinaloa reunió un fondo de 50 millones de dólares para sobornar a Genaro García Luna, el súper Secretario de Seguridad Pública federal con Felipe Calderón Hinojosa.
Zambada, conocido como “El Rey”, dijo que personalmente le dio a García Luna 3 millones de dólares “en un maletín”.
El narcotraficante dijo que quería asegurarse de que “un comandante que simpatizaba con su hermano, ‘El Mayo’ Zambada, estuviera a cargo de la policía en Culiacán”, de acuerdo con Alan Feuer, periodista de The New York Times que cubre el juicio contra “El Chapo” en Nueva York.
“En una segunda reunión con García Luna, cuando era Secretario de Seguridad Pública, Zambada le dio otros 3 millones en un maletín para asegurarse de que ‘El Mayo’ Zambada siguiera con sus operaciones de narcotráfico sin ser molestado”, citó Feuer a “El Rey” Zambada.
“Zambada dijo que personalmente le dio a García Luna 3 millones en un maletín cuando estaba a cargo de la agencia de investigación federal para asegurarse de que un comandante de la policía que simpatizaba con su hermano estuviera a cargo de la policía en Culiacán”, dijo Alan Feuer en su cuenta de Twitter.
Zambada también dijo creer que pagaron sobornos a un ex funcionario de la secretaría de Seguridad Pública de Ciudad de México cuando la capital era gobernada por el hoy presidente electo Andrés Manuel López Obrador (2000-2005).
Gabriel Regino, que trabajó en esa secretaría entre 2002 y 2006, negó la acusación el mismo martes a través de su cuenta de Twitter: «Es falso que durante mi ejercicio del servicio público, haya recibido soborno alguno por parte del testificante Jesús Zambada», escribió.
El ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, quien fue señalado en el juicio por presuntos pagos, hizo de García Luna uno de los policías más poderosos en la historia reciente de México, e ignoró los señalamientos de corrupción, abuso de autoridad y violaciones a derechos humanos que se hicieron durante años en contra de él.
El actual Presidente Enrique Peña Nieto también fue señalado hace unos días, durante el juicio, por presuntamente haber recibido sobornos del Cártel de Sinaloa en un restaurante. Lo dijo “El Rey” Zambada. Pero de acuerdo con el mismo periodista, la ampliación de declaraciones en ese sentido quedó sellado por el juez.
García Luna es quien encabezó la estrategia fallida de Calderón contra el crimen organizado. Estuvo con él desde diciembre de 2006 y luego asumió como titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal. En 7 de marzo de 2007, García Luna presentó la llamada “Estrategia Integral de Prevención al Delito y Combate a la Delincuencia” con Calderón a un lado. Esa fue la estrategia que llevó a México a una de las peores masacres en su historia: cerca de 200 mil han muerto desde entonces, unos 40 mil están desaparecidos y decenas de miles fueron desplazados por la violencia.
Desde 2012 fue señalado por el narcotraficante Édgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”, de haber recibido dinero de sobornos. También se le señala en casos de tortura y de otras violaciones a los derechos humanos.
Al terminar el sexenio de Felipe Calderón se fue al exilio. De acuerdo con algunos testimonios, montó una empresa en Miami.
“La Barbie” fue detenido en agosto de 2010. En declaraciones posteriores a su captura, dijo que se negó a participar en “un acuerdo que el presidente Felipe Calderón presuntamente quería hacer con los principales cárteles de la droga”.
“Mi detención fue el resultado de una persecución política por parte del C. Felipe Calderón Hinojosa quien instauró un acosamiento en contra de mi persona por la razón de que el suscrito se negó a formar parte del acuerdo que el señor Calderón Hinojosa deseaba tener con todos los grupos de delincuencia organizada para lo cual él personalmente realizó varias juntas para tener pláticas con grupos de delincuencia organizada”, dijo el narcotraficante
“El Rey” Zambada dio detalles del río de sangre que fluyó durante años en México debido a las actividades del cartel de Sinaloa de Guzmán Loera y las violentas guerras entre cárteles rivales.
Jesús Reynaldo Zambada, quien trabajó junto a Guzmán y le vendió cocaína durante cuatro años, declaró por ejemplo que la desconfianza que nació entre “El Chapo” y el narcotraficante Rodolfo Carrillo Fuentes, quien no estrechó la mano de Guzmán tras una reunión, resultó en el asesinato a balazos de Carrillo Fuentes en 2004. Al año siguiente el también narcotraficante Julio Beltrán, del cartel de Sinaloa, acabó con la cabeza casi separada del cuerpo debido a los numerosos impactos de bala que recibió, dijo Zambada. El testigo dijo que “El Chapo” y el otro líder del cartel, Ismael “El Mayo” Zambada, querían matarlo porque Beltrán no respetaba órdenes.
Zambada es el hermano menor de “El Mayo” y ayudó en 2001 a Guzmán a escapar de las autoridades cuando “El Chapo” huyó de una cárcel de máxima seguridad en México.
El martes fue el cuarto día que Zambada testifica, respondiendo preguntas de la fiscalía. El lunes la fiscalía mostró fotos de narcos rivales y de miembros del cártel de Sinaloa y una imagen de una pistola con diamantes que supuestamente pertenecía a “El Chapo”.
