Un conflicto interno en el Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO) e intereses políticos mantienen suspendida la obra; podrían regresarse a la Federación 60 millones de pesos destinados a la construcción del espacio deportivo que será la casa del equipo oaxaqueño de futbol. El proyecto lleva un retraso de más de un año, el gobernador Gabino Cué ofrece que la obra será concluida
Miguel AngelSchultz
@MiguelAschulz
Intereses políticos al interior del Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO) no sólo llevaron a suspender la construcción del estadio de futbol, que forma parte del llamado Complejo Deportivo Zona Poniente, y que será la sede del equipo de futbol Alebrijes de Oaxaca en la Liga de Ascenso MX, sino a que el conjunto local emigrara al vecino estado de Puebla.
La diputada del PAN, Remedios Zonia López Cruz, presidenta de la Comisión Permanente de Infraestructuras y el Ordenamiento Territorial Sustentable de la LXII Legislatura local, lamentó que su compañero panista, el ingeniero civil, catedrático del ITO y exdirector de la Comisión Estatal del Agua (CEA), Rolando García Varela sea uno de los más fuertes opositores a la construcción del estadio de futbol.
El equipo de futbol profesional Alebrijes, que participa en la Liga de Ascenso MX se ha ido de Oaxaca, de manera silenciosa, a pesar de que en el mes de mayo pasado, su presidente Javier San Román confirmó que permanecería en la entidad, como parte de un acuerdo con el gobernador Gabino Cué Monteagudo.
Debido a los requerimientos de la Federación Mexicana de Futbol, que exige a los Alebrijes contar con un estadio profesional, que reúna las características para permanecer en la división de ascenso, el equipo se mudó “temporalmente” al estado de Puebla, aunque su residencia oficial estará en Oaxaca.
A partir de la próxima temporada, el conjunto oaxaqueño sostendrá sus encuentros como local en el estadio “Cuauhtémoc”, mientras se termine la construcción de su sede en esta capital. Lo anterior fue confirmado por personal del área administrativa del equipo.
La obra del estadio de futbol de los Alebrijes tiene un retraso de más de un año, aún cuando el compromiso del mandatario oaxaqueño fue que el proyecto estaría finalizado en tiempo y forma en los términos comprometidos.
La construcción del estadio fue otorgada a la empresa ICA, representada por el arquitecto Carlos García Vélez. La obra, segúnalgunos, no fue licitada sino por asignación directa, versión que fue rechazada por la propia Secretaría de las Infraestructuras del gobierno estatal, la cual aseguró que la asignación fue por licitación.
Ante la suspensión imprevista de los trabajos, podrían devolverse a la Federación cerca de 60 millones de pesos que habían sido destinados a la edificación del estado a través del programa Fonregión, destinado a combatir la pobreza en las zonas más marginadas del país. Esto provocaría que la obra quede inconclusa por tiempo indefinido.
El encargado de Comunicación Social de la Secretaria de las Infra estructuras del gobierno del estado de Oaxaca, Luis Miguel Santibáñez confirmó lo anterior y reconoció que sería grave tener que devolver dinero a la Federación.
El funcionario dijo que el estadio quedará concluido en 10 semanas, a partir de que se reanuden los trabajos, sobre todo porque ya están listos los materiales preconstruidos que se utilizarán, lo que acelerará su edificación.
Proyecto frustrado
En mayo del 2013, el arquitecto Carlos García Vélez, representante de ICA, presentó el proyecto del llamado Complejo Deportivo Zona Poniente en las instalaciones del Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO).
En el acto estuvieron presentes el presidente de la Liga de Ascenso MX, Decio de María Serrano; el presidente del Club Alebrijes, Javier San Román; el secretario de las Infraestructuras y Ordenamiento Territorial Sustentable, Netzahualcóyotl Salvatierra.
También estuvieron presentes directivos del Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO), encabezados por su director, Ángel Francisco Velasco Muñoz y dirigentes sindicales del ITO.
En esa reunión se expuso que el objetivo principal es construir un estadio que sea significativo en el estado de Oaxaca.
