A pesar del confinamiento generado por la emergencia sanitaria para evitar la expansión de la pandemia de Covid-19, en la entidad no se ha logrado frenar la violencia homicida; aun cuando en algunos rubros bajó ligeramente el índice delictivo, en otros, como los feminicidios, aumentó. Los malos resultados de la Fiscalía General del Estado para investigar y esclarecer los crímenes han propiciado un clima de impunidad que muestran que Oaxaca se ha convertido en un estado donde no se indagan los delitos ni se castiga a los responsables
“La violencia feminicida se ha mantenido y, además, se extiende a municipios que no tienen mecanismos de acción y reacción, las víctimas son cada vez más pequeñas (…) persisten niveles incontrolables de violencia para mujeres y niñas”
GesMUJER
“Fuimos varios los vecinos que salimos en su auxilio. Uno de los malhechores, quien se sintió acorralado, sacó su arma y disparó. La mayoría trató de protegerse y nos escondimos. Wilbert quedó en el lugar”
Testigo
Yolanda PEACH
La pequeña sólo tenía seis meses de edad cuando fue violada y asesinada a golpes por su padrastro, en San Francisco del Mar en abril pasado.
El confinamiento por la pandemia del coronavirus Covid-19 no logró que disminuyera la violencia extrema, como feminicidios y homicidios dolosos, en Oaxaca. Hasta septiembre, se contabilizan este año 662 muertes violentas.
Resultados de una investigación sobre la impunidad en México, publicado por GESMujer, revelan que, en el 2019, Oaxaca registraba un 98 por ciento de impunidad.
FEMINICIDIOS A LA ALZA
En los primeros ocho meses de este 2020 fueron asesinados mil 146 oaxaqueños, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP); los clasificaba en 568 homicidios dolosos y 24 feminicidios.
Las cifras de la Fiscalía General de Estado consideraban 583 homicidios dolosos hasta esa fecha y 27 feminicidios, entre los que está la bebé de seis meses de edad.
El asesinato de la nena, causó indignación entre los pobladores de esta región del Istmo de Tehuantepec, luego de que se supiera que la juez lo estaba considerando homicidio simple.
La pequeña fue golpeada con saña por la pareja sentimental de su madre, al parecer bajo los influjos de alguna droga. La golpeó hasta matarla en el interior de su vivienda.
Colectivos feministas exigieron que la muerte de la bebé fuera tipificada como feminicidio debido a la extrema violencia que sufrió.
El Grupo de Estudios sobre la Mujer Rosario Castellanos (GES Mujer) ha enfatizado que el 65 por ciento de los feminicidios en Oaxaca, son en municipios con alerta de género, y, es la actual administración, la más violenta de las últimas cuatro.
Asevera que, en lo que va del año, 19 mujeres en Oaxaca han sido asesinadas de manera violenta, una cada tres días. Al 4 de octubre contabilizaba 83 feminicidios
Anota que la violencia feminicida se ha mantenido y, además, se extiende a municipios que no tienen mecanismos de acción y reacción, las víctimas son cada vez más pequeñas (…) “persisten niveles incontrolables de violencia para mujeres y niñas”.
En julio pasado, asesinaron a balazos a una adolescente en Santiago Pinotepa Nacional, cerca del plantel del Colegio de Bachilleres de Oaxaca, donde quedó el cuerpo tirado, a media calle.
Este feminicidio se suma a las decenas de carpetas de investigación sin resolver por la Fiscalía de Oaxaca.
GesMujer reveló que de los 82 feminicidios que tiene contabilizados hasta septiembre, en 72 casos el agresor sigue sin ser identificado, lo que se traduce en el 88 por ciento de casos sin ningún avance.
El grupo feminista asevera que se carece, en Oaxaca, de una estrategia de investigación que coloque la integridad de las personas, incluidas las mujeres por el grado con el que se vulnera su seguridad, como una prioridad de Estado.
La Fiscalía de Oaxaca asegura lo contrario. Al comparecer ante la 64 Legislatura del Congreso estatal, el fiscal general, Rubén Vasconcelos Méndez, afirmó que. en los últimos tres años, la dependencia ha resuelto al menos 70 por ciento de los feminicidios.
VIOLENCIA IMPUNE
Sin contar las muertes que la Fiscalía General del Estado considera como culposas, en los últimos cinco años, es decir, desde 2015, hasta agosto de 2020, se llevaban 5 mil 281 homicidios dolosos, incluyendo los feminicidios.
Datos publicados por esta dependencia, revelan que se trató de 752 asesinatos en el 2015; 870 en el año 2016; 919 en el 2017; 1090 en el 2018, en el que ya especifica que 29 fueron feminicidios; 1040 en el 2019, de los que 28 clasificó como feminicidio y hasta agosto del 2020 se llevaban 610 asesinatos violentos.
Si se comparara de enero a agosto, en el 2015 fueron 489 muertes; en el 2016 sumaron 583; en el 2017 se llegó a 632; en el 2018 se aumentó a 754, de éstos 18 feminicidios; y, en el 2019, en estos meses hubo 1,040 asesinatos, 28 de éstos, de mujeres.
