Al hacer un recuento de los primeros tres meses de su administración, Andrés Manuel López Obrador destaca la lucha contra la corrupción, así como la entrega de recursos a 13 millones de adultos mayores y a nueve millones de estudiantes pobres, aunque admite que en materia de seguridad solo se ha logrado contener la incidencia delictiva, pero no reducirla significativamente, pues se mantiene el mismo número de homicidios y robo de vehículos que hasta antes de su llegada al gobierno. Los mexicanos están en “estado de indefensión”, confiesa
LUIS PABLO BEAUREGARD / JACOBO GARCÍA
CIUDAD DE MÉXICO.- El combate a la corrupción centró el mensaje del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por sus 100 días de Gobierno. En un informe leído tres horas después de su conferencia matutina diaria, que apenas duró el lunes ocho minutos, el mandatario hizo un balance de la gestión que ha sacudido desde el 1 de diciembre las formas de hacer política en el país.
El líder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) afirmó que los programas de austeridad, ahorro y de combate a la corrupción han hecho que su Administración tenga disponibles 700 mil millones de pesos (36.000 millones de dólares).
«Aunque nos quedemos sin camisa y pasemos de la austeridad republicana a la pobreza franciscana seguiremos entregando apoyos», dijo López Obrador al defender el reparto de subsidios, una de las guías maestras de su Administración.
En estos primeros tres meses, el Gobierno ya ha entregado, o está por hacerlo, dinero a 13 millones de personas mayores de 65 años. El presidente asegura que para el primer semestre de este año esta cifra aumentará a 18 millones de beneficiarios. Además, nueve millones de estudiantes pobres recibirán 60 mil millones de pesos durante 2019, unos 3 mil millones de dólares, en becas.
«Por la corrupción que prevalecía decidimos que el dinero del presupuesto no se entregue a intermediarios: ni asociaciones, ni fundaciones, ni organizaciones», anunció el presidente mexicano. Esta decisión le ha generado roces con algunas arraigadas organizaciones de la sociedad civil, quienes se han quejado que este recorte al presupuesto pone en peligro otros programas de impacto social.
López Obrador anunció una catarata de cifras optimistas y dijo que ya ha cumplido con más de 60 de los 100 compromisos que hizo en el Zócalo de Ciudad de México en su primer día como presidente.
«La economía está en marcha. Crece poco, pero no hay ni asomo de recesión como quisieran nuestros adversarios o como pronostican de mala fe sus analistas. Se van a quedar con las ganas», dijo después de citar que el peso haya ganado valor con respecto al dólar (un 4%), una ligera baja en la inflación y un aumento del 2,6% en la recaudación federal durante el primer bimestre del año respecto al mismo periodo de 2018. «La confianza de los contribuyentes del manejo honrado de sus impuestos nos ayudará a superar la meta establecida», añadió el mandatario.
Pero también hubo espacio, poco, para la autocrítica. El tema que lo obligó a dar malas cifras es la inseguridad. Esta es una realidad que su Gobierno heredó de los dos mandatos anteriores: el del presidente Felipe Calderón (2006-2012), quien sacó al Ejército de sus cuarteles para combatir a los carteles del narcotráfico, y el de Enrique Peña Nieto (2012-2018), cuyo Gobierno tuvo una reacción inercial a la violencia. 2018 ha sido el año más violento en la historia del país y 2019, el peor inicio que se ha tenido por las cifras de homicidios. «En los hechos, la población del país se encuentra en estado de indefensión», dijo López Obrador. «Solo se ha logrado contener la incidencia delictiva, pero no reducirla significativamente como lo deseamos. Se mantiene el mismo número de homicidios y robo de vehículos que antes de que llegáramos», reconoció el presidente.
Antes del Gobierno de Morena se registraban, en promedio, 91,3 homicidios diarios. De diciembre a marzo de este año son 88.2. El robo de vehículos, otro de los delitos de alto impacto, presenta una tendencia similar. Antes eran robados 669 coches diarios y hoy son 636. El resultado más optimista en materia de seguridad y justicia ha sido la disminución del robo de combustible, uno de los tres delitos que han sido catalogados como graves por ley en la presente Administración junto a la corrupción y los delitos electorales. Las redes de delincuentes pasaron de sustraer ilegalmente 81 mil barriles de hidrocarburos a 15 mil, después de un operativo militar que provocó un importante desabasto de gasolina en varios Estados del país. José Antonio Yepez, El Marro, el líder de la banda más importante de huachicoleros (ladrones de combustibles) sigue a la fuga y está siendo cazado por el Gobierno federal.
