Desde enero de 2008, la cocina oaxaqueña fue reconocida como Patrimonio Intangible de la Humanidad, gracias a su riqueza ancestral de platillos únicos como el mole negro, el coloradito, las tlayudas, los tamales en hoja de plátano, el tasajo, el tejate y el mezcal de agave y muchas delicias más. Para compartir esta riqueza, la Cámara Nacional de la Industria …