La captura del ex director de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya, en España, representa el más duro golpe que el peñanietismo ha recibido desde la derrota electoral de julio de 2018. Nadie sabe si este hecho es el final o apenas el comienzo de la desgracia de ese grupo gobernante, cuyos principales integrantes guardaron absoluto silencio ante la aprehensión de uno de los suyos. Para el gobierno de la Cuarta Transformación representa un triunfo en su lucha contra la corrupción
Daniela CHAO
Sólo era cuestión de tiempo para que se concretara la anhelada captura de Emilio Lozoya, clave pieza en la anunciada lucha contra la corrupción que abandera el presidente Andrés Manuel López Obrador, al ser el símbolo de los excesos cometidos en el sexenio de Enrique Peña Nieto.
El ex director de Petróleos Mexicanos entre los años 2012 y 2016 fue detenido el miércoles en Málaga, España. Era buscado desde mayo pasado acusado de lavado de dinero, cohecho y asociación delictuosa.
Luego de la captura de Lozoya ningún integrante del grupo gobernante que encabezó Enrique Peña Nieto alzó la voz, por el contrario, todos guardaron absoluto silencio.
El ex presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa escribió en su cuenta de Twitter: “Es de reconocerse la detención del ex director de PEMEX. El hecho abona a la lucha contra la corrupción, más allá de discursos o de diferencias políticas. Ojalá el proceso se lleve a cabo con apego a derecho”.
La Fiscalía acusa a Emilio Lozoya de dos eventos delictivos. Recibir sobornos por 9,1 millones de dólares a cambio de favorecer a la empresa brasileña Odebrecht con contratos, algunos de ellos en la refinería de Tula, Hidalgo, así como la compra desde Pemex de dos empresas en pésimas condiciones, por las que habría recibido una recompensa otorgada de la empresa Altos Hornos de México, de Alonso Ancira.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de México continúa la investigación por pérdidas al erario por 50 millones de pesos. La Fiscalía General de la República precisó que son cuatro denuncias interpuestas por los casos Odebrecht y Agronitrogenados, en los que hay órdenes de aprehensión por lavado y defraudación fiscal por más de 280 millones de dólares.
Se supo que Emilio Lozoya abandonó el país el 30 de abril rumbo a Alemania, un país del que adoptó la doble nacionalidad tras su matrimonio desde 2016 con la germana Marielle Eckes.
PRÁCTICAS FRAUDULENTAS
Emilio Lozoya fue pieza clave durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. Es señalado como autor material del lavado de dinero ante los sobornos que, supuestamente, operó entre 2009 y 2012 con la constructora brasileña Odebrecht para destinar los recursos a la campaña del que se convertiría en el Presidente de México.
Principal implicado en México en el entramado internacional de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht es el primer funcionario de alto nivel detenido en torno a este caso.
De acuerdo con la orden de aprehensión, el exdirector de Odebrecht en México, Luis Alberto Meneses, señaló que Lozoya fungió como enlace entre la constructora e importantes empresarios para asociarse y luego ganar contratos de obras. Por ello, la Fiscalía consideró que es autor material de las operaciones con recursos de procedencia ilícita, derivadas de los sobornos que dio la compañía para posicionarse como principal contratista del Gobierno priista.
La UIF documentó las transferencias bancarias que las empresas ligadas al exdirector de Pemex realizaron a diversas compañías y operaciones de compraventa vinculadas a su madre y hermana, Gilda Margarita Austin y Gilda Lozoya, respectivamente, así como su esposa Marielle Helene Eckes.
“Entre 2009 y 2012, (Lozoya) fue un consultor para estructurar sus programas y los presentó a empresarios importantes. La asociación de esos empresarios produjo que la empresa Odebrecht ganara contratos”, sostiene la Fiscalía.
Otra investigación reveló que Pemex compró, en 2014, siendo Lozoya su director, las empresas Agronitrogenados y Fertinal.
La Auditoría Superior de la Federación dictaminó que la operación le costó a Pemex, 442 millones de dólares por compañías que tenían 14 años sin operar sus instalaciones y con el 60 por ciento de su maquinaria con daños irreversibles.
La compra provocó gastos y pérdidas por mil 400 millones de dólares en un intento de reactivar la industria de los fertilizantes en una planta inservible.
El exfuncionario hizo al menos 54 viajes en helicóptero a la torre GAN de Polanco, donde se encuentran las oficinas del empresario. Un mes después de que Pemex cerrara el trato para hacerse con Agronitrogenados, Altos Hornos transfirió 3,7 millones de dólares a una cuenta en un paraíso fiscal que Odebrecht utilizaba para pagar sobornos. Ese dinero abandonó luego esa cuenta para ser transferido a una empresa supuestamente vinculada a Lozoya Austin.
