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Con audacia e imaginación han sorteado la pandemia

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Empresarios oaxaqueños encontraron en la crisis desatada por la emergencia sanitaria para evitar la propagación del Covid-19 un nicho de oportunidad para salir adelante y evitar caer en la ruina económica, algunos tuvieron que innovar, expandir sus servicios, ampliar su mercado o de plano cambiar de giro para subsistir y sostener sus negocios. Su decisión los ha llevado a producir cubrebocas, vender desinfectantes, productos de limpieza, caretas u otros artículos que se convirtieron en una necesidad durante la pandemia

 

 

“Si tenemos salud como oaxaqueños, a nosotros no nos espanta el trabajo, sabemos trabajar, esto de la pandemia nos tocó vivirlo a nosotros, vamos a salir adelante”
Maricarmen Salazar
Administradora de Telarines Decorcinco

 

Yolanda PEACH

 

La pandemia por el Covid-19 que impactó económicamente en el mundo entero, obligó a empresarios oaxaqueños a buscar formas de sobrevivir durante la contingencia sanitaria; algunos con innovación de productos, expansión de servicios, ampliación de mercado o cambio de giro.

Al iniciar la Jornada Nacional de Sana Distancia, muchos negocios, considerados no indispensables, se vieron obligados a cerrar sus puertas; sin embargo, no fue motivo para dejar de generar ingresos, aunque algunos, se vieron forzados a realizar otra actividad.

 

CAZA DE OPORTUNIDADES

 

Turística principalmente, la ciudad de Oaxaca se vio afectada con la pandemia mundial al no recibir más visitantes. Uno de los sectores más castigados es el de artesanías, ya que, al no ser considerados artículos de primera necesidad, se vieron obligados a cerrar.

Telarines Oaxaca Decorcinco, un taller de artesanía textil, elabora productos de tela de algodón con técnicas ancestrales como muñecos culturales, códices, animales endémicos y personajes fantásticos, además de manteles, cortinas y colchas confeccionados en telar de pedal.

Al tiempo de iniciar la Jornada Nacional de Sana Distancia, comenzó la fabricación de cubrebocas. “Nosotros iniciamos esta labor a raíz de la emergencia sanitaria, a sugerencia de mi cuñada, que es médico”, señaló Maricarmen Salazar, administradora de Telarines.

A la idea, se unen otros artesanos textiles, “cuando empiezan a ver que se van a cerrar las tiendas deciden hacer lo propio. Dios da para todos, no somos los únicos, sí de los primeros”.

Utilizan la técnica del telar de pedal, sus cubrebocas son cuatricapa, dos filtros, un forro de algodón de manta y el bordado. “Pensamos en que fueran reutilizables, ya que los que se vendían eran desechables. La tela es bondadosa, aguanta el trato rudo al ser artesanal y de algodón”.

Iniciaron con diseño de labrados y lisos, colores usuales en la vestimenta, que pudieran ser combinables en la vida cotidiana.

Sus clientes, principalmente de la línea médica, “nos sugirieron cómo, un poco más grande de acá, el resorte más cómodo y así fuimos transformando los moldes”.

Si bien surten a brigadas de salud, especialistas e internistas, sus cubrebocas se los han pedido en otros rubros. “Nos han pedido restauranteros y nuestro producto ha llegado a Estados Unidos, Cancún, Chiapas, Querétaro, Guadalajara, Puebla, Ciudad de México, Baja California, Cuernavaca, Veracruz y Monterrey, por mencionar algunos”.

Aunque la visión del producto era crear algo amigable con el medio ambiente, “somos una empresa socialmente responsable, no queremos contaminar más el planeta para que este asunto de la pandemia no nos rebase más de lo que ya estamos”, el motivo principal, fue sostener la economía.

