Las clínicas o centros de salud, ubicadas en las diversas regiones del estado, carecen de lo esencial para atender cualquier tipo de enfermedad, por tanto, no están preparadas para hacer pruebas que permitan detectar la presencia del Covid-19. Los médicos y enfermeras, donde los hay, carecen de todo hasta de cubrebocas y a los pacientes, por desabasto, se les niega desde alcohol hasta Paracetamol. Así es la vida en cuarentena en comunidades marginadas de la entidad
Alonso PÉREZ AVENDAÑO
Sin atención por parte de autoridades federales ni estatales, incapaces de saber si en su comunidad hay infectados y con deficientes servicios de salud, con centros de salud en donde los médicos trabajan bajo protesta o están ausentes por cuarentena, así enfrentan diversos municipios de Oaxaca la epidemia del coronavirus.
Hasta la mañana del viernes 10 de abril, la Secretaría de Salud federal reportó en Oaxaca 40 casos positivos de coronavirus, con 263 casos negativos y 81 sospechosos. La entidad es reportada entre las 10 con menos casos confirmados del país. Sin embargo, estas cifras resultan cuestionables, denuncian organizaciones y activistas.
“Para las comunidades es una burla que el gobierno presente estas cifras, porque se basan en las personas que se están realizando pruebas, que están saliendo positivas y no todas las personas se están haciendo pruebas porque el sistema nacional, estatal y aquí en el Istmo es súper precario, carece de lo esencial en cualquier tipo de enfermedad y aún más para enfrentar esta pandemia”, denuncia Mario Quintero, integrante de la Asamblea de los Pueblos Indígenas en Defensa de la Tierra y el Territorio de Juchitán.
En este municipio, los lugares públicos siguen concurridos. Tanto en el mercado, cementerios y plazas públicas se observan aglomeraciones constantemente. “Las cifras nos dan mucha incertidumbre, no hay ninguna certeza de que se está haciendo un monitoreo puntual del problema y no hay ni siquiera los insumos mínimos para poder promover desde el sector salud campañas para evitar el contagio.
“Aquí en Juchitán se dio el caso de que uno de los infectados era parte de la Jurisdicción Sanitaria y había estado haciendo recorridos antes de que resultara positivo, como no hay alertas, las personas lo están tomando con mucha ligereza”, añade.
Aldo González, integrante de la Unión de Organizaciones de la Sierra Juárez de Oaxaca (UNOSJO), señala que de presentarse casos positivos en los municipios de la Sierra Norte la población estaría desprotegida.
“En donde hay centros de salud no hay ni si quiera los medicamentos básicos en algunos casos, a la UNOSJO nos han hecho llegar solicitudes que envían los médicos y enfermeras a las autoridades en donde piden Paracetamol, alcohol, cosas muy básicas, que no cuentan con ellas.
“En el hospital que está en Ixtlán hay un letrero que dice que el personal está trabajando bajo protesta porque no tiene las condiciones básicas para poder realizar bien su trabajo, sí hay una situación delicada”, asegura.
NÚMEROS DE PRECARIEDAD
Estas denuncias se cruzan con los números de precariedad tanto en infraestructura hospitalaria como en número de personal médico que presenta Oaxaca.
De acuerdo con estimaciones del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), en México el contagio de coronavirus afectará a 250,656 personas, de las que 175,459 acudirán a servicios médicos, 80% de ellas de forma ambulatoria, es decir, no requerirán hospitalización.
El Centro nacional prevé que 24,564 personas, 14% de las personas infectadas, requerirán hospitalización, mientras que 6% ingresarán a terapia intensiva, es decir 10 mil 528 pacientes.
Aquí se presenta el primer conflicto para Oaxaca, que cuenta únicamente con 165 unidades de hospitalización, de las cuales 121 (73%) pertenecen al sector privado, la gran mayoría sin capacidad para realizar pruebas de coronavirus y para atender casos graves de esta enfermedad.
De acuerdo con el catálogo de Clave Única de Establecimientos de Salud (CLUES), de la Secretaría de Salud federal, de las restantes 44 unidades médicas 37 están a cargo de la Secretaría de Salud, seis son del IMSS-Bienestar y una, el Hospital de la Mujer, que ha sido improvisado para la atención de casos de coronavirus, se encontraba inconcluso para su operación antes de la pandemia.
La Secretaría de Salud incluye en este reporte tanto a la unidad del IMSS-Bienestar de Tlaxiaco, que fue inaugurada apenas en los primeros días de abril, y la de Matías Romero, que fue declarada por el presidente Andrés Manuel López Obrador como inservible.
Las unidades hospitalarias médicas disponibles en la entidad también implican un problema grave de cobertura. 103 (62%) se localizan en 16 municipios; 53 (32%) en la ciudad de Oaxaca y su zona conurbada, lo que significa que 554 municipios restantes se reparten 62 unidades de hospitalización. Solo 58 municipios de la entidad cuentan con clínicas u hospitales óptimos para internar pacientes.