En el año en curso, en el mes de enero, la Fiscalía contó 74 muertes violentas, 29 homicidios dolosos de mujeres y seis feminicidios; en febrero 52 muertes violentas, cuatro homicidios dolosos de mujeres y dos feminicidios; en marzo 75 muertes violentas, 8 homicidios dolosos de mujeres y dos feminicidios; y en abril 69 muertes violentas, 5 homicidios dolosos de mujeres y cuatro feminicidios.
En tanto que en mayo fueron 75 homicidios dolosos, dos más de mujeres y dos feminicidios; en junio 51 asesinatos, seis de mujeres y cinco feminicidios; en julio 57 crímenes, cinco más de mujeres y tres feminicidios; en agosto se perpetraron 63 muertes violentas, siete más de mujeres y tres feminicidios.
Datos de la misma Fiscalía, aseguran que, al hacer el cuadro comparativo, los homicidios dolosos de hombres disminuyeron -13 por ciento, los de mujeres disminuyeron 22.9 por ciento, mientras que los feminicidios aumentaron un 21.1 por ciento.
Sobre los asesinatos este año, en homicidios dolosos las víctimas fueron dos niños, 20 adolescentes, 528 adultos y 80 no se identificó la edad.
En muertes violentas en agravio de mujeres, fueron tres niñas, dos adolescentes, 51 adultas y tres sin precisar la edad; en tanto que en feminicidios fueron dos niñas, una adolescente, 20 adultas y dos sin saber la edad.
La propia Fiscalía reconoció que, durante el confinamiento por la pandemia, la violencia familiar aumentó y la forma más cruda de ésta, es la feminicida.
Uno de los últimos casos se conoció en Santa María Petapa, en la colonia El Llano Suchiapa, el pasado 15 de septiembre.
Se perfila como responsable al que fuera su pareja sentimental. El cuerpo de la mujer presentaba huellas de violencia.
Los familiares de la víctima revelaron que el agresor vivía con la víctima desde hace tres años. Sabían que la golpeaba constantemente y le daba malos tratos, pese a que ella trabajaba para mantener el hogar.
Una vez encontrado el cuerpo de la mujer, la Fiscalía no había logrado dar con el paradero del acusado.
INDEFENSIÓN TOTAL
Wilbert intentó hacer frente a unos asaltantes, que acababan de atracar una vivienda en Cuilápam de Guerrero. Fue ultimado a balazos.
Los asesinos acababan de entrar a una vivienda particular, en la agencia municipal Cruz Blanca, donde amagaron a una mujer y la obligaron a que entregara una fuerte cantidad de dinero.
La mujer, asustada, gritó para pedir ayuda, lo que provocó un alboroto. Los maleantes trataron de huir y no lograron abordar el vehículo en el que habían llegado.
Corrieron por la calle Prolongación de Niños Héroes, donde Wilbert, vecino de la víctima, intentó hacerles frente.
“Fuimos varios los vecinos que salimos en su auxilio. Uno de los malhechores, quien se sintió acorralado, sacó su arma y disparó. La mayoría trató de protegerse y nos escondimos. Wilbert quedó en el lugar”, contó uno de los testigos.
Pese a que solicitaron ayuda médica, ésta no alcanzó a llegar, ya que Wilbert, de 34 años de edad, murió en el lugar. “Regresaba del campo y escuchó los gritos de auxilio. No dudó en correr para apoyar, pero fue atacado a balazos”.
Los vecinos recriminaron que, ante la falta de auxilio policiaco, sean ellos mismos quienes se tengan que organizar y ser solidarios para defenderse, aún con resultados funestos.
Los asesinatos se cometen con tal impunidad, que se realizan ante la vista de todos y a plena luz del día, esté o no esté la víctima rodeada de otras personas.
Se ha llegado al punto en el que los criminales hacen gala de impunidad y complicidad ante la complacencia de las autoridades encargadas de la seguridad y la procuración de justicia.
Una muestra fue el asesinato del líder político Tomás José Martínez Pinacho, dirigente campesino, quien fue ultimado el pasado 24 de agosto, en una taquería ubicada a orilla de la carretera en Ánimas Trujano,
Regidor de Desarrollo Rural del Ayuntamiento de Miahuatlán de Porfirio Díaz, líder regional del Frente Popular Revolucionario (FPR) e integrante del Partido Comunista de México Marxista Leninista y ex candidato a la presidencia municipal de Miahuatlán, por el Partido Unidad Popular (PUP), en los comicios del 2018, regresaba de un mitin frente a Palacio de Gobierno.
Con su muerte, se sumaron siete los dirigentes regionales asesinados en la actual administración. Ninguno esclarecido.
Y es que, contra el pronóstico lógico de que la violencia bajaría drásticamente por el confinamiento generado por la pandemia, ésta se mantiene y en algunos rubros se acentúa.
El mensaje que ha dejado el fiscal Rubén Vasconcelos Méndez de que ningún crimen es resuelto y castigado enérgicamente, sólo perpetúa los asesinatos en Oaxaca.