Ángel Heladio Aguirre Rivero se convierte en el segundo mandatario en dejar el cargo, después de Fausto Vallejo en Michoacán, en el retorno del PRI a Los Pinos; Morelos azotado por secuestros y asesinatos, Oaxaca convulsionado por grupos sociales y subversivos. El guerrerense, una historia de tragedias en sus dos mandatos
Real Politik y agencias
El guerrerense Ángel Heladio Aguirre Rivero se convirtió la tarde del jueves 23 de octubre en el segundo gobernador del país en solicitar licencia, en los casi dos años que van de la administración del presidente Enrique Peña Nieto.
Apenas hace cuatro meses, el 19 de junio, Fausto Vallejo Figueroa presentó al Congreso del estado de Michoacán su renuncia definitiva al cargo por “problemas de salud”.
En los casos, la salida de los mandatarios se ha producido en medio de escándalos de inseguridad y, entre señalamientos por el involucramiento de la clase política gobernante en dichas entidades con grupos de la delincuencia organizada.
Guerrero y Michoacán son dos entidades de la Repúbl
ica azotadas por la violencia y el narcotráfico. ¿Quién sigue?
No hay que olvidar que Morelos también se ha convertido en una plaza dominada por el crimen organizado, donde las ejecuciones y los secuestros están a la orden del día. Es donde el cártel de los Beltrán Leyva asentó sus reales.
Y Oaxaca no se queda atrás. Está es una entidad si bien no está convulsionada por los cárteles de la droga, pero si por la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que mantiene en jaque al estado, amén de los grupos sociales y subversivos que se mueven en su interior.
Cuatro entidades vecinas que mantienen un denominador común: la pobreza y el atraso.
La salida de Ángel Aguirre ocurrió casi un mes del asesinato de seis personas y la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, conocida como Normal de Ayotzinapa, víctimas de un ataque de policías y criminales en Iguala, Guerrero, cuyo destino hasta ahora se desconoce.
Aguirre se aferró al poder y aguantó las presiones de quienes exigían su renuncia hasta que se vio forzado a pedir licencia como gobernador de Guerrero.
El destino de Aguirre Rivero se definió la noche del miércoles 22 de octubre durante una reunión a puerta cerrada en Cuernavaca, Morelos, donde estuvieron presentes el recién nombrado dirigente nacional del PRD, Carlos Navarrete, el gobernador de Morelos, Graco Ramírez y otros integrantes de la corriente Nueva Izquierda, que comandan Los Chuchos.
En ese encuentro se determinó que la tarde del jueves 23, un día después, el propio Carlos Navarrete anunciaría a los medios de comunicación que el gobernador Ángel Aguirre pediría licencia y luego el propio Aguirre hablaría al respecto.
Sin embargo, el jueves Aguirre rompió el acuerdo y se adelantó al dirigente nacional de su partido. Desde Chilpancingo convocó a una conferencia de prensa y anunció su decisión de solicitar licencia al cargo para favorecer al clima político que vive el estado de Guerrero y así se pueda resolver el caso Ayotzinapa.
La mañana del viernes 24, en el noticiero de Carmen Aristegui, Navarrete contó cómo le pidió a Aguirre dejar el cargo.
“No es que a ti se te acuse de ser culpable, pero hay una sensación de que el gobierno de Guerrero no hizo lo suficiente, no atendió el tema a tiempo. Se lo pedí a nombre del comité del partido antier por la tarde. Ayer se concretó”, resumió Navarrete.
El proceso que precedió a la renuncia del ahora Gobernador con licencia de Guerrero, se dio en medio de un estira y afloja entre un grupo de corrientes que son minoría al interior del partido y las corrientes que son mayoría, y “Los Chuchos” y Alternativa Democrática Nacional (ADN), las cuales conformaron un bloque que consiguió a un poco más del 70 por ciento de los consejeros nacionales que decidieron que Navarrete sería el nuevo presidente.
El gobernador
de las tragedias
Rodeado por un halo de masacres y de tragedias naturales mal manejadas, el mandatario de Guerrero ve el ocaso de su vida política
Ángel Aguirre Rivero siempre figuró en los primeros planos de la política estatal en Guerrero.
Veintinueve de los treinta y tres años de su trayectoria política los recorrió como militante del Partido Revolucionario Institucional y sólo cuatro años estuvo cobijado por las siglas del Partido de la Revolución Democrática.
Siempre fue cercano al poder, por eso inició su trayectoria en la política como secretario particular del gobernador Alejandro Cervantes Delgado en 1981.
Tres años después fue nombrado coordinador general de Fortalecimiento Municipal, y luego secretario general de Gobierno del estado.
En 1987, el entonces gobernador José Francisco Ruiz Massieu lo designó secretario de Desarrollo Económico, cargo que abandonó para ocupar la coordinación del Programa Nacional de Solidaridad en la Costa Chica.
El primer cargo de elección popular lo obtuvo al postularse por el PRI como diputado federal por el VI distrito electoral federal de Guerrero a la LV Legislatura, de 1991 a 1994. Además, fue presidente estatal del PRI en Guerrero.