“Lo principal, que la empresa no muera, cada quién vio su nicho de trabajo, no podíamos dejar a la deriva a los que estamos, sino generar ingresos, sobre todo, para el gasto corriente, como los pagos a CFE, Infonavit, IMSS, pagar los impuestos sobre nómina, IVA, ISR, porque eso no paró, no hubo prórroga”.

La ventaja, como en la mayoría de artesanos, es que su taller está en su casa, “no tenemos que salir, medianamente podemos seguir con el trabajo, al igual que nuestros colaboradores”.

Maricarmen admitió que, aun así, las ventas bajaron, “un 90 por ciento tal vez, no se compara, está cerrada la tienda, pero debo pagar la renta, luz, teléfono, internet, es un dinero que ya no se va a recuperar”.

Al suspenderse las expo-ferias vieron la forma de sobrevivir, “no le debemos al fisco, debemos generar ingresos para hacerle frente a nuestro compromiso como ciudadanos y micro empresarios que somos, estamos resistiendo”.

Con el tiempo de sobra, han aprovechado para asistir a cursos de la Secretaría de Economía, Crear nuevos diseños, “ahorita estaríamos saturados en plena Guelaguetza. Somos inquietos, tenemos esa cosquillita de innovar y emprender”.

Aunque la situación económica no ve visos de componerse a corto plazo “si tenemos salud como oaxaqueños, a nosotros no nos espanta el trabajo, sabemos trabajar, esto de la pandemia nos tocó vivirlo a nosotros, vamos a salir adelante”.

“Hemos perdido todo, cambió nuestra vida, nada será igual, así que hay que darle con urgencia y necesidad, con hambre, locura y ferocidad. Sin miedo al futuro, sin temor a perder, siempre hacia adelante, hacia arriba, podemos volver a escribir con letras de honor nuestra historia y hacer de nuestra existencia algo que nos demuestre a nosotros mismos quienes somos verdaderamente”.
Álvaro Ximénez
Director de Axcorp Strategic Advising

CAMBIO DE GIRO

 

Álvaro Ximénez, empresario, es dueño de Eventus Banquetes y director comercial de Axcorp Strategic Advising, dedicada a la formación comercial, desarrollo de negocios, inteligencia empresarial, marketing, y ventas.

“En mi caso se paralizó al 100 por ciento y no tenía ninguna otra fuente de ingresos”, admitió sobre la empresa dedicada a la organización de fiestas y banquetes para bodas, XV años, graduaciones, conferencias y demás.

Recurrió a sus habilidades de comercio que desarrolló en los últimos años y buscó productos que le permitieran operar de forma sencilla.

Vende sanitizante viricida, artículos de limpieza, Artículos de jarciería, línea personal y doméstica, geles, productos para la salud, además de ofrecer el servicio de desinfección a domicilio.

“Tomé un modelo de negocios que sirve para vender en cualquier giro comercial, al mismo tiempo de ayudar a ganar a otras personas”.

Actualmente, trabajan con él 27 personas, “me está yendo bien dentro de lo que cabe, sale para la comida y los que trabajan conmigo no se exponen, se genera un ingreso para mis trabajadores que estaban conmigo de la actividad anterior”.

Aseveró que nadie tiene la responsabilidad de la epidemia ni de la recesión, “más si somos responsables de lo que hacemos en ésta, la gran cuestión, somos o no somos, podemos o no podemos. Es el momento de sacudirse la blusa, arremangarse la camisa y empezar a darle con todo”.

Indicó que, sobre todo quienes tienen familia, tienen la responsabilidad de hacer cosas buenas, de ayudar. “Si alguien falleció de Covid o estuvo infectado, protegemos a la familia que está alrededor, eliminamos el virus, nos hace sentir bien porque sentimos a la comunidad y a las personas”.

“Hemos perdido todo, cambió nuestra vida, nada será igual, así que hay que darle con urgencia y necesidad, con hambre, locura y ferocidad. Sin miedo al futuro, sin temor a perder, siempre hacia adelante, hacia arriba, podemos volver a escribir con letras de honor nuestra historia y hacer de nuestra existencia algo que nos demuestre a nosotros mismos quienes somos verdaderamente”.