Las autoridades mexicanas creen que el exdirector de Pemex compró a finales de 2012 una casa en el poniente de Ciudad de México con dinero ilícito.
La sospecha llevó a congelar las cuentas de Lozoya desde mediados del año pasado, así como las cuentas de su familia, como su hermana, Gilda Susana y de su madre, Gilda Austin, de 71 años, detenida en Alemania en julio y trasladada a México, a la que investigan por recibir en sus cuentas parte del dinero que se sospecha Lozoya cobró en forma ilícita.
APRESADO EN ESPAÑA
La Policía Nacional de España ubicó a Emilio Lozoya en la Provincia de Málaga desde inicios de año, sin embargo, su alto poder adquisitivo y los contactos a nivel internacional que tiene complicaron la detención,
El arresto del exdirector de Pemex, se dio en una urbanización lujosa en La Zagaleta.
Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, afirmó que agilizarán el proceso de extradición. Hasta el momento, dijo, no ha solicitado asistencia diplomática.
Tras la detención, medios de comunicación han revelado que policías de España tuvieron que engañar a vigilantes para evitar que huyera el exfuncionario mexicano.
Los agentes habían ubicado a Lozoya hacía días, pero debían encontrar la forma de sortear “el impresionante dispositivo de seguridad que protege el complejo residencial”.
Investigadores señalaron que Lozoya estaba oculto en una villa de lujo, en la que tenía a su alcance todo tipo de comodidades. “No necesitaba abandonar para nada las instalaciones, lo que dificultaba su captura”.
Detallan que fue detenido en el municipio malagueño de Benahavís, concretamente en los alrededores de La Zagaleta, considerada como la urbanización más exclusiva de Europa.
La Policía Nacional de España mostró imágenes de la detención. Según el video, Lozoya estuvo esposado por momentos y portaba gafas.
No habían pasado 24 horas, cuando se determinó que el ex funcionario mexicano permaneciera en una cárcel española, luego de que el juez dictó prisión preventiva sin derecho a fianza.
Lozoya compareció desde Marbella a través de una videollamada y podría enfrentar hasta 15 años de prisión, informó el juez español Ismael Moreno.
El legista decidió mantenerlo preso por el riesgo de fuga, después de que lo encontraron con una licencia de conducir con su foto, pero con un nombre diferente.
ECONOMISTA BRILLANTE
Emilio Lozoya es economista del ITAM, un centro de estudios conocido por su formación de cuadros gubernamentales, y abogado por la Universidad Nacional. Tiene estudios de posgrado en Harvard.
Su padre, Emilio Lozoya Thalmann, fue parte del Gobierno de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994). Se desempeñó como director general del ISSSTE, la seguridad social del aparato burocrático. En 1993, Lozoya Thalmann se convirtió en secretario de Estado de Energía, Minería e Industrias Paraestatales.
A lo largo de su trayectoria, que pasó por el Banco de México, el Foro Económico Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, Lozoya Austin se especializó en fondos de inversión y en la reestructuración de créditos de empresas públicas y privadas.
Las cartas que le abrieron las puertas al Gobierno fueron sus amplias conexiones políticas y empresariales en Latinoamérica. Eso hizo que fuera encargado de asuntos internacionales de la campaña presidencial de Peña Nieto en 2012.
Tras su detención, las autoridades mexicanas tienen ahora 45 días para presentar la solicitud de extradición. En su declaración del jueves, Lozoya se opuso a ser entregado a México.
El Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, celebró el cumplimiento de la orden de aprehensión contra el exfuncionario y destacó que con ello se avanza en el objetivo trazado por el presidente de acabar con la corrupción.
Agradeció la ayuda internacional recibida pues el gobierno de Alemania también brindó información para lograr la captura, así como la de la madre de Lozoya quien sigue su proceso judicial en libertad desde México.
Gertz Manero calificó como un engranaje importante de un sistema de corrupción para saquear a México por lo que se espera que salgan más implicados en la red de funcionarios de alto nivel.
En tanto, el abogado, Javier Coello, quien lleva la defensa de Lozoya, reveló a la prensa que el exdirector de Pemex “no se mandaba solo”. Interrogado por los periodistas, el letrado se abstuvo de dar nombres: “lo dejo a la imaginación”. Y la imaginación mexicana sólo apunta a un hombre.
