La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, pidió explicaciones a Canadá por el robo de datos sensibles y exigió que Estados Unidos y sus aliados cierren sus acciones de espionaje “de una vez por todas”, además de retomar su propuesta para que las Naciones Unidas sancionen una normativa global contra esa práctica.
Las quejas de Rousseff se dirigieron hacia Canadá por su supuesta participación directa en el espionaje al Ministerio brasileño de Minas y Energía, que fue revelado por la televisión Globo basándose en documentos del exanalista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), Edward Snowden.