Germán Martínez Cázares, quien dimitió a la dirección general del IMSS, se convirtió en el cuarto funcionario en renunciar a su cargo en la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador; su salida es una consecuencia de la crisis que vive el sector salud, coinciden analistas y políticos
“Respeto su punto de vista, pero no lo comparto, ¡no voy a polemizar! Si estoy diciendo que no voy a pelear con Trump, no me voy a pelear con Germán Martínez, se van a quedar con las ganas nuestros adversarios”
Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México
Diana Paola CANSINO
Fue una carta que los analistas llamaron “explosiva”. La renuncia de Germán Martínez Cázares a la dirección del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), dijeron, es una consecuencia de la crisis que sufre el sector salud en el país.
Y en ello coincidieron los coordinadores parlamentarios del bloque opositor en el Senado:
Mauricio Kuri, del PAN; Miguel Ángel Osorio Chong, del PRI; Dante Delgado, de Movimiento Ciudadano; y Miguel Ángel Mancera, del PRD, anunciaron que solicitarían a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión la comparecencia de los secretarios de Hacienda, Carlos Urzúa, y de Salud, Jorge Alcocer Varela.
“La renuncia es una consecuencia cuando se veía que no había recursos en el sector salud, que no había apoyo y respaldo, se veía una crisis”, aseveró Osorio Chong.
Pero la comparecencia del secretario de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa, fue frenada por la mayoría de Morena en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.
Urzúa, debía de explicar los recortes presupuestales en el sector salud, que provocó la renuncia del ahora ex director del IMSS, Germán Martínez.
Cero y van cuatro
En los primeros seis meses del gobierno de López Obrador, han salido del equipo cuatro de sus colaboradores, pero no han sido militantes de Morena. En febrero de este año lo hizo Clara Torres de la Secretaría del Bienestar, en desacuerdo por el recorte a las estancias infantiles; en abril Simón Levy de la subsecretaría de Turismo y luego Patricia Bugarín, subsecretaria de Seguridad y Protección Ciudadana.
En su oportunidad, quien fuera director general del IMSS, durante la gestión de Enrique Peña Nieto, Mikel Arriola, reconoció que: “El instituto estaba quebrado cuando llegamos; nuestra tensión con Hacienda era que teníamos que cortar esa brecha y garantizar la viabilidad financiera del organismo. Se generó una política de equilibrio del gasto y a partir de 2016 se logró superávit”, indicó.
En tanto, al ahora ex director general del IMSS, varios columnistas lo califican como “un crítico feroz de Andrés Manuel López Obrador”.
Martínez Cázares, era militante panista, pero se incorporó a la denominada Cuarta Transformación (4T) desde donde logró un escaño que dejó para ser director general de ese instituto.
Los analistas y articulistas de varios medios de comunicación, lo señalan como un personaje que suele durar muy poco en sus cargos.
“Como secretario de la Función Pública con Felipe Calderón, sólo permaneció diez meses. Año y medio también fungió como presidente del Partido Acción Nacional (PAN), tres meses como senador de Morena, y menos de medio año como director del IMSS, con Andrés Manuel López Obrador”, refieren.
Afirman que, salvo que decida buscar la candidatura a gobernador de Michoacán, en 2021, el cargo de senador que seguramente retomará sería la responsabilidad en la que más podría durar Martínez Cázares, ya que la actual Legislatura concluye hasta 2024.
Pero, en ese contexto, Martínez Cázares, resultó ser la primera baja en el gabinete de López Obrador, por renuncia.
Un día después de la renuncia de Martínez Cázares, el presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que si no tiene interés en “pelear” con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, por el asunto migratorio, menos lo haría con el ahora ex director general del IMSS.
López Obrador, reprochó la salida de Martínez del IMSS y, cuestionado sobre la declaración del ex panista, respecto a que los recortes presupuestales en el sector salud “es algo inhumano”, el mandatario aseguró que respeta su punto de vista, pero no lo comparte, y reiteró que no caería en polémicas.
“Respeto su punto de vista, pero no lo comparto, ¡no voy a polemizar! Si estoy diciendo que no voy a pelear con Trump, no me voy a pelear con Germán Martínez, se van a quedar con las ganas nuestros adversarios”, dijo en su habitual conferencia mañanera diaria.
López Obrador, además, aceptó que el servicio en el sistema de Salud es muy malo, porque así lo heredó de pasadas administraciones, pero negó que existan problemas en el abasto de medicamentos o falta de personal.
Luego, López Obrador, nombró a Zoé Robledo como nuevo director general del IMSS, porque, dijo: “le tengo toda la confianza, tiene experiencia, es un profesional, politólogo, fue diputado federal, senador, subsecretario de Gobernación. Es un hombre progresista, honesto, de modo que ya está atendido este asunto”.
Robledo, de 40 años, inició su carrera política en Chiapas, en agrupaciones de izquierda. Fue diputado local y, desde 2012, senador por Chiapas. En las elecciones de 2018 fue electo diputado federal, pero abandonó su escaño para sumarse a la llamada “Cuarta Transformación”.
Es hijo del ex gobernador priista de Chiapas, Eduardo Robledo Rincón, quien sólo estuvo dos meses en el cargo por las presiones del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Inició su trayectoria como periodista y articulista en distintos medios de comunicación locales y nacionales. Fue asesor del gobierno de Puebla y asesor especial del de Hidalgo.
También, en 2008 fungió como asesor de la Comisión del Senado para la celebración del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, y en 2010 fue electo diputado local en el Congreso de Chiapas por el distrito de Motozintla.
Tres años después se desempeñó como coordinador de campaña del candidato a presidente del Movimiento Progresista (PRD, PT y Movimiento Ciudadano), Andrés Manuel López Obrador en Chiapas.
En 2012 fue senador de primera minoría por el Partido de la Revolución Democrática al que renunció en 2017 para adherirse a Morena.
Robledo, tiene una maestría en Derecho por la UNAM, es politólogo egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), una institución que López Obrador ha señalado como “la cantera de técnicos que han dañado a México”.
El miércoles 22 de mayo, el nuevo director general del IMSS, y el secretario de Hacienda, se reunieron en Palacio Nacional, “por instrucciones del presidente López Obrador”, y acordaron establecer “prioridades conjuntas” para establecer mecanismos de colaboración que permitan lograr una mejora en la atención de los derechohabientes, y en la prestación de los servicios de seguridad social de las y los trabajadores.
Martínez Cázares, por su parte, se había quejado que “nunca lo recibieron en Hacienda”.