AMLO achaca a la clase media la derrota en la capital, pero olvida un detalle: es la que lo llevó al triunfo en 2018. “Es un gran error del presidente”, dice Valeria Moy (IMCO). Mientras que José Medina Mora (Coparmex) considera que es una “división artificial”, porque todos queremos un México mejor.
Por Patricia Tapia
El tropezón electoral en la Ciudad de México el pasado 6 junio bastó para que, al otro día, el presidente Andrés Manuel López Obrador recriminara a la clase media. Sin titubear, calificó a una parte de este sector como “egoísta y aspiracionista”.
Repitió la dosis el 11 de junio, cuando criticó la actitud de “triunfar a toda costa” de la clase media con estudios de maestría o doctorado.
Sus declaraciones causaron revuelo. El coraje de la población que se considera de este estrato no se hizo esperar. Expertos apuntan que la derrota en la entidad que gobierna Claudia Sheinbaum dolió y que achacar el revés a la clase media es un error en su discurso, pues es una base que lo ha apoyado.
Del lado empresarial se considera que las declaraciones de AMLO sólo crean una división artificial, pues la verdad es que todos aspiran a tener un país y una calidad de vida mejor.
Está claro que una parte de este estrato social no comulga con las políticas de la 4T, pero hay otro que incluso ayudó a que López Obrador ganara la Presidencia en 2018 y que está en un estado de decepción. Además es un sector que se ha visto altamente impactado por la crisis de la Covid-19: el gobierno se ha quedado corto en los apoyos.
Ahora, AMLO dice que, por supuesto, quiere una clase media, pero una nueva, que sea más humana, fraterna y solidaria.
UN SECTOR QUE LO HA IMPULSADO
La aproximación de quienes componen la clase media en México es que en términos absolutos son 12.3 millones de hogares y 44 millones de personas. En porcentaje, estos representan 42.45 y 39.1%, respectivamente. De acuerdo con la medición del INEGI, tres cuartas partes están en el ámbito urbano y una pequeña proporción en lo rural.
Algunas de las características que determina para este estrato son: que tenga computadora, un gasto de 4 mil 380 pesos trimestrales en alimentos y bebidas fuera del hogar, abono a la tarjeta de crédito de mil 660 pesos, que la cabeza del hogar tenga al menos educación media superior, que esté casado, una familia de cuatro integrantes, hijos en escuela pública y vivienda propia o que esté pagando.
Una encuesta realizada por Parametría en 2018, apunta que fueron personas con un mayor rango educativo, entre preparatoria, universidad o más (65%), los que votaron por AMLO, así como los de más ingreso: 64% de estos se inclinó por el presidente.
El ingreso de la mayoría de sus votantes estuvo entre los 15 mil y más de 20 mil pesos, en contraste con los partidos PAN y PRI: el grueso de sus electores tenía ingresos inferiores o iguales a 785 pesos.
“En particular la escolaridad y el salario son indicativos de que el perfil de López Obrador ha cambiado respecto a las dos elecciones presidenciales anteriores en las que participó como candidato, en 2006 y en 2012”, determinó en ese entonces la empresa que se dedica a la investigación estratégica de la opinión y análisis de resultados.
Resaltaba que las diferencias en los perfiles sociodemográficos apuntaron que el voto del ganador de la contienda electoral (AMLO) provino de la clase media y no de la gente de menores ingresos.
EL ENOJO DE LOS CLASEMEDIEROS
El descontento de los clasemedieros es el alto impacto de la pandemia que tuvo sobre su calidad de vida, pues en gran parte el gobierno se quedó cortó en los apoyos. Algunas cifras reflejan este enojo para el gobierno de la 4T.
En una crisis la clase media es la que paga los platos rotos, coinciden Valeria Moy, directora general del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), e Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen) de la UNAM.
“La clase media es la que más sufre cuando hay crisis porque en muchos casos lograste pasar a esta y te regresas a los deciles bajos de ingresos”, indica Valeria Moy.
“Sin duda estos meses de pandemia son la puntilla de lo que ha estado sufriendo estas personas (de clase media)… si bien no hay un aumento de impuestos sí hay una reducción drástica del ingreso, donde si bien va se les redujo un 50%, si no es que quedaron sin empleo o bien la empresa redujo su producción o cerraron”, dice Ignacio Martínez.
El golpe de la Covid-19, que no fue bien amortiguado por el gobierno federal, se traduce en más de un millón de micro, pequeñas y medianas empresas que tuvieron que bajar la cortina. Más de cinco millones de estudiantes no se inscribieron al nuevo ciclo escolar, según datos del INEGI.
También, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores reportó que, hasta el primer trimestre de 2021, se han cancelado más de un millón de tarjetas de crédito, justamente uno de los factores que BBVA consideró para el fortalecimiento de la clase media en México es el aumento generalizado del uso de plásticos de crédito.
Una medición de Kantar México apunta que, tras 15 meses de pandemia, 67% de los consumidores sigue resintiendo los estragos de los bajos ingresos, sus hábitos de compra se han modificado y ponen más atención en los precios, además, comienzan a voltear a mercancía de segunda mano.
Hace unos días, el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) de la IBERO presentó los resultados de la más reciente Encuesta de Seguimiento de los Efectos del Covid-19 en el Bienestar de los Hogares Mexicanos. Se refleja el impacto severo por la contingencia sanitaria.
