A su paso por el Instituto de Estudios de Bachillerato del Estado de Oaxaca (IEBO), único cargo público que ha desempeñado, el candidato de Morena a la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez fue señalado de incurrir en tráfico de influencias, despidos injustificados y malversación de recursos
David Méndez
Evidentemente incómodo con los cuestionamientos de Real Politik, el candidato de Morena a la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez, Oswaldo García Jarquín, interrumpió la entrevista que proporcionaba a este medio de comunicación cuando el reportero intentó hacerle tres preguntas de conocimiento general relacionadas con el territorio que pretende gobernar a partir del primero de enero de 2019.
En espera de preguntas a modo, para el lucimiento de su candidatura, conforme avanzaban los cuestionamientos, los gestos del ex director del Instituto de Estudios de Bachillerato del Estado de Oaxaca (IEBO) durante el gobierno de Gabino Cué Monteagudo, donde fue acusado de desvío de recursos, se fueron descomponiendo hasta que optó por soltar un “muchas gracias” y alejarse del sitio.
“En la medida que nosotros apliquemos los recursos públicos como lo señala el presupuesto de Egresos, que son alrededor de mil 300 millones de pesos, y lo apliquemos con honestidad y eficiencia, calculo que el municipio va a recibir tres veces más de lo que hemos visto en los últimos años”, dijo, al ser cuestionado sobre las políticas de austeridad y eficiencia que contempla en su proyecto de gobierno.
“Nuestra propuesta en obra pública es esa, vamos a hacer tres veces más de lo que ha hecho cualquier otro gobierno municipal”, abundó, el hijo de Oswaldo García Criollo, fundador de la Universidad José Vasconcelos (Univas) y ex dirigente priista que en 1992 apoyó la precandidatura de Luis Fernández Martínez del Campo al gobierno de Oaxaca y que, antes, colaboró con el gobierno de Pedro Vásquez Colmenares.
Sin embargo, el discurso de Oswaldo García se contrapone en un punto medular con el de su jefe político nacional, Andrés Manuel López Obrador. El tabasqueño ha asegurado que de llegar a la Presidencia de la República se reducirá el sueldo a la mitad, lo que obligará, por inercia, al resto de los integrantes de la alta burocracia a recibir menos percepciones.
García Jarquín, no obstante, descartó tal posibilidad porque él, afirmó, ganará lo que dice la ley.
—¿Usted se va a reducir el sueldo a la mitad, como lo ha prometido Andrés Manuel López Obrador?, preguntó Real Politik, al término de un evento que sostuvo el aspirante en la agencia de Pueblo Nuevo.
–Ayer lo dijimos en nuestro arranque de campaña: vamos a ganar lo que la ley nos indique, apuntó, quien en 2016 fracasó en su primer intento por ganar la alcaldía capitalina, en unos comicios que dieron como triunfador al priista José Antonio Hernández Fraguas.
–Entonces, en caso de ganar, ¿no se va a reducir el sueldo?
–Lo que la ley indique, eso es lo que vamos a ganar, añadió el abanderado y ex dirigente empresarial.
“Te lo encargo, trátalo bien”, le había dicho al reportero minutos antes, un militante que sirvió como enlace para el encuentro.
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En agosto de 2013, después de haber trabajado durante 12 años en la universidad de su padre y convivir con la cúpula empresarial de la entidad, García Jarquín fue nombrado por el entonces gobernador del estado, Gabino Cué Monteagudo, como director del Instituto de Estudios de Bachillerato del Estado de Oaxaca (IEBO), donde permaneció hasta noviembre de 2015, cuando presentó su renuncia.
Durante los dos años que se mantuvo al frente de la dependencia, el ex funcionario fue acusado en múltiples ocasiones por el Sindicato Único de Trabajadores del IEBO (SUTIEBO) de incurrir en actos de tráfico de influencias, despidos injustificados y en la malversación de al menos cinco millones de pesos.
El 25 de agosto de 2014, un año después de haber asumido el cargo, el SUTIEBO realizó un paro de labores para denunciar el nepotismo y acoso laboral en el que presuntamente incurría García Jarquín.
Para sustanciar su acusación, los inconformes argumentaron que durante los primeros 12 meses de la administración del empresario, cerca de 100 trabajadores académicos y administrativos fueron despedidos de manera injustificada, en una treta que tuvo el objetivo de conseguir espacios para colocar a los allegados de éste y a los recomendados que egresaban de la universidad propiedad de su padre.
No fue todo: Un año después, en agosto de 2015, los sindicalistas volvieron a manifestarse en contra de García Jarquín, al que, ahora, señalaron de haber despedido a 17 directores y haber acumulado un adeudo con la gremial de alrededor de 5 millones de pesos, producto de la retención del retroactivo del incremento salarial de los trabajadores.
Al mes siguiente, en septiembre, el sindicato volvió a movilizarse, luego de que el propio Oswaldo García Jarquín admitiera que al interior del sistema existía un déficit presupuestal de 50 millones de pesos.
Con el repudio del sindicato sobre sí, García renunció en noviembre de ese mismo año y anunció que, desde la sociedad civil, comenzaría a “fortalecer” su imagen con el objetivo de contender en las elecciones de 2016 en pos de la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez.
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Consultado al respecto, el candidato afirmó que los señalamientos en su contra fueron hechos por intereses políticos, pues, dijo, ninguna de las acusaciones cuentan con fundamentos sólidos.
Asimismo, desestimó las críticas que recaen sobre él por su prácticamente nula experiencia en el sector público y su falta de capital político.
Irá por reelección
Para darle mayor fortaleza a sus aseveraciones, añadió que su proyecto de gobierno no se limita a tres años, periodo predestinado para una administración municipal, sino que, de ganar los comicios del próximo primero de julio, buscará, en 2021, ser reelecto como alcalde, en otra controversia con los fundamentos de López Obrador, quien se ha pronunciado en reiteradas ocasiones por la no reelección.
–-¿Cuántos ejes de gobierno conforman su proyecto?
–Son siete, los acabo de mencionar hace unos minutos, respondió impaciente, a pesar de que ante el reportero únicamente había hablado de corrupción, inseguridad y la reactivación económica a partir de una mejor inversión del gasto público.
–Los otros cuatro ¿cuáles son?
—Inseguridad, reactivación económica, educación, marchas, ambulantaje…
–(En lo que compete a la educación), la Sección 22 acaba de dañar muebles históricos como la Catedral, el teatro Macedonio Alcalá, durante la nueva instalación de su plantón.
–Todos tenemos que revisar nuestras consignas, nuestras formas de manifestarnos, pero también el gobierno debe cumplir con sus propuestas… a veces a mí me sorprende que los medios de comunicación no toquen esos temas, de la enorme corrupción que está pasando el gobierno municipal, estatal y federal, sobre todo.
–Permítanos hacerle cuatro preguntas sobre Oaxaca de Juárez. Son capciosas, de conocimiento, se las vamos a hacer a todos los aspirantes.
–Muchas gracias. Muy amables, dijo, al tiempo que le dio la espalda al reportero
–¿Cuántos habitantes tiene la capital, Oaxaca de Juárez?, reviró Real Politik, siguiendo al aspirante.
— 270 mil, de acuerdo con el último censo (la cifra correcta es 264 mil, de acuerdo con el Inegi en 2015).
— ¿Cuál es el porcentaje de pobreza?
–Gracias, muchas gracias. Tengo que pasar…
Este medio no pudo realizar la tercera consulta, relacionada con el costo de las canastas alimentaria y no alimentaria, que representan el nivel de bienestar de la sociedad, y que asciende a 3 mil pesos mensuales.
