El pasado de los aspirantes a dirigir la Comisión Nacional de Derechos Humanos ha frenado la elección del nuevo ombusdman que sucederá a Luis González Pérez; el oaxaqueño Arturo de Jesús Peimbert Calvo es severamente cuestionado por su mal desempeño como defensor en el estado de Oaxaca; la hija de la fundadora del comité Eureka, Rosario Piedra Ibarra es demasiado cercana al presidente Andrés Manuel López Obrador, mientras que el doctor por la UNAM, José de Jesús Orozco es acusado de haber convalidado el fraude electoral de 2006
Alonso PÉREZ AVENDAÑO
CIUDAD DE MÉXICO.- Sin los mejores perfiles, con una imposición de la Junta de Coordinación Política y con la connivencia de la presidenta de la comisión de Derechos Humanos, la panista Kenia López Rabadán, y de la mayoría de Morena, el Senado de la República eligió el pasado 28 de octubre a la terna de candidatos que busca presidir la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), conformada por el expresidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, José de Jesús Orozco Henríquez, la luchadora social María del Rosario Ibarra Piedra y el ex ombudsman oaxaqueño, Arturo de Jesús Peimbert Calvo.
Esta terna, que en dos ocasiones fracasó en lograr el voto de las dos terceras partes de la Cámara Alta que se requieren constitucionalmente para elegir al titular de la CNDH, ha sido señalada por organizaciones de la sociedad civil y por los mismos legisladores como una traición y una violación a la convocatoria con la que tanto Morena como las comisiones legislativas se comprometieron a llevar a cabo este proceso histórico.
“La comisión de Justicia y la comisión de Derechos Humanos violentaron las mismas reglas que ellos pusieron, se comprometieron a hacer vinculantes los indicadores de elegibilidad, autonomía, independencia, y al final los ignoraron para aceptar una terna que no cumple esta condición”, señala Jorge Aguilar, representante del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, una de las organizaciones que conformó el colectivo #CNDHAutónoma, que acompañó durante meses el proceso para la elección del ombudsman.
“No creo que sean los mejores perfiles”, apunta el senador independiente Emilio Álvarez Icaza, quien acusa que la selección de los tres candidatos se trató de una imposición de la Junta de Coordinación Política. “No se siguió el procedimiento que se había marcado, no hay una explicación de por qué esta terna es la mejor, en realidad viene de un acuerdo de la Junta de Coordinación Política, en esta lógica de cuotas y cuates. Incluso escuchamos en la sesión, cuestionamientos muy severos hacia uno de los candidatos, por parte de organizaciones de la sociedad civil de Oaxaca; de otro escuchamos objeciones en materia de su desempeño electoral, estamos teniendo una terna que no tiene la legitimidad que se requiere”, señala el legislador.
LA LÓGICA DEL FRACASO
Tras la sesión en comisiones del pasado 28 de octubre, la legisladora de Acción Nacional López Rabadán pretendió justificar la elección de la terna. La lógica, dejó entrever, era repartir en tercios la elección para posteriormente generar un acuerdo de mayoría. La estrategia fracasó.
“Claro que quedaron muchas personas fuera de esta terna que tienen grandes perfiles, catedráticos, gente con experiencia, en territorio, gente que ha acompañado a víctimas, muchos buenos perfiles, el tema es que la ley prevé dos terceras partes para que se apruebe, y entonces se construyó, llamémosle así, una terna que deja la posibilidad de que un grupo de legisladores esté de acuerdo en un perfil, otro grupo en otro perfil y otro grupo en un tercer perfil, para que así esta terna pudiera transitar en la comisión.
“Tendremos que construir un acuerdo hacia mañana (miércoles 31 de octubre) para que haya dos terceras partes de los senadores votando estas tres propuestas que, sobra decir, son diametralmente distintas”, explicó después de la sesión en la que se votó el dictamen”.
Al día siguiente el acuerdo nunca llegó. Al presentarse la terna en el pleno del Senado, ninguno de los contendientes alcanzó la mayoría calificada.
En la primera de las votaciones que se hizo, José de Jesús Orozco obtuvo 44 votos, que se convirtieron en tres en la segunda; Arturo Peimbert Calvo logró 11 votos en la primera y 48 en la segunda. Los votos de PRI y PAN cambiaron de un candidato a otro para tratar de convencer a la mayoría de Morena, lo cual no ocurrió.
Morena explícitamente asumió la defensa de María del Rosario Ibarra, que logró 59 votos en el primer intento y 67 en el segundo. La oposición de PAN y PRI logró ser un obstáculo.
INTRANSITABLE
Las objeciones a favor y en contra de los candidatos eran claras. La senadora de Morena Malú Micher Camarena subió al pleno del Senado para leer un dictamen del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación de 2006, mediante el cual “se declara al ciudadano Calderón Hinojosa presidente electo de los Estados Unidos Mexicanos”. Ese dictamen, expuso la legisladora, fue firmado por José de Jesús Orozco Henríquez en su calidad de magistrado.
Orozco, doctor en derecho integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, fue explícitamente considerado como un hombre que convalidó la elección que Andrés Manuel López Obrador acusó como un fraude. No puedo, dijo, “aceptar bajo ninguna circunstancia a una persona y a una estructura de Estado que avaló el fraude electoral”.