Esta encuesta arrojó que 64% de los hogares dijo tener menos ingresos ahora que antes de la pandemia.
UN ERROR
“Más allá de que me parezca bien, mal, me parece que es un error del presidente, creo que las clases medias en gran medida lo han apoyado a lo largo de toda su historia política… son las que construyen países, uno no quiere vivir en uno de unos ricos y muchos pobres”, comenta Valeria Moy
Es la construcción de clases medias lo que se debe buscar, que vaya desarrollándose el país, donde el trabajo sea una virtud y una necesidad, que haya una visión de la familia de superarse.
Las palabras de AMLO el pasado 11 de junio fueron: “un integrante de clase media-media, media alta, incluso, con licenciatura, con maestría, con doctorado, no, está muy difícil de convencer, es el lector del Reforma, ese es para decirle: Siga usted su camino, va a usted muy bien, porque es una actitud aspiracionista, es triunfar a toda costa, salir adelante, muy egoísta”.
La directora del IMCO dice que es totalmente normal en la historia de la humanidad esa visión de mejorar y reitera “es un gran error narrativo del presidente”.
En cuanto a la clase media, también señala que no existe una definición puntual, pero para ella es este grupo social que tiene cubiertas las necesidades básicas (educación, salud y comida), que puede gastar en cosas distintas, es decir que puede irse de vacaciones, comprarse más de un par de zapatos, esparcimiento “un extra”, que aspira a que sus hijos estudien una carrera.
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Para Ignacio Martínez, del Lancen de la UNAM, esta administración no favorece a la clase media que se encuentra en los deciles de ingresos del 5 al 7, porque ni tiene los beneficios sociales, es decir, de estos programas que ha lanzado el gobierno, que son más para los deciles del 1 al 4, y no hay incentivos fiscales que tienen los más altos (deciles del 8 al 10).
A la par señala que es un sector que toma en cuenta mucho el aspecto de la seguridad. AMLO está viendo la derrota en la Ciudad de México, “pero pierde de vista el bosque. Yo diría que este estrato de pequeños y medianos empresarios, profesionistas que todos los días sufren la inseguridad”.
EL DEBATE
Cuando el INEGI realizó la medición de la clase media destacó que la clasificación de esta se trataba de una discusión compleja, en la cual no sólo se deben considerar los factores económicos sino también sociológicos, por lo tanto, decía no tener la última palabra en sus criterios.
Su medición no dista mucho de la realizada por la OCDE en 2019. En su informe “Bajo presión: la reducción de la clase media”, se indica que en México el tamaño de este estrato era de 45%.
Esto por debajo del promedio de los países OCDE que es de 61%, además se considera un ingreso entre 7 mil 561 pesos y 20 mil 162 pesos para entrar en la clase media, no obstante, esto ha sido todo en tema de debate.
El área de análisis de BBVA en su estudio “Una mirada a las necesidades de vivienda de mediano plazo: La clase media”, este estrato no tiene una definición única, pero la mayoría se basa en los rangos del ingreso; otras toman como criterio el patrón del consumo.
En el mapa de la distribución realizado por la institución financiera se observa que las entidades donde hay más de 75% de la población de clase media son: la Ciudad de México, Baja California, Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Sinaloa, Durango, Nayarit, Jalisco, Colima, Guanajuato y Aguascalientes.
En 2010, Luis de la Calle y Luis Rubio, en su publicación “Clasemediero. Pobre no más, desarrollado aún no”, resaltan que precisamente el concepto de clase media es muy elástico, ya que considera a personas con ingresos muy distintos.
“Comprende profesionales, comerciantes, burócratas, empleados, académicos, todos los cuales tienen un ingreso suficiente para vivir”.
SE NECESITA UNIÓN, NO DIVISIÓN
México es un país de una cultura muy amplia, pero ¿quién define en dónde empieza y termina la clase media? dice a esta revista digital el presidente nacional de la Coparmex, José Medina Mora Icaza, respecto a los señalamientos de AMLO.
“Son divisiones artificiales, realmente creo que todos los mexicanos queremos un mejor México, una mejor vida para nuestras familias y en ese sentido trabajamos, desde luego en ese esfuerzo de cada uno va lo que va produciendo para el país”.
En ese sentido el empresario asegura que lo que se necesita es unidad, “en lo personal todos somos mexicanos”.
Mientras tanto, apenas el lunes pasado, López Obrador seguía sosteniendo que fue muy fuerte la campaña de manipulación, la guerra sucia, sobre todo en la Ciudad de México y que muchos ni supieron por lo que votaban.
“El neoliberalismo o neoporfirismo trajo aparejada una concepción muy individualista, muy egoísta, muy enfocada, orientada a progresar en lo material, bienestar material, sin importar el bienestar del alma. ‘Me salvo, aunque mi prójimo se siga empobreciendo, porque yo soy mejor en lo académico, incluso ya ascendí en la escala social, ya soy de otra clase, inclusive hasta me volví racista’”, volvió a arremeter.
Finalmente, AMLO sí le apuesta a una clase media, a sacar de la pobreza a millones de mexicanos, para “constituir una nueva clase media más humana, más fraterna, más solidaria”.
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