Carlos García Vélez destacó que el estadio será la nueva casa que albergará al equipo de los Alebrijes en la Liga de Ascenso MX.
El representante de ICA dijo que “el proyecto tiene una visión natural que también está inspirado en Monte Albán”.
El diseño arquitectónico tiene como símbolo el juego de pelota mixteca, que se encontrará en el muro sur, donde será el acceso para todos los jugadores hacia el terreno de juego.
Detalló que el estadio está diseñado para 15 mil espectadores, con capacidad de crecimiento a 30 mil y contará con todos los requerimientos de la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut).
Tendrá dos franjas de palcos Oriente y Poniente con un total de 74 palcos, una sala de prensa con acceso directo al terreno de juego.
Un factor muy importante son las gradas, que tendrán un color integral “tierra”, para que se unifique al concepto de lo que es Monte Albán. Además el estadio contará con un techado que estará inspirado en los telares que se realizan en Oaxaca.
Sin embargo, la suspensión de los trabajos del estadio en el ITO echó por tierra el sueño de los empresarios del futbol y dio como resultado un conflicto digno de una pesadilla como las figuras míticas de los alebrijes.
Origen del conflicto
El conflicto estalló el año pasado en el Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO), cuando integrantes de la delegación sindical D-II-11 del ITO de la Sección 22 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE) tuvieron fuertes diferencias con el entonces director del centro educativo, Ángel Francisco Velasco Muñoz, a quien acusaron de entregar las áreas deportivas a particulares.
A su vez, Velasco Muñoz denunció que pretendieron chantajearlo al negarse a entregar plazas y canonjías a los sindicalizados.
El dirigente sindical de la Sección D-II-11 del ITO, Luis Ángel Santos Pineda difundió que entre 2012 y 2013, Velasco Muñoz recibió 19 millones del Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM) para ampliar la infraestructura del Instituto Tecnológico, pero los recursos no se vieron reflejados en ninguna obra.
La construcción del estadio de los Alebrijes en el llamado Complejo Deportivo Zona Poniente se otorgó a la constructora ICA, una empresa fundada en 1947, que ha tenido a su cargo proyectos de gran envergadura a nivel nacional e internacional
Por ello, Zonia López consideró inadmisible que un grupo de “notables”, de maestros del Instituto Tecnológico de Oaxaca, que forman parte del personal sindicalizado, diga ahora que se requiere de un estudio de suelos al considerar que el lugar es inapropiado para la construcción del estadio de futbol.
Aclaró que el estudio de suelos ya lo hizo la constructora ICA, por lo que resulta absurdo pedir otro estudio y hasta que no se realice no se permita continuar con los trabajos.
“Los invito a la reflexión, no se debe permitir que por unas diez o cinco personas se detenga una obra sumamente importante para Oaxaca”, dijo la diputada panista.
Al interior del Instituto Tecnológico de Oaxaca nadie quiere abordar el tema, ni las nuevas autoridades que recién tomaron el cargo oficialmente, luego de la salida de Ángel Francisco Velasco Muñoz, en marzo del presente año, tras negociaciones en la Dirección de Educación Tecnológica de la Secretaria de Educación Pública (SEP), donde se determinó su remoción como director del ITO.
Compromiso del Ejecutivo
El equipo de futbol Alebrijes de Oaxaca tuvo un año futbolístico de grandes logros en la temporada recién concluida, donde estuvo a un paso de ascender al máximo circuito del futbol mexicano, lo que despertó el interés de los oaxaqueños por contar con un equipo en primera división.
La legisladora del PAN señaló que quienes dicen que el problema es la resistencia del suelo donde se edifica el estadio y que se requiere de un estudio de suelo, son sólo opiniones de carácter personal.
Zonia López reveló que el gobernador Gabino Cué le confesó que los ciudadanos de Oaxaca siempre se oponen a todo y esa actitud negativa lo desanima mucho, porque los oaxaqueños se oponen a todo lo que se mueve, y le ofreció hacer todo lo posible para que el estadio se concluya.
