Agencias.-Grietas por donde sea, ha dejado la sequía en la otrora ribera llena de verdor y en una gran parte del vaso de la presa El Estudiante, ante el descenso de su nivel en más de un 50 por ciento.
Con la mengua, el embalse –que erróneamente se cree situada en el municipio vecino de San Andrés Huayapan– se ha convertido en un charco de agua sucia, donde emergen llantas y basura lanzada a sus aguas.
Hasta los patos que moran en sus alrededores y otras aves que bajan a tomar agua han resultado afectadas por la escasa agua. Por fortuna, no se ha presentado alguna mortandad de peces por calor o falta de oxígeno.
Incluso, hasta la Unidad de Riego ha suspendido el uso para el riego de las tierras de cultivo de la municipalidad porque el principal afluente el Río El Estudiante, carece de agua debido a la falta de lluvias en la Sierra Norte.
Solamente, el personal del vivero de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Pesca y Acuacultura (Sedapa) hace uso del agua, aunque en forma racionada.
El descendimiento del nivel, también ha provocado que los restaurantes al lado de la presa –por ser un atractivo turístico para residentes de los Valles Centrales y turistas–, se encuentren casi vacíos.
“Año con año, está sucediendo esta situación, aunque ahora el agua ha bajado más, entre 15 a 20 metros”, afirmó Adriana Gómez, una trabajadora de un restaurante del lugar.
Detalló que la presa casi se ha vaciado por el uso agrícola, pero fundamentalmente por la falta de lluvias debido a la sequía.
“Como no ha llovido allá arriba (en la Sierra Norte) el río no trae nada de agua. Y de eso, se mantiene únicamente la presa”, señaló.
Recordó que hace unos dos años, se presentó una muerte masiva de mojarras y carpas aparentemente por falta de oxígeno ante la disminución del nivel del agua.
“Hasta ahora no ha pasado nada; ojalá que llueva pronto”, anotó.
La empleada confió que las lluvias no se retrasen para la recuperación de la presa y la biodiversidad en sus alrededores, pero también con la finalidad de reavivar los restaurantes.
“Por obvias razones no viene nadie porque el agua es el atractivo para que lleguen los visitantes”, terminó.
A su vez, el encargado del vivero de la Sedapa, Enrique Manuel Cortés, dijo que la Unidad de Riego ha cerrado las compuertas de la presa debido a la escasez del agua e incluso ha ordenado su uso una vez a la semana, para el riego de las plantas.
“Como no ha llovido, se está terminando el agua. Y ni modos”, apuntó.
Detalló que el personal de la dependencia bombeaba agua cada tres días a la semana, pero ahora se reducirá la utilización ante las restricciones de la Unidad de Riego.
Ante esto, dijo que el vivero regará las plantas quizá a partir de junio próximo con el agua transportada por pipas a sus estanques.
“Al no haber agua, se tendrá que hacer eso porque tenemos muchas plantas”, terminó.
