La Secretaria de Movilidad debe dar una explicación pormenorizada sobre los motivos que derivaron en la suspensión del proyecto original del Sistema Integrado de Transporte (SIT) y el gobierno debe iniciar una investigación para castigar a los responsables de llevar a cabo aquella obra, que terminó siendo un atraco contra el pueblo de Oaxaca, aseguraron los panelistas de Encuentro Sabatino.
Las actuales autoridades no deben sólo limitarse a señalar los problemas técnicos que padeció el plan, sino que debe establecer qué se hizo con los 600 millones de pesos que fueron invertidos en él y no mandarlos “al bote de la basura”.
“Las autoridades deberían pedir cuentas y no taparse unos a otros…”, demandó el analista de Encuentro Radio y Televisión, Miguel Ángel Schultz Dávila.
En red estatal, a través de las 14 frecuencias de radio que conforman el Corporativo de Medios de Información (CMI), y acompañado del director de Noticieros Encuentro, Francisco Vásquez Jiménez, y el director de Diario Encuentro, Wilfrido Hernández Martínez, Schultz sostuvo que tanto el titular de la Secretaría de Movilidad, Alejandro Villanueva, como el de la Secretaría de las Infraestructuras, Fabián Sebastián Herrera Villagómez, deben informarle al gobernador, Alejandro Murat, sobre todas las irregularidades detectadas.
Sin embargo, el excorresponsal del diario La Jornada y también activista, opinó que los integrantes de la próxima Cámara de Diputados local, quienes tomarán posesión del cargo el próximo 13 de noviembre, serán una pieza fundamental en la impartición de justicia en contra de los responsables de promover y crear el Sitibús.
“Desde la legislatura, esperemos que cumpla su función y llame a estos funcionarios, a los funcionarios de Gabino Cué y al propio Gabino Cué”, sentenció.
“¿A quién corresponde esta responsabilidad? Al gobierno de Gabino Cué, a ellos les llegó el recurso”, sostuvo, en su intervención, Francisco Vásquez Jiménez.
La voz principal de los Noticieros Encuentro sostuvo que la omisión del gobierno pasado es igual de grave que la falta de interés demostrado por las autoridades actuales, a las que no les importa “tratar de dar un resultado”.
Y abundó: “Ese lujo nos damos los oaxaqueños, a ese grado es de generoso nuestro presupuesto, para echar a la basura 509 millones de pesos y que a los que tuvieron la responsabilidad de la administración de ese dinero simple y sencillamente no se le llame a cuenta”.
Tras el anuncio hecho por las autoridades, en el sentido de que el proyecto sería modificado para rescatar parte de la inversión realizada, sobre todo la adquisición de 43 autobuses, el comunicador cuestionó cuántos recursos más serían gastados en aquellas adaptaciones, pues, alerta, el monto podría ser semejante al que ya gastó la administración anterior.
Por su parte, Wilfrido Hernández sostuvo que lo que “mal comienza, mal acaba” y que el “Sitibús tenía sus días contados”, al resumir algunos de los principales problemas de logística que sufrió el proyecto.
“¿Cuántas mentiras acumuladas hay en ese proyecto?…”, agregó, otra de las voces principales de Encuentro Radio y Televisión.
Hernández recordó toda la serie de movilizaciones que se desencadenaron en el barrio del Ex Marquesado, cuando los vecinos se enteraron de que el nuevo transporte circularía sobre la avenida División Oriente.
Luego, el enconó se incrementó cuando la empresa responsable, Indi, tapó las coladeras que existían sobre esas vialidades y que servían para captar el agua de lluvia.
Asimismo, apuntó, el trayecto a contraflujo que se había ideado resultó ser un peligro para los transeúntes.
En una nueva intervención, Francisco Vásquez lamentó que en un estado como Oaxaca, con los niveles más altos de marginación del país, se puedan suscitar actos como el del Sitibús, sin que nadie sea llamado a cuentas.
“Salud, (donde existen) sin medicamentos niños con cáncer; educación, insuficiencia de escuelas… no acabaríamos de encontrar en que podríamos invertir los oaxaqueños; existen muchas comunidades donde no se tiene un camino asfaltado y en la capital nos quisimos dar un lujo (de emprender un proyecto sin las condiciones elementales para su correcto funcionamiento).