Por su aspecto humilde, la diputada del PRD ha sido víctima de discriminación en el propio recinto legislativo. Es una indígena mixe que ganó la elección en su distrito por 10 mil votos; apenas terminó la secundaria pero sueña con ser abogada
Redacción
Zoila José Juan es una de las 16 diputadas de la XLII Legislatura de Oaxaca. Es indígena de la etnia mixe y habla el idioma ayuuk. Hasta hace pocos años vivió de trabajos realizados en el campo, lavado de ropa, venta de tamales y de tortillas hechas a mano.
Sin embargo su vida dio un giro cuando su esposo enfermó y conoció organizaciones de mujeres que la apoyaron y “empoderaron”. La vida de ama de casa comerciante, se quedó atrás, dejó su producción y salió en defensa de otras mujeres.
Las acompañó para darles valor y servirles como traductora de su lengua indígena al español, idioma que aprendió ya mayor y que aún le cuesta trabajo pronunciar, y por lo cual pide disculpas, pero también pide en todas sus entrevistas, escribir las palabras correctamente.
Comenta su interés por ayudar a otras mujeres, tarea que la llevó a ser presidenta y coordinadora de proyectos sobre prevención y atención a la violencia intrafamiliar y del área jurídica, en el Centro de la Mujer Indígena. También fue tesorera, orientadora y consejera de vigilancia. En el 2011, fue oradora invitada por el Instituto Nacional de las Mujeres.
De ahí llegó la oportunidad “para jugar la candidatura” en la Regiduría de San Juan Guichicovi y después fue candidata a diputada, cargo que ganó por 10 mil votos de diferencia “sin comprarlos, ni entregar despensas, porque no tengo dinero, con humildad vengo a pedir si me regalan su voto”.
Hoy, esa niña que fue separada de su madre y criada por abuela y abuelo, que en patios de tierra jugó con muñecas hechas de trapos y olotes, carritos de latas de sardina; canicas y trompo hechos por su abuela, esa niña que a pesar de las vicisitudes propias de la pobreza y marginación de las poblaciones indígenas, es diputada por el PRD y preside la Comisión Permanente de Igualdad de Género.
Es representante popular en la “máxima tribuna” de Oaxaca, estado eminentemente indígena en el que sin embargo ha sido discriminada, tal vez porque su apariencia no corresponde con la imagen de la política con traje sastre, tacones, maquillaje y andar seguro que a su paso sonríe y saluda a quienes ni conoce.
Zoila José Juan, la única diputada indígena en la actual legislatura sigue vistiendo de manera sencilla aunque su aspecto ya le valió ser discriminada por empleados del recinto que a finales del 2013, no le permitieron pasar al baño “por el color de piel y la vestimenta”.
En esa ocasión dijo en tribuna: “Con todo respeto, yo mujer indígena me paro aquí enfrente de ustedes, a lo mejor les va a causar quizá risa, pero yo siento en mi corazón lo que les voy a decir: Yo creo que la necesidad todos la tenemos, hombres y mujeres; me acaba de suceder algo importante, la discriminación por ser indígena. No uso saco, no uso zapatilla, pero llegué a ocupar este cargo aquí en la casa del pueblo; pero me acaba de pasar que no me dejaban entrar al baño, porque el baño es para diputadas, no para mí».
Sonriente sin embargo no se arredra. Platica que estudió hasta segundo de primaria porque en su pueblo, San Juan Guichicovi, Matías Romero, hasta ahí llegaba la educación y más siendo mujer. Y desde que tiene consciencia de ser mujer con poder, desea ser abogada para hacer escuchar la voz de las mujeres.
“Apenas terminé mi secundaria (risas), pero lo pienso hacer. Aunque una no sepa leer ni escribir, tenemos pensamiento de qué queremos hacer. Yo quiero ser abogada porque veo mucha corrupción en todos lados y que no te hagan caso, que por el color de piel y porque no tienes un papel que te avale, no te escuchan, esa era mi frustración”.
Finalmente ratifica: “Era mi gran sueño y si Dios me da la vida, lo seré, aunque con mi bastón lo haré. Con mi bastón diré al Ministerio Público: hazme caso”.