El mensaje de López Obrador por sus primeros 100 días fue dado ante tres de sus cuatro hijos, su esposa, su Gabinete, la plana mayor de los empresarios mexicanos y algunos de los gobernadores. El evento tuvo el sabor de un discurso del primer año de Gobierno. El presidente mexicano ha anunciado que ofrecerá uno de estos discursos cada trimestre, además de las conferencias matutinas donde responde a las preguntas de la prensa.
100 días en 10 polémicas
Los primeros 100 días de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador llegaron acompañados de un radical cambio de estilo que no han mermado su popularidad pero también han estado rodeados de controversias.
Las encuestadoras conceden un respaldo superior al 80% en los primeros 100 días de gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Una de ellas, la realizada por ‘México Elige’ a través de Facebook a más de 9 mil personas le concede una aprobación del 68%.
Entre las decisiones que reciben más respaldo fueron la eliminación de pensión a ex presidentes (96%), la reducción de sueldos a funcionarios (95%), la venta del avión presidencial (86%) o la creación de la Guardia Nacional (83%).
Entre las peores valoradas están cancelación de recursos a estancias infantiles y los albergues para mujeres agredidas (37%), la cancelación del aeropuerto de la Ciudad de México (58%) o la no intervención en Venezuela (69%).
1) Cancelación del aeropuerto
Antes incluso de llegar al poder López Obrador anunció la cancelación del aeropuerto de la Ciudad de México. Diseñado por Norman Foster estaba destinado a ser uno de los aeropuertos más grandes del mundo, relazan el PIB nacional y dar empleo directo a 10 mil personas. A pesar de que su construcción tenía un avance del 20%. El mandatario alegó corrupción en la construcción y refrendó su decisión con una polémica consulta pública sin aval de ningún tipo.
2) Construcción del Tren Maya
Fue uno de sus promesas estrellas durante la campaña. Un tren de 1.500 kilómetros que recorrerá la península de Yucatán atravesando selvas y parajes naturales pero también una de las regiones más visitadas del mundo, entra las que están Cancún y Playa del Carmen o importantes restos mayas como Tulum, Palenque, Chichén Itzá, Bacalar, Campeche o Mérida. Aunque el Gobierno insiste en que no tirará ni un solo árbol, el ferrocarril se construirá bajo un esquema en el que operadores privados explotarán los hoteles y centros comerciales en los alrededores de cada estación.
3) Creación de la Guardia Nacional
Ante la crítica situación de violencia que se vive en el país (2018 terminó como el año más violento desde la Revolución) y la putrefacción de los distintos cuerpos policiales López Obrador impulsó un cambio en la Constitución para el permanente despliegue del ejército en tareas de seguridad. Esta tarea recaerá en un nuevo cuerpo, la Guardia Nacional, que tendrá un mando civil a pesar del rechazo del mandatario. Limitar su presencia en las calles, cinco años, y la entrada de un civil, fue un triunfo de las organizaciones movilizadas en contra de la militarización del país que denuncian el aumento a la violación de los Derechos Humanos allí donde se despliegan.
4) Control de las Instituciones
Desde su llegada al poder López Obrador ha hecho varios movimientos que apuntalen su poder. De la mano de su abrumadora victoria se ha hecho con puestos clave en organismos llamados a ser independientes. Entre ellos el fiscal general del estado, el instituto electoral y ahora la Corte Suprema.
Después de luchar por un fiscal no cercano al poder (viralizado como #fiscalcarnal) López Obrador nombró a Alejandro Gertz Manero, cercano a él. Llamado a ser un nuevo puesto independiente del poder ha terminado arrasado por el rodillo de Morena. En el instituto electoral se ha quitado del medio a una de sus figuras más díscolas, la presidenta del instituto electoral Janine Otálora, que presentó su dimisión.
