Ubicada a un costado del mercado de Abasto, en esta demarcación las calles son intransitables por el grado de destrucción que enfrentan, la delincuencia opera las 24 horas del día, mientras la policía brilla por su ausencia, el módulo de policía se ha convertido en un elefante blanco y las áreas verdes sirven de dormitorio para drogadictos
Alonso PÉREZ AVENDAÑO
Inseguridad, asaltos diarios, robos en casa habitación, policías que dejan de circular a las 12 de la noche, personas que han convertido áreas verdes en dormitorios donde consumir drogas, calles en pésimo estado que han dejado al menos una decena de personas atropelladas y muertas, además de un módulo policial que ha estado semi abandonado durante años y un gobierno que a cinco meses y medio de haber tomado posesión reacciona lentamente y mal. La colonia Libertad se ha convertido en un reflejo de la delincuencia y la falta de inversión pública que priva en todo Oaxaca de Juárez desde la llegada de Oswaldo García Jarquín.
Colindante con la Central de Abastos, el territorio de esta colonia inicia tras el puente Valerio Trujano, un camellón donde hace más de un año intervino la Secretaría de las Infraestructuras para construir un colector de aguas pluviales, obras que por más de seis meses dejó abandonadas, convirtiendo el lugar en un foco de infección, en un riesgo latente para los peatones, además de un grave obstáculo que entorpece el tránsito en esa zona.
En febrero pasado, tras una protesta de vecinos de la colonia Libertad y de locatarios de la Central de Abastos, Sinfra reinició y concluyó los trabajos del colector, sin embargo, dejó sin pavimento las calles bajo las cuales lo colocó.
Ahora estas calles son terracería, donde las opciones para las personas que deben cruzar el puente que conecta la Central con el acceso a las agencias San Juan Chapultepec y San Martín Mexicapam es respirar entre una polvareda o pasar entre los lodazales que se forman los días que llueve. Para agregar un toque pintoresco a este cuadro, a ambos lados se puede observar el río Atoyac, con aguas negras y olores que con las altas temperaturas se vuelven insoportables.
Sinfra se ha negado a pavimentar estas calles, argumentando que es una obra que debe ejecutar el Ayuntamiento capitalino, el cual a través de personal de Servicios Municipales ha realizado inspecciones sin que hasta ahora haya intervenido.
A los lados, en lo que se conoce como las riveras de lo que un día fue un imponente afluente de Valles Centrales, se encuentra una de las calles más peligrosas de la ciudad. Sin alumbrado público, ni señales de tránsito y con una serie de baches que además de dañar constantemente los vehículos que diario utilizan esta vialidad, han causado accidentes mortales.
“Nosotros ya hemos hecho diversas solicitudes al gobierno municipal, al actual y no han hecho nada. Aquí ha habido como diez muertos, el último hace como dos años, un muchacho quedó entre las ruedas de un doble remolque, nada más se recuperaron las piernas, ahí está su cruz todavía”, dice Antonio López Sánchez, presidente de la colonia Libertad, señalando hacia la avenida. “Ese día hubo mucha indignación, hicimos un bloqueo, exigimos que se colocara un tope que quitaron, hoy de nuevo está ya casi desvanecido”.
Vecinos apuntan que el puente de Guadalupe Victoria es también un caos ante la ausencia de policías viales que coordinen el tránsito vehicular. “A ninguna hora del día hay vigilancia”, señalan.
Creciente inseguridad
Además de los riesgos por las malas condiciones en que se encuentran las vialidades, don Antonio reporta que en esta colonia donde habitan aproximadamente 600 familias se han reportado diario asaltos a casas habitación.
Durante las madrugadas, cuenta, “la ola de asaltos se ha incrementado considerablemente. Diario hay robos, entre las 3 y las 6 de la mañana, en las calles es durante el día. En los últimos tres días tenemos ocho robos en casas. Ya les preguntamos a los policías por qué no realizan los rondines a esas horas, ellos dicen que solo pueden hasta las 11 o 12 de la noche.
“Dicen que fueron a un curso de capacitación y por eso disminuyó la vigilancia, tenemos como un mes y medio sin vigilancia, los policías que están en el módulo de policías casi no salen, nos ha tocado reportar que hay rateros corriendo en estas calles y ellos siguen sentaditos”, explica el representante de los colonos.
A pesar de que actualmente el gobierno municipal trabaja en la remodelación del módulo de policía, ubicado a un costado del puente Valerio Trujano, esta obra ha causado también molestia en los vecinos, pues las autoridades han anunciado que a partir de que lo reabran los elementos utilizarán las dos plantas para sus labores, pese a que la planta baja era utilizada para dar servicios a la comunidad, como campañas de vacunación o realizar reuniones vecinales.