La primera matanza
Su ascenso al gobierno fue posible tras la matanza de Aguas Blancas. A la salida de Rubén Figueroa Alcocer del gobierno estatal, por la masacre de 17 campesinos en el municipio de Coyuca de Benítez, el 12 de marzo de 1996 el Congreso de Guerrero designó a Aguirre Rivero gobernador sustituto y ejerció el poder en el estado hasta el 31 de marzo de 1999.
Su historial político a partir de su interinato fue en ascenso. En 2003 fue electo diputado federal y presidió las comisiones de Comunicaciones y de Presupuesto y Cuenta Pública. Además, fue senador de la República en 2006.
Un momento decisivo en su futuro político ocurrió en 2010, cuando buscó la candidatura del PRI a la gubernatura de Guerrero, la cual no obtuvo y terminó renunciando a ese partido. Apenas diez días después de su decisión, fue nominado candidato por la coalición “Guerrero Nos Une” (PRD, PT y Convergencia), ganó la elección y desde 2011 era gobernador constitucional.
Las crisis de Aguirre
Como gobernador sustituto enfrentó su primera gran crisis cuando, el 7 de junio de 1998, ocurrió la matanza de El Charco en Ayutla de los Libres, donde 11 campesinos que pernoctaban en la primaria Caritino Maldonado Pérez fueron acribillados por elementos del Ejército al mando del comandante de la IX Región Militar, Juan Alfredo Oropeza Garnica, con el argumento de que las tropas fueron atacadas por un comando del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI).
Años después recibiría, sin embargo, el respaldo de los familiares de las víctimas. En junio de 2010, durante un encuentro público, la dirigente de la Asociación de las Viudas de El Charco, Eustolia Castro, deslindó del ataque que sufrieron campesinos al entonces candidato de la coalición “Guerrero Nos Une”, Ángel Aguirre Rivero.
El 12 de diciembre de 2011, durante su segundo mandato en Guerrero, normalistas de Ayotzinapa realizaron un bloqueo en la Autopista del Sol México-Acapulco para solicitarle una audiencia, el reinicio de clases en la Normal Rural ‒suspendidas desde el 2 de noviembre‒, que los aspirantes con promedio de 7 pudieran realizar el examen de admisión y el aumento de la matrícula escolar de 140 a 170 plazas.
Alrededor del mediodía de aquel trágico lunes fueron desalojados violentamente por elementos de las Policías Federal, Estatal y Ministerial, los estudiantes repelieron la agresión. Los jóvenes normalistas Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús perdieron la vida por las balas de las fuerzas de seguridad.
En septiembre de 2013, el líder del PAN en el Senado, Jorge Luis Preciado, afirmó que el gobernador de Guerrero, Ángel Heladio Aguirre Rivero, incurrió en negligencia por no alertar a la población sobre la presencia del huracán Manuel. La Cámara de Diputados y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público aprobaron recursos por 30 mil millones para la reconstrucción del estado.
Las inundaciones generadas por el huracán ‘Manuel’ en Guerrero, incluidos Acapulco y el fraccionamiento Punta Diamante, pusieron al descubierto presuntos actos de corrupción en la expedición de permisos de construcción de complejos habitacionales.
Aguirre reconoció en su momento que los daños fueron causados en parte por los actos de corrupción: “Hay que decirlo, y hay que decirlo con mucho acento, es de buena medida de actos de corrupción…nunca se apegaron a un reglamento, ni a un plan, hay que decirlo con sus letras”.
Otros fenómenos naturales que impactaron el estado durante el gobierno de Ángel Rivero fueron Ingrid (2013) y Trudy (2014).
Se va por una matanza
El 26 de septiembre de 2014, en el municipio de Iguala, durante un ataque de la Policía local, tres normalistas de Ayotzinapa perdieron la vida y 43 se encuentran desaparecidos, presuntamente por órdenes de José Luis Abarca, ex alcalde prófugo, y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa.
Durante 27 días se han realizado protestas en Guerrero y en distintas ciudades del país para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas y la renuncia del gobernador Ángel Aguirre Rivero. Lo que finalmente se cumplió.
¿Cómo deja Aguirre a Guerrero?
-El crecimiento económico promedio fue de 0.5% entre 2011 y 2013, mientras que la media nacional fue de 3%.
-Si sólo se toma como referencia el año pasado, el PIB guerrerense registró una contracción de 0.2% contra el aumento de 1.4% del promedio nacional.
-Contribuye con el 1.5% al PIB nacional, de acuerdo con el INEGI.
-Depende del turismo y el comercio, por lo que los fenómenos meteorológicos y la violencia inciden negativamente en las actividades pilares de la entidad.
-En el primer semestre de 2014 atrajo una Inversión Extranjera Directa (IED) de 263.5 millones de dólares, un 2.7% del total nacional
-En cuanto a la educación, durante 2012-2013 el estado tuvo un grado promedio de escolaridad de 7.5, por debajo del promedio nacional de 8.9 y un alto índice de analfabetismo (14.8%), en comparación con el total nacional (6.1%).