El abogado de Guzmán, William Púrpura, inició el lunes su contrainterrogatorio intentando debilitar la credibilidad de Zambada. Entre otras cosas leyó declaraciones que Zambada hizo en 2012, tras ser extraditado a Estados Unidos, y en las que no mencionaba a “El Chapo” como participante en ciertas operaciones de tráfico de droga y asesinatos. También le preguntó que cómo era posible que recordara frases que Zambada atribuía a Guzmán y que dijo que éste dijo hace más de una década.
“¿Usted sabe lo que es una telenovela? ¿Usted ha escrito alguna de ellas?”, le preguntó Púrpura en un momento dado, en tono sarcástico.
Ésta es la segunda semana de juicio en la corte federal de Brooklyn. Se espera que el proceso dure unos cuatro meses.
Lo que sigue es una síntesis del intercambio final entre Púrpura y Zambada, con «El Chapo» en la sala, presenciado por BBC Mundo:
«Tan alto como pueda»
Púrpura preguntó a Zambada si, al comprar políticos, su hermano iría «tan alto como pueda».
«Si ‘El Mayo’ pudiera corromper al presidente de México, ¿lo haría?», preguntó.
«Tal vez», respondió el testigo.
El abogado indicó luego que «El Mayo» Zambada tenía «un interés especial en una persona, García Luna, a cargo de la Agencia Federal de Investigación (AFI) entre 2001 hasta aproximadamente 2006».
El abogado recordó que en 2006 García Luna asumió como secretario de seguridad pública del gobierno de Calderón, a quien evitó nombrar.
«Es el que manda la policía federal», explicó Zambada acerca del trabajo al frente de esa secretaría.
Púrpura preguntó al testigo si se reunió con García Luna en un restaurante.
«Así es», dijo Zambada. Precisó que en el encuentro participó también Oscar Paredes como abogado de «El Mayo», pero que éste estuvo ausente.
«Y el motivo era porque usted lo iba a sobornar, le iba a entregar tres millones de dólares en una cartera, ¿verdad?», continuó el abogado.
«Correcto», respondió Zambada y luego confirmó que García Luna recibió el dinero.
Púrpura preguntó entonces si hubo una segunda reunión con García Luna, entonces secretario mexicano de Seguridad Pública y si éste tomó una cartera en la que había «entre tres y cinco millones» de dólares.
«Sí, había dinero», dijo Zambada, sin especificar cuánto.
«Ese era dinero de ‘El Mayo» en 2007, ¿correcto?», inquirió el abogado.
«Correcto», dijo Zambada.
Púrpura indicó que García Luna tenía además «un compromiso firme» con otro jefe narco, Arturo Beltrán Leyva. Y preguntó si otros narcos habían juntado un fondo de US$50 millones para comprar «protección» de García Luna.
«Eso se decía», contestó Zambada.
El abogado preguntó si el dinero entregado al secretario de seguridad «era para asegurarle a su hermano que no iba a interferir con el narcotráfico ni arrestarlo».
«Correcto», contestó el testigo.
«¿Sabe cómo ocultar dinero?»
Purpura pasó luego a preguntar sobre Regino en 2005, cuando según él mismo trabajaba en «acciones contra el narcomenudeo» para la secretaría de seguridad pública de Ciudad de México, en la alcaldía de López Obrador.
«¿Qué relación tenía Regino con López Obrador?», intentó interrogar Purpura.
Pero los fiscales objetaron la pregunta y el abogado pasó a otra: «¿Cuánto dinero se le pagó a Regino?».
«No estoy seguro, pero creo que eran algunos millones», respondió Zambada. «Creo que porque iba a ser el próximo secretario de seguridad y se le estaba pagando para nuestra protección».
«¿Dónde está su hermano?», interrogó Púrpura.
«Probablemente en las montañas», dijo Zambada en referencia a la zona de Sinaloa donde se ha enfocado parte del juicio, la misma de donde proviene «El Chapo» y se cultiva marihuana y amapola.
El abogado, que antes había remarcado que con su cooperación Zambada espera reducir una posible sentencia de cadena perpetua en su contra (decisión que depende de otro juez), pasó a preguntar al testigo sobre su situación financiera.
«¿Usted sabe cómo ocultar dinero?», lanzó.
«Conozco algunas maneras», dijo «El Rey», que se ha presentado en el juicio como contador. Y admitió que sabe cómo crear cuentas bancarias en el exterior con ese propósito.
Púrpura le recordó a Zambada que había declarado que carecía de cuentas en el exterior, tarjetas de crédito o fondos, y que su único activo eran US$10 millones que le debía un narcotraficante.
«Correcto», dijo el testigo.
«¿Sabe lo que es una caleta?», preguntó el abogado.
«Sí», dijo Zambada.
«¿Y un contador como usted no tiene escondites así para su dinero?», interrogó
«No señor», dijo Zambada.
«Y esa es la verdad…», insistió el abogado.
«Sí», declaró el testigo.
«No más preguntas», anunció Púrpura. (Con información de AP y BBC Mundo)