Sofía Carmona Moreno, editora de las revistas Más Salud y Vida, Festín y la organizadora de Expo Festín, también se vio obligada a cambiar de giro.

Su empresa, brindaba medios de publicidad y comunicación a otras empresas, principalmente a las de giro de eventos.

Una guía para organizar una fiesta, en donde se podían encontrar todos los proveedores y servicios que garantizaran el éxito de la celebración. “Tuve que cancelar Expo Festín ocho días antes, por la pandemia. Todo se paralizó, así que se vio la forma de idear cómo subsistir, sobre todo para el pago de renta y sueldos, mantener un ingreso para nuestros colaboradores y otras personas”.

Se pusieron a producir cubrebocas y caretas, “lo más satisfactorio es que nuestros cubrebocas son únicos, mandamos a diferentes estados de la República y a Estados Unidos”.

Venden también tapetes sanitizantes. Un kit de dos piezas que incluye el tapete de remojo y el de secado, flexible y antiderrapante.

“Creo que Dios, nos da la gracia y nos pone a las personas correctas (…) hoy en día no me puedo quejar y lo más importante que estamos generando empleos para otras personas”.

Agregó que lo que empezó como una prueba de cubrebocas para la familia, ahora genera ingresos para más personas.

“Si los empresarios se empeñan en seguir haciendo lo mismo que hacían antes de la pandemia, la vamos a ver muy difícil, tenemos que buscar otra forma de un ingreso”.

Lizzette Hernández, estilista, se vio obligada a cerrar su negocio, ahora vende caretas faciales. “Hay que buscarle para que no nos absorba esta desgracia económica mundial.

 

“Creo que Dios, nos da la gracia y nos pone a las personas correctas (…) hoy en día no me puedo quejar y lo más importante que estamos generando empleos para otras personas”
Sofía Carmona Moreno
Expo Festín

 

 

HORIZONTES AMPLIADOS

 

Bitsgard es una empresa que creció durante la pandemia. Ofrecen soluciones óptimas de diseño y desarrollo de software en corto tiempo.

Harotza Odilón, dedicada al marketing de Bistsgar reveló que la pandemia no les afectó, “por el contrario, nos mantuvimos igual porque vimos muchas oportunidades en esta contingencia”.

Expertos en desarrollo de aplicaciones para iOs y Android, crean, a los que tienen negocios en físico, a tener su tienda en línea, productos, gráfico de ventas, inventario, proveedores y pagos, prácticamente todo.

“Cualquier tienda, por ejemplo, las de ropa, que tuvieron que cerrar, les hacemos su tienda en línea, de esa forma, siguen vendiendo”.

Actualmente trabajan en el proyecto GourmetsApp, un menú digital con código QR diseñado para el sector restaurantero, evita el contacto físico, cumple con la nueva normalidad y es más seguro, tanto para el comensal como para el personal.

“De otra manera, se tendría que desinfectar el menú cada que lo consultan. Con el código QR se escanea y el comensal lo ve directo en su celular, así se evita al máximo el contacto”.

Aunque utilizan una plantilla, se personaliza el menú de acuerdo al restaurante.

Los oaxaqueños, y en general, los mexicanos, han demostrado que son los más emprendedores en comparación con otros países. El simulador empresarial Young Business Talents, emitió un informe que confirma que México es el país en el que los jóvenes trabajan más por su propia cuenta y son creadores de nuevas fuentes de empleo.

Pese a que son un número considerable de empresarios los que tiraron la toalla y muchos más, los que recurrieron al recorte de salarios y de personal, existe otro grupo que, con ingenio, creatividad y responsabilidad, buscó la forma de sobresalir en esta pandemia.

 

 

 

 

 

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