35 unidades hospitalarias se localizan en Oaxaca de Juárez; 18 en 7 municipios conurbados de la capital; 11 en Juchitán (9 privados); 9 en Tuxtepec; 6 en Putla Villa de Guerrero (4 privados); 6 en Matías Romero (1 público, el declarado como inservible); 6 en San Pedro Mixtepec (5 privados); 4 en Nochixlán (3 privados); 4 en Salina Cruz (3 privados) y 4 en Santo Domingo Tehuantepec (3 privados).
FALTA DE PERSONAL
Al hacer la comparación con los demás países de la OCDE, México muestra que tiene recursos humanos insuficientes en el sector salud. El promedio de médicos en estos países por cada mil habitantes es de 3.4 y 8.7 de enfermeras. En México hay 2.4 médicos y 2.9 enfermeras por cada mil habitantes. El número baja aún más en Oaxaca, que se encuentra por debajo de la media.
En cuanto al número de enfermeras, de acuerdo con el Sistema de Información Administrativa de Recursos Humanos en Enfermería de la Secretaría de Salud, en Oaxaca hay 2.1 enfermeras por cada mil habitantes. En cuanto al número de médicos especialistas, hasta 2014, de acuerdo con e Coneval, Oaxaca era el segundo estado con menor número, ya que por cada mil habitantes había 0.45, en contraste con Baja California Sur, que tiene 1.04.
“El Covid-19 nos agarra con un sistema de salud, por decir lo menos, débil; que se ha agravado año con año pues no ha estado dentro de las prioridades de los diferentes gobiernos”, explica Mariana Campos, investigadora de México Evalúa.
Al analizar los datos de la Secretaría de Salud, que en Oaxaca controla el 64.3% de las 1,566 unidades de consulta externa, se observa además que el estado se encuentra entre los siete con menos personal disponible.
LOS REPORTES NO SON ATENDIDOS
En las comunidades de Oaxaca, además de la falta de información sobre el coronavrus y la desatención médica existen reportes de omisión por parte de las autoridades cuando se reportan casos de esta enfermedad.
Baltazar López, representante de la Unión Estatal de Silvicultores Comunitarios (UESCO), denunció que, en la agencia municipal de San Miguel Etla, perteneciente a San Juan Bautista Guelache, se alertó a los habitantes por el posible contagio de un migrante recién llegado de Estados Unidos. Aunque a esta persona se le negó la estancia en la comunidad, posteriormente se verificó que dio positivo a coronavirus.
“Los pobladores de San Miguel Etla pidieron el apoyo de las autoridades de salud para que implementaran un cordón sanitario, para que revisaran cómo está la situación y solo respondieron que los atenderían vía telefónica, pero ni así. Las personas están preocupadas”, asegura.
En el centro de salud de la comunidad, agrega, los doctores y las enfermeras se comprometieron a analizar la situación, “los llamó el agente municipal, pero no asistieron a la reunión. No ha habido respuesta de las autoridades, ahorita nos dijeron que como la encargada del centro de salud es mayor de edad se fue a descansar por cuarentena y entonces no hay responsable”.
COMIENZAN A CERRAR ACCESOS
Ante el temor de que se esparzan los casos de coronavirus, autoridades y pobladores de diversas comunidades han cerrado o restringido el acceso a personas del exterior.
En la Sierra Norte, Ixtlán de Juárez, cabecera del distrito, autoridades municipales prohibieron la realización del mercado regional el pasado lunes. Este centro es esencial para la compra y venta de productos de primera necesidad.
En esa región, municipios del Rincón, así como los sectores Zoogocho y Cajonos restringieron el paso de vehículos. En otros como Talea de Castro, Tanetze y San Juan Juquila Vijanos la circulación vehicular está prácticamente parada.
En el Istmo de Tehuantepec, los municipios mareños de San Francisco, San Dionisio y San Mateo cerraron ya el acceso a personas ajenas. En San Dionisio, la decisión del consejo municipal de negar el acceso a personas que provengan del exterior del Istmo de Tehuantepec ha sido rebatida por pobladores que exigen que se respete el derecho de los migrantes provenientes de Estados Unidos que desean volver a su comunidad.
También municipios como Tlaxiaco, Santiago Laollaga, Pinotepa Nacional, Santos Reyes Noapala, Santa María Colotepec, Pluma Hidalgo y San Andrés Huayapan han restringido el acceso a personas que provienen de otros estados o países.
En Huatulco, pobladores demandaron a las autoridades que cancelaran las operaciones del aeropuerto. Tras dos días de bloqueo en el aeropuerto los manifestantes se retiraron y continúan las operaciones. También en la Costa, pobladores de destinos turísticos como Mazunte, Ventanilla, Puerto Ángel y Corralero han establecido filtros de acceso.