5) Suspensión de guarderías infantiles y los refugios a mujeres maltratadas
Una de las decisiones más polémicas fue la eliminación, de tajo, de las estancias infantiles y de los recursos a los refugios para víctimas de maltrato, dos programas que afectan principalmente a las mexicanas. “No voy a cambiar, no voy a ceder”, respondió López Obrador ante la avalancha de críticas. Las palabras del presidente fueron la sepultura de las estancias infantiles y los refugios para mujeres maltratadas, programas que habían crecido como servicios privados paralelos a la red gubernamental con recursos públicos y al amparo de organizaciones de la sociedad civil.
6) Ataque a los órganos reguladores
Tras su llegada al poder, López Obrador se ha propuesto “limpiar” y “purificar” los organismos autónomos mexicanos y ha elevado el tono de las críticas en contra de estos institutos independientes del poder ejecutivo, considerados contrapesos del Gobierno. No importó si se dedican a temas de competencia económica, hidrocarburos y energía, organizan elecciones o trabajan por la transparencia. López Obrador calificó el lunes estas instancias de “gran farsa” que “engañó al pueblo de México”. En el centro de sus iras colocó a Guillermo García Alcocer, el titular de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), el organismo autónomo que vigila el funcionamiento de este mercado. García Alcocer había criticado al mandatario y López Obrador lo acusó de tener un “conflicto de interés”. Hasta la CNDH ha dicho que los organismos autónomos son “contrapesos sanos” en una democracia.
7) Caravanas centroamericanas
Ante el fenómeno de las caravanas, el mandatario ha ofrecido puertas abiertas para entrar a México, el respeto a los Derechos Humanos y la legalización de los migrantes para el libre tránsito por el país y documentación para que puedan trabajar y tener acceso a educación y sanidad durante un año renovable. La promesa duró, sin embargo, unos pocos días, el tiempo justo para neutralizar las caravanas de enero. Paralelamente han continuado las deportaciones y en ciudades como Tijuana se acumulan los centroamericanos. La violencia tampoco ha cesado y el fin de semana anterior fueron secuestrados 19 hondureños y salvadoreños en Tamaulipas
8) No intervención en Venezuela
Una de las decisiones peor valoradas de su gestión ha sido la equidistancia mantenida ante la crisis en Venezuela. Alegando el apego a la ‘doctrina Estrada’ que promueve la no intervención en asuntos de otros países, México es uno de los tres países en América Latina que no ha reconocido a Juan Guaidó. Aunque ha impulsado la creación de un grupo de diálogo se han esfumado los intentos de la era Peña Nieto por encabezar en los organismos internacionales el bloque de países críticos con Nicolás Maduro.
9) Combate al ‘huachicoleo’
Una de las prioridades en su rescate de la paraestatal Pemex fue el control del ‘huachicoleo’, la ilegal pero lucrativa industria de succión de las tuberías de PEMEX que alimenta a cientos de pueblos del centro del país. Según cifras de López Obrador antes de su llegada al poder se robaban 800 camiones de gasolina y hoy solo 80. En barriles, el robo era de 80.000 diarios a los 15.000 de la actualidad. La agresiva política incluyó el control militar de las tuberías lo que provocó el desabasto en algunas ciudades del centro del país. Uno de los episodios más dolorosos fue la explosión de un ducto en Hidalgo que dejó 135 personas fallecidas a pesar de la presencia de soldados en la zona que no evitaron la catástrofe.
10) Críticas a las ONG
López Obrador ha sumado a su lista de enemigos y “conservadores” a las organizaciones civiles que han criticado sus decisiones, principalmente sobre la Guardia Nacional y la independencia de los organismos. “Yo no conozco gente de la sociedad civil, de veras, muy pocos, de izquierda», dijo hace unos días y ordenó que en el presupuesto de este año no se destinen fondos del presupuesto “a organizaciones sociales, a sindicatos, a organizaciones de la llamada sociedad civil, ONG, ni a asociaciones filantrópicas que llevan a cabo funciones en beneficio de personas”. Entre las asociaciones críticas hay un buen número de agrupaciones feministas que exigen que se reabra el debate sobre el aborto y Morena, de acuerdo con sus convicciones de izquierda, impulse un cambio legal aprovechando su mayoría en las cámaras.