Al menos una queja y una denuncia por dilación en la atención en el área de ginecobstetricia del Hospital General doctor Aurelio Valdivieso, son resultado de la decisión del Seguro Popular de suspender las referencias a clínicas particulares.
Como lo dio a conocer NOTICIAS, Voz e Imagen de Oaxaca en su edición del pasado 21 de abril, la instrucción se dio vía telefónica por parte del director del Régimen Estatal de Protección Social en Salud (REPSS), Antonio Tovar González, a principios de abril, lo que incrementó la saturación en ese nosocomio.
El REPSS informó a este diario que ninguna clínica particular en la entidad está acreditada, un requisito previo para que los prestadores de servicios de atención médica se incorporen al Sistema de Protección Social en Salud.
Esa justificación causó extrañeza en el Jefe de la Dirección de Ginecobstetricia del Hospital Valdivieso, Felipe Pérez Zainos, ya que el hallazgo se hace diez años después de que se mantuvieron las subrogaciones.
Se trataban de “clínicas que ellos (los del REPSS) consiguieron y que ahora dicen no están certificadas”, propiciando que ahora el servicio en el hospital opere, en algunos momentos, hasta el 200 por ciento de su capacidad.
“Como médico lo que nos interesa es no tener rebasado el servicio, ante el riesgo de una dilación y un problema médico legal”, lo cual ya ocurrió.
Sabe con certeza que, en la Comisión Estatal de Arbitraje Médico de Oaxaca (CEAMO),existe una queja y una denuncia penal en la Fiscalía General de Justicia por dos pacientes que se inconformaron.
“A veces tenemos 4 o 5 cesáreas en espera, antes ayudaban con dos o tres que subrogábamos y ahora, la intervención que en teoría no iba a ser urgente, se complica y termina siendólo”, explicó.
Se agrava la situación
La falta de terminación de las obras de remodelación de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) complica también el servicio. Si los recién nacidos saturan las cuatro cunas habilitadas en una de dos salas de expulsión entonces se ocupa el segundo de dos quirófanos con que cuentan.
“La sobredemanda del equipo de pediatría nos ocupa un quirófano cuando la sala de expulsión se llena, porque no hay espacio en pediatría, estamos mal”, refirió.
Sin embargo, para el ginecólogo Nicolás Ricardo amador Jiménez, la subrogación servía de poco porque las clínicas a las que se referían cesáreas exigían que fueran las menos complicadas.
“Siendo sincero no nos ayudaba mucho, porque tres espacios que nos daban afuera, en un ratito se ocupaba, nada más era la falacia de que se subrogaba”, criticó.
El área de tococirugía debería operar al menos al 85 por ciento, pero está rebasada.