Yuriria SIERRA/Excélsior Misterio sin resolver I. Cuando José Luis Abarca pasó de alcalde de Iguala a prófugo de la justicia no hubo una sola alma al interior del PRD que intercediera por él. Acaso nada más el exgobernador Ángel Aguirre se mostraba un tanto más empático con la figura del hoy preso, pero nadie, absolutamente nadie salió en defensa de Abarca, menos por su esposa, María …