“Esa firmeza del gobernador la aplaudo porque es muy complicado estar luchando contra corriente”, manifestó la diputada panista.
Confió que al tratarse de una obra multianual, la ministración de recursos se realiza en diferentes periodos y esto puede evitar que los 60 millones de pesos se regresen a la Federación.
Propuso que el Secretario de Finanzas, Enrique Arnaud Viñas, renegocie los recursos con las Federación y se vuelvan a reasignar eso dineros.
En cuanto a la suspensión de las obras en la construcción del estadio por los conflictos internos del ITO, el vocero de la Secretaría de las Infraestructuras, Luis Miguel Santibáñez indicó que almomento en que los problemas estén subsanados, “estaremos listos para reanudar los trabajos de inmediato”.
Precisó que el estadio de futbol forma parte de todo un complejo deportivo, no únicamente es una cancha, por tanto ha avanzado la construcción de las obras complementarias.
Estadio de lujo
Luis Miguel Santibáñez precisó que el avance físico real del complejo deportivo del ITO es del 70 por ciento, mientras que el avance en el sitio es del 55 por ciento. Las diferencias de los porcentajes se derivan porque muchos de los elementos prefabricados, como son las gradas, ya están listos, aunque no se hayan colocado.
El estadio que se construye tiene capacidad para 15 mil espectadores, con la posibilidad de contar con diez mil más, por lo que podría recibir a 25 mil espectadores no en bancas sino en butacas.
Será un estadio con baños, palcos, servicios de cafetería, comercios, espacios suficientes y todas las características que piden tanto la Federación Mexicana de Futbol como la FIFA.
El estadio tiene un presupuesto estimado de 200 millones de pesos, en tanto que a las obras complementarias se destinarán entre 100 y 120 millones de pesos, éstas últimas no se han detenido, por tanto no existe riesgo de devolver dinero a la Federación.
El vocero de la Secretaría de las Infraestructuras recalcó que lo que se puede regresar a la Federación es el recurso no ejecutado, que corresponde al estadio. Comentó que el secretario general de Gobierno, Alfonso Gómez Sandoval está interviniendo para destrabar el conflicto y reanudar los trabajos.
Dentro de los implicados en el conflicto que mantiene paralizadas las obras del estadio se encuentran las autoridades del ITO, la delegación sindical D-II-11 y la Secretaria General de Gobierno del Estado. Ninguna de esas instancias quiso aportar elementos para descifrar qué es lo que impide la continuidad de la obra.
En referencia a que los costos del proyecto pudieran encarecerse debido a la suspensión de los trabajos, Luis Miguel Santibáñez admitió que ya se está generando un mayor gasto de la obra al estar paralizada.
Entre las obras accesorias se encuentran las canchas de tenis, una alberca semiolímpica y un campo de béisbol, las cuales podrían estar concluidas antes de que concluya el presente año. También se trabajará en el remozamiento de la zona como el acceso al ITO, lo que representará un beneficio para la comunidad tecnológica.
Férrea oposición
Uno de los más fuertes oponentes a la construcción del estadio es quien hasta octubre de 2011 fuera el director de la Comisión Estatal del Agua (CEA), organismo dependiente de la Secretaría de las Infraestructuras, el ingeniero civil y catedrático del ITO, Rolando García Varela.
Varela ha cuestionado la edificación del estadio con el argumento que una obra de tal magnitud tiene varios problemas graves como la vialidad vehicular y puso como ejemplo que en la actualidad lo que se conoce como el puente del Tecnológico que atraviesa el Rio Atoyac a diario se convierte en un nudo vehicular, además de que será un grave problema drenar las aguas residuales y de lluvia sobre el río Atoyac.
Como director del CEA, Rolando García Varela impulsó la construcción de la presa Paso Ancho, que supuestamente dará solución al problema de la escasez de agua potable en los Valles Centrales, cuya inversión ha sido cercana a los mil millones de pesos. La obra ha sido cuestionada por ambientalistas al no existir un programa de saneamiento del río Atoyac que recibe las aguas residuales de más de 500 mil habitantes de la capital.
