De acuerdo a Reforma, Donald Trump, cumplió ayer sus advertencias y retiró al menos al 40 por ciento de su personal de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), presuntamente para atender la crisis de migrantes, lo que llevó a cerrar carriles y trastocó casi todos los pasos fronterizos con México
En Nuevo Laredo, principal puerto comercial terrestre de la frontera, los tiempos de espera se triplicaron y llegaron hasta las tres horas promedio.
Los usuarios de Matamoros resintieron esperas de hasta cinco horas, lo que también fue atribuido al cierre de carriles debido a la falta de personal.
«Están trabajando (en Estados Unidos) a un 40 por ciento», dijo Julio Almanza, presidente de la Federación de Cámaras de Comercio, Servicios y Turismo de Tamaulipas (Fecanaco).
«Estamos hablando de que la frontera de Tamaulipas está semicerrada». Incluso en ciudades con bajo flujo, como Piedras Negras y Ciudad Acuña, se dispararon los tiempos de espera al pasar de 20 minutos hasta casi tres horas.
Filas kilométricas y esperas que triplicaron el tiempo regular de cruces fueron reportadas en toda la frontera con Estados Unidos, a excepción de Baja California. Incluso, en Tamaulipas, el presidente de los comerciantes expresó que la frontera está «semicerrada».