“Fuimos abatidos por ese dictamen, nunca se demostró que de veras no se hubiera cometido un fraude y una vez nos la hicieron, 2006; otra vez nos la hicieron, 2012 y ya no pudieron en 2018”, expresó en su exposición, en la que declaró que votaría por Rosario Ibarra.
Ibarra, hija de la luchadora Rosario Ibarra de Piedra, fundadora del comité de búsqueda de personas desaparecidas por el Estado mexicano Eureka, “está del lado de las víctimas, ha estado con las organizaciones de lucha por los derechos humanos, ha enfrentado la represión del Estado, tiene todas las características necesarias para ser una excelente Comisionada Nacional de Derechos Humanos”, dijo el senador Martí Batres Guadarrama.
Esta mujer, agregó, lograría revertir la tendencia de la CNDH burocratizada, que “ha mirado burocráticamente una gran cantidad de atropellos históricos y coyunturales, eso es lo que ha ocurrido”.
Ni Acción Nacional ni el PRI tenían argumentos en contra de la trayectoria de Ibarra. “Nos parece por supuesto un perfil ejemplar, una gran defensora de los derechos humanos”, dijo la senadora panista Indira de Jesús Rosales, sin embargo, continuó, “sí encontramos en ella un conflicto de interés y vínculos con el actual gobierno”. Las posiciones resultaron irreconciliables.
PEIMBERT, CRITICADO, SE FORTALECIÓ
El ex ombudsman oaxaqueño parecía deshauciado tras la primera votación en el Senado, con 11 votos parecía que la alternativa de sumar a su favor los votos de más de 80 senadores era improbable. En su contra se esgrimieron diversas críticas desde el estrado senatorial.
La senadora Malú Micher explícitamente señaló perfiles a los que consideraba mucho más aptos para luchar por la presidencia de la Comisión. Mencionó en esta lista los nombres del ex sacerdote Alberto Athié, quien ha denunciado durante más de una década casos de pederastia clerical; de William Chamberlin, destacado defensor de derechos humanos con más de 25 años de experiencia; de Manuel Fuentes, de Rosy Laura Castellanos, José Pérez Vázquez, Carlos Pérez Vázquez. “Muchas mujeres y hombres que se registraron y que entregaron su plan de trabajo”.
“El plan de trabajo del señor Peimbert no me convenció ni siquiera lo que fue a decir en su comparecencia”, expresó. En contra del perfil de Peimbert, agregó “hay cartas y cartas y cartas y cartas” de organizaciones no gubernamentales. Al final, Peimbert intercambió lugares en la votación con José de Jesús Orozco y terminó con 48 a favor.
INELEGIBLES
Más allá de la discusión en el pleno del Senado, la advertencia sobre las violaciones al proceso para elegir al ombudsman nacional se encontraba cuestionada tanto por legisladores como por las organizaciones civiles de defensa de derechos humanos que conformaron el colectivo #CNDHAutónoma, que exigían que se cumpliera la convocatoria, que establecía como vinculantes los indicadores que surgieran de la evaluación de los perfiles, de las comparecencias de los candidatos y del diálogo con víctimas de derechos humanos.
Las organizaciones de la sociedad civil, denunciaron que hubo senadores que solo se presentaron a la sesión de comisiones unidas para votar sin haber participado en ningún momento en el proceso de conocimiento de los aspirantes a dirigir la CNDH.
Particularmente destacan los casos de senadores como el panista Miguel Ángel Mancera, ex jefe de Gobierno de la Ciudad de México, y de la priista Sylvana Beltrones Sánchez, hija del ex gobernador de Sonora Manlio Fabio Beltrones, que en ningún momento hicieron uso de la palabra en el proceso de votación y que estuvieron ausentes de la mayoría de las 57 comparecencias de aspirantes. También figura en esta lista de ausencias prolongadas la exsecretaria general del PRI, Claudia Ruiz Massieu.
“Al final algunos senadores solo fueron a validar los tres nombres que la presidenta de la comisión de derechos humanos colocó unilateralmente, pese a los cuestionamientos de la misma comisión. El proceso tenía la posibilidad de ser inédito, porque se planteó que hubiera criterios objetivos, sin negociaciones, pero no se cumplió, no podríamos dar el visto bueno en este sentido”, acusa Jorge Aguilar, del centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria.
El colectivo #CNDHAutónoma realizó independientemente la evaluación de los candidatos, encontrando 18 perfiles destacados que cumplían con la presentación de un programa de trabajo de transformación de la CNDH y que destacaron en las entrevistas. De esta lista surgieron dos subgrupos, uno de ellos contenía el nombre de nueve personas que, pese a su proyección profesional, presentaban cuestionamientos serios respecto a su autonomía e independencia. En este grupo se incluyeron los nombres de Rosario Ibarra Piedra y de Arturo Peimbert Calvo, ninguno de los cuales, de acuerdo con el colectivo, podría ocupar la presidencia de la CNDH.
La votación en el Senado se reanudará el próximo martes 5 de noviembre, cuando se someta a votación por tercera ocasión la misma terna de candidatos a dirigir la CNDH.