CIUDAD DE MÉXICO.- Un mundo con once veces más masa que Júpiter y un par de planetas parecidos a la Tierra que podrían albergar vida son algunos de los hallazgos más fascinantes que los científicos han revelado acerca de nuestros vecinos galácticos.
Hablemos del HD-106906b o el Júpiter gordo, como algunos observadores lo han llamado.
Se trata de un planeta mucho más grande que nuestro enorme vecino que quedó exiliado parcialmente de su sistema solar y acabó casi 16 veces más lejos de su estrella que Plutón del Sol.
El Júpiter Gordo podría haberse formado cerca de la estrella como un planeta normal y luego un evento dramático, ocurrido en el pasado galáctico reciente, lo expulsó hacia los límites del sistema.
«Creemos que todo el sistema [del Júpiter Gordo] sufrió perturbaciones recientes a causa de una interacción gravitacional violenta, aunque no estamos seguros de qué pasó exactamente», dijo Paul Kalas, profesor adjunto de Astronomía de la Universidad de California en Berkeley, Estados Unidos.
«Algo pasó recientemente que lo expulsó».
Es posible que haya pasado algo parecido en el pasado distante de nuestro propio sistema solar.
Los científicos creen que alguna vez compartimos nuestra porción de la Vía Láctea con un noveno planeta (o décimo, si contamos a Plutón) antes de que la intensa fuerza de gravedad de Júpiter hiciera que el planeta saliera disparado hacia los yermos del espacio intergaláctico.
Sistemas solares extremos
Kalas hablaba en un evento de prensa de la conferencia Extreme Solar Systems (ExSS) que se lleva a cabo esta semana en Waikoloa Beach, Hawaii.
La conferencia, la tercera de su tipo desde 2007, reúne a 350 de los principales astrónomos para discutir «cada aspecto de la investigación sobre exoplanetas», según Rick Feinberg, director de comunicaciones de la Sociedad Astronómica Estadounidense.
Feinberg señaló que la conferencia se estaba llevando a cabo en un momento especial: el vigésimo aniversario del descubrimiento de 51 Pegasi b, el primer planeta externo a nuestro sistema solar que orbita a una estrella parecida al Sol.
«51 Pegasi b ya es parte de la historia», dijo Feinberg.
Aunque 51 Pegasi b es gaseoso, está atrapado en unas corrientes y es increíblemente caliente, no ofrece grandes esperanzas de encontrar vida fuera de nuestro sistema solar, aunque otros de los hallazgos que se presentaron en la conferencia bien podrían hacerlo.
Planetas gemelos con vida en común
Aunque la Tierra es el único planeta de nuestro barrio que se encuentra en la «zona Ricitos de Oro» (una zona lo suficientemente cercana a nuestra estrella como para calentarse lo suficiente sin rostizarse), otros sistemas solares podrían tener dos planetas o más dentro de la zona habitable.
Esto podría ser una ventaja cuando hablamos del desarrollo de la vida, de acuerdo con Jason Steffen, de la Universidad de Nevada, Estados Unidos, y Gongjie Li, del Centro Smithsoniano para la Astrofísica de la Universidad de Harvard.
«No te irá peor si tienes un planeta vecino dentro de la zona habitable», dijo Steffen en la ExSS. De hecho podría haber ventajas considerables. Steffen y Li descubrieron que dos planetas habitables bien podrían compartir microbios y otro material para la vida, lo que ayudaría al desarrollo y la evolución de los organismos en ambos mundos.
«La vida en un sistema con varios sitios habitables podría tener más probabilidades de sobrevivir», dijo Steffen.
Las teorías de Steffen y Li parten del concepto de la panspermia, que consiste en que nuestro planeta pudo haber «recibido la semilla» de la vida gracias a los meteoritos, asteroides y otros materiales desprendidos de mundos lejanos.
En noviembre, los científicos anunciaron el descubrimiento del GJ-1132b, «que podría ser el planeta más importante que se haya encontrado fuera del sistema solar» y que podría dar sustento a formas básicas de vida tales como las bacteria