La nueva cepa de coronavirus Covid-19 ha dejado a 124 mil 519 personas infectadas, con 4 mil 607 fallecidos en 118 países, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.
Especialistas han analizado la estructura del patógeno, con el fin de conocer las razones por las cuales se ha diseminado tan rápido alrededor del mundo.
La nueva cepa ha infectado a diez veces más personas que la epidemia de Síndrome Agudo Respiratorio Severo en China, a inicios del milenio. De acuerdo con un estudio de la Universidad de Washington, la membrana del Covid-19 tiene una proteína que ayuda a su propagación.
Con el fin de infectar una célula, la nueva cepa usa una proteína “espiga” para unirse a la membrana celular, la cual es distinta de los parientes cercanos. Los científicos consideran que esta proteína tiene un sitio activado por una enzima de la célula huésped llamada furina.
La furina está localizada en varios tejidos humanos, como los pulmones, hígado e intestino delgado, con lo cual es posible que el virus pueda atacar en varios órganos. Ello explica que algunos pacientes presentaron insuficiencia hepática, de acuerdo con el biólogo Li Huam, de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong.
De acuerdo con Gary Whittaker, virólogo de la Universidad de Cornell en Ithaca, Nueva York, el sitio de activación de furina ayuda a configurar la cepa de Covid-19 de una forma diferente al SARS, con lo cual afecta la estabilidad y la transmisión del virus.
En medio de la confirmación de la Organización Mundial de la Salud sobre la situación actual del Coronavirus, Covid-19, que pasó de ser una epidemia a pandemia, México presenta casos en aumento.
De acuerdo con la última información, de la Secretaría de Salud de México, hay 11 casos confirmados que se distribuyen a los largo de la República Mexicana.
En el lado positivo, al menos dos de estos casos ya se encuentran en remisión y los pacientes tratados por coronavirus ya fueron dados de alta.
La información oficial dio a conocer que fue el 27 de febrero que se reportó la primera personas contagiada de COVID-19 en México; y así se han descubierto más casos en la República.
La capacidad de detección temprana de los sistemas de salud también resulta clave para ralentizar la propagación.
Pero, si es deficiente, también puede ofrecer una idea equivocada de la dimensión del problema.
«Es sencillo: si no se hacen las pruebas, no se puede saber cuántos casos se tienen», explica Hunter.
«Hay varios países que no reportan casos, pero la pregunta es si le han hecho el examen a alguien», le dice a BBC Mundo.
Y esa no es la única razón por la que él y Espinales coinciden en que hay que ser consciente de que las cifras reportadas tanto a nivel global como regional no ofrecen una fotografía completa.
«Hay que recordar que el virus en el 80% de los casos es leve», recuerda Espinales.
«Y mucha gente no va al médico pensando que es una gripe leve, así que puede haber muchos casos no detectados», dice el experto de la OPS.
«Tampoco hay que olvidar que la cifras oficiales forzosamente están desactualizadas en al menos una semana», agrega Hunter.
«Es así porque pueden pasar cinco días antes de que una persona infectada empiece a sentirse enferma, porque una vez enfermas las personas no siempre van al doctor inmediatamente, y porque luego hay que esperar un tiempo a tener los resultados de las pruebas», explica el experto británico.
Eso significa que el número de afectados podría subir rápidamente en países como México, donde si bien hasta el momento solamente se han registrado siete enfermos el número de casos sospechosos es de 35.
Aunque el país con más casos sospechosos de covid-19 es, de lejos, Brasil, con 930.
Por lo demás, los 30 casos registrados en Brasil menos de dos semanas después de la identificación del paciente cero sugieren un ritmo de contagio inicial superior incluso al de Italia, que tardó tres semanas en llegar a 20 positivos.
Y, si se comparan únicamente las primeras dos semanas, Argentina, Ecuador y Chile también presentan un ritmo de contagio superior al de España, que para esa fecha registraba únicamente tres casos y tres semanas y media después ya suma 1.245 enfermos de coronavirus.
Esto, sin embargo, no significa necesariamente que estos países superarán a sus similares europeos en número de casos.
Pero la capacidad del sistema de salud para manejar a los afectados tendrá mucho que decir en el resultado final, como demuestra por ejemplo la situación de Irán.