Por EL CALLA´O
Los llamados medios nacionales se dieron vuelto en la semana, para dar cuenta de los destrozos que ocasionaron los porros y golpeadores al servicio de la Sección 22, en el edificio que ocupa la Sección 59. Los “democráticos” arremetieron en contra de los “espurios”, destruyendo muebles, saqueando y quemando papelería, ante la mirada complaciente del gobierno de Gabino Cué, quien sólo reprobó los hechos, pero no ha movido un dedo para terminar con la impunidad magisterial. Mientras Francisco Villalobos, secretario de organización del Cártel-22, justificaba “el operativo”, Joaquín Echeverría Lara, secretario general de la S-59, acusaba a la tristemente célebre Carmen López Vásquez, alias “La Jicayán”, de ser la artífice de estos actos vandálicos. Después de su labor de limpieza, el esposo de ésta última se paseaba tranquilamente frente a la policía. Lo cierto es que la disputa por las escuelas entre ambas secciones, será un permanente dolor de cabeza para el gobierno de Gabino Cué… La nómina del magisterio, aunado a sus mil prestaciones, se ha convertido en un barril sin fondo. No hay duda que la situación de desfalco que se advierte en las finanzas públicas -lo que tiene muy preocupado al titular del área respectiva, Enrique Arnaud Viñas– no es la falta de recursos para mantener el movimiento económico del gobierno, sino que hay que hacer un “guardadito” para pagar la abultadísima nómina de quincenas y aguinaldos de los parásitos sociales denominados maestros. Se dice que las áreas, sobre todo los organismos autónomos, no tienen dinero ni para cumplir los compromisos que por ley les corresponden, ni hay para pagar a proveedores. Pero ¡ojo!, hay que esperar el 15 de diciembre para que Manuel Antonio Iturribarría Bolaños, titular del IEEPO, anuncie que miles de millones de pesos se pagaron a los mentores. Lo demás: Salud, Obras Públicas, IEEPCO, COTAIPO, etc., que se frieguen… La semana que terminó quedaron ya integradas las comisiones legislativas, en donde el PRI parece que partió y repartió. Veamos las que quedaron en el tricolor y quiénes son los responsables: Comisión de Protección Ciudadana, Carlos Ramón Aragón; Comisión Instructora, María Luisa Matus Fuentes; de Gobernación, Lilia Mendoza Cruz; de Energía Renovable, Juan José Moreno Sada; de Fomento Cooperativo y Ahorro Popular, Edith Yolanda Velasco. Democracia Participativa con Igualdad de Oportunidades, María del Carmen Ricárdez Vela; de Atención a Movimientos Sociales, Amando Bohórquez Reyes; de Asuntos Agrarios, Emilia García Guzmán; de Asuntos Migratorios, Rosalía Palma; Agropecuaria, Forestal y Minera, Freddy Gil Pineda. De Trabajo y Previsión Social, Adolfo García Morales; Vigilancia de la Auditoria Superior del Estado, Adolfo Toledo Infanzón; Vivienda y Desarrollo Urbano, Arsenio Lorenzo Mejía García y de Turismo, Martha Alicia Escamilla León. E inventaron una: la de Recursos Hidráulicos, para Carlos Alberto Vera Vidal del PRD… Pero sigue la puja por el reparto del pastel en el Congreso del Estado. El bombardeo mediático por acaparar posiciones no se ha dejado esperar. La Joya de la Corona es la Tesorería, que en el pasado trienio tuvo el PRD. Justamente el hoy coordinador de la bancada perredista, Anselmo Ortiz, era su titular. En ese afán están los coordinadores de los tres principales partidos: PRI, PAN y PRD, Alejandro Avilés, Natividad Antonia Díaz y el mismo Anselmo Ortiz, respectivamente. Pero también la chiquillada: MC, PT, Panal, PUP y PSDO, querrán su parte proporcional, aunque sean minucias… Primero fue Sergio Aguilar, un abogado bonachón que tuvo que renunciar a la dirección del CECYTEO, luego de la campaña de descrédito que desató en su contra, Alma Delia Gómez Soto, una dama vinculada con la Iglesia y con las redes que manejan los derechos humanos. A tiempo, el actual titular, Víctor Raúl Martínez Vásquez, pudo sacudirse a tan problemática colaboradora, que luego de su renuncia desató una campaña de descrédito en contra del sociólogo. Tuvieron que salir en su defensa un grupo numeroso de mujeres que colaboran en dicha institución, antes de que Martínez Vásquez corriera la misma suerte de Aguilar… Penosa fue la actuación de la Policía Estatal, al mando de César Alfaro Cruz, pero sobre todo del Secretario de Seguridad Pública, Marco Tulio López Escamilla, no sólo justificando la violencia de la Sección 22, sino acreditando la humillación de ciudadanos y policías por parte de la turba de mentores violentos. El gobierno de Gabino Cué, una vez más está a los ojos de México y el Oaxaca, como un ejecutivo cuya pusilanimidad está poniendo en riesgo la estabilidad política y la paz social de los oaxaqueños. Sólo falta que haya muertos como ocurrió en la capital, el 2 de marzo de 1977 y los acontecimientos posteriores, cuando cayó el ex gobernador Manuel Zárate Aquino. Los observadores políticos opinan que la situación en la entidad es, en verdad, insostenible. Según testigos, la Policía Estatal fue sólo a validar el desalojo violento…