Fractura en el PRD
Ángel Heladio Aguirre Rivero es uno de los cinco gobernadores emanados del Partido de la Revolución Democrática, los otros con Gabino Cué Monteagudo, Oaxaca; Graco Ramírez Garrido Abreu, Morelos; Arturo Núñez Jiménez, Tabasco y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera.
La licencia de Aguirre Rivero al gobierno de Guerrero evidenció una nueva fractura en el PRD.
En la conferencia de prensa que ofreció en el Distrito Federal el dirigente nacional de ese partido, Carlos Navarrete, para informar que había solicitado al gobernador de Guerrero que presentará licencia al cargo, dio lectura a un breve mensaje y se retiró sin dar oportunidad a preguntas de los reporteros.
Aún no se perdía Navarrete en el umbral de la puerta del salón donde ofreció la conferencia, cuando René Bejarano Martínez, líder de la corriente interna Izquierda Democrática Nacional (IDN) tomó la palabra y reclamó a la dirigencia nacional de su partido y Navarrete el no exigir una investigación que alcance también a funcionarios del gobierno federal.
“Una parte de la dirección del partido acompañada por diputados locales y federales de Guerrero, propuso unos párrafos, y el grupo dominante en el partido no la aceptó, el párrafo que propusimos dice: ‘El PRD considera que existen responsabilidades del gobierno federal y plantea la necesidad de que se evalúe la permanencia en sus cargos de los principales funcionarios responsables de la seguridad pública y procuración de justicia a nivel nacional’, ese fue el párrafo, porque se nos citó a las cinco de la tarde para darnos a conocer lo que habían acordado”, dijo.
Bejarano se refería a un agregado en el posicionamiento del CEN que leyó Navarrete donde expuso las razones que llevaron al partido a pedirle la licencia a Ángel Aguirre.
“Es evidente que a nivel federal hay muchas responsabilidades y no compartimos que pretendan asumir una especie de negociación con el gobierno federal a través de este teme. No es un asunto del gobierno local solamente, si hay una responsabilidad también debe castigarse”, indicó.
Previo a la conferencia de Navarrete, Pablo Gómez Álvarez, ex presidente del partido, llamó la atención sobre la crisis que vive el PRD y enfatizó que el Consejo Nacional se equivocó hace una semana al no admitir la propuesta de la corriente Patria Digna de solicitarle a Ángel Aguirre su renuncia y además, reconocer su responsabilidad política en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Pablo Gómez dijo que si el PRD ya pidió perdón por los hechos, Aguirre debe reconocer su responsabilidad política. “En términos de la Constitución, el Ejecutivo no tiene responsabilidad política, pero Aguirre sí la tiene”, dijo Gómez.
En tanto, los senadores Alejandro Encinas y Miguel Barbosa Huerta, propusieron que el gobernador de Guerrero Ángel Aguirre Rivero, pidiera licencia de inmediato.
El acuerdo para que Ángel Aguirre dejara la gubernatura provocó posturas encontradas entre las diversas tribus al interior del PRD. Hubo quienes estuvieron a favor y otros en contra de esa decisión.
El martes nombran al
Gobernador interino
Una vez que el Congreso local dio entrada, el sábado, a la solicitud de licencia de Ángel Heladio Aguirre Rivero, la presidenta Mesa Directiva, Laura Arizmendi Campos citó a sesión del Pleno para las 11:00 horas del martes 28 de octubre, en la que se designará al Gobernador sustituto.
Ese día, el Congreso de Guerrero se constituirá en Colegio Electoral para calificar la propuesta que presentará la Comisión de Asuntos Políticos y Gobernación, que por cierto encabeza el hijo del Ángel Aguirre.
En tanto se desahoga el procedimiento, el secretario general de Gobierno, Jesús Martínez Garnelo quedó en calidad de encargado de despacho del Poder ejecutivo local.
Nueva Izquierda, la corriente mayoritaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD), encabezada por Jesús Ortega y Jesús Zambrano, propone a la actual secretaria de Desarrollo Social de Guerrero, Beatriz Mojica Morga como Gobernadora interina.
Mientras que el ex Senador perredista y dirigente del Grupo Guerrero, David Jiménez Rumbo, y el ex Gobernador Rubén Figueroa Alcocer, junto con un grupo de diputados priistas, plantean que sea el Rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, Javier Saldaña Almazán como sucesor de Aguirre.
Para que la designación de ambos prospectos o alguna otra se avale, los partidos políticos tendrían que llegar a acuerdos porque ninguno tiene los votos suficientes para aprobar por sí solo un nombramiento.
El PRD es la primera fuerza en el Congreso guerrerense con 20 legisladores en la actual Legislatura; le siguen el Partido Revolucionario Institucional (PRI) con 13, Movimiento Ciudadano con cinco, los partidos Acción Nacional y Verde Ecologista de México (PVEM) con tres cada uno, y por último, los partidos del Trabajo (PT) y Nueva Alianza (Panal) con uno cada uno. (Con información de La Silla Rota)