«¡¿Dónde están los niños?!», gritaban en coro varias mujeres detrás del muro de la prisión. «¡Queremos a los niños libres!». Fue el corto intercambio que sostuvieron cientos de manifestantes con internos de una cárcel estadounidense para indocumentados en Otay Mesa, en la frontera con México. «¿Nos escuchan?», les preguntaban desde afuera. «¿Qué necesitan?». Un grupo de reclusos de esta cárcel …