Socorristas extrajeron con vida a tres niños y su madre de los escombros de un edificio derrumbado en el oeste de Turquía el sábado, unas 23 horas después de que un potente sismo causó al menos 30 muertes y lesiones a 800 personas.
El terremoto registrado el viernes por la tarde derribó edificios en Izmir, la tercera mayor ciudad de Turquía, y provocó un pequeño tsunami en el distrito de Seferihisar y en Samos. Cientos de réplicas sucedieron al movimiento telúrico de magnitud 6.6 según las autoridades turcas y 6.9 según otros institutos sismológicos.
A primera hora del sábado, los espectadores aplaudieron cuando los rescatistas sacaron a la adolescente Inci Okan de entre los restos de un bloque de departamentos de ocho plantas que se vino abajo en el distrito de Bayrakli, en Izmir. Su perro, Fistik, fue rescatado también, reportó el diario Sozcu. Amigos y familiares esperaban en el exterior del edificio a tener noticias de sus seres queridos atrapados, incluyendo los empleados de una clínica dentista que ocupaba la planta baja.
Al menos 28 personas murieron en Izmir, tuiteó el ministro de Salud, Fahrettin Koca. Pero el sábado los socorristas tomaron contacto con Seher Perincek, de 38 años, y sus hijos de tres, siete y gemelos de 10 años en un edificio caído en Izmir y abrieron un pasillo para sacarlos.