Agencias.-Insurgentes afganos atacaron la embajada de España en Kabul este viernes 11 de diciembre, indicaron las autoridades afganas y españolas, tras registrarse tiroteos y una fuerte explosión en un barrio acomodado del centro de la ciudad.
Se ignora por el momento si hay víctimas de este ataque, que tuvo lugar tras un asedio de los talibanes al aeropuerto de Kandahar que duró 27 horas y dejó al menos 50 muertos esta semana.
«La embajada ha sido atacada. Estamos recabando detalles», indicó un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores en Madrid a la AFP, lo cual fue confirmado por la policía de Kabul.
«El personal está en el refugio de la embajada, esperando que lo salve las fuerzas afganas», afirmó una fuente cercana al caso.
Los talibanes reivindicaron el ataque, pero afirmaron que el blanco era una casa de huéspedes. Se ignoraba si dicha casa de huéspedes queda en los locales de la embajada.
La embajada se encuentra en la zona de Sherpur, en el centro de Kabul, donde se produjo una fuerte explosión en hora punta, seguida por disparos.
El domicilio de Abdul Rashid Dostum, un antiguo jefe de guerra y primer vicepresidente de Afganistán, también se halla en la zona, al igual que varias residencias de altos funcionarios o sedes de ONG.
Las fuerzas de seguridad acordonaban el sector, al que llegaban ambulancias.
Los talibanes multiplican las ofensivas
Actualmente, los rebeldes talibanes multiplican las ofensivas contra blancos extranjeros y gubernamentales.
Los insurgentes atacaron el martes el gigantesco complejo aeroportuario de Kandahar, la gran ciudad del sur del país, que alberga además una zona residencial civil y una base militar conjunta de la OTAN y el ejército afgano.
Este ataque coincidió con la visita a Pakistán del presidente afgano, Ashraf Ghani. El mandatario procura reiniciar las negociaciones de paz entre el gobierno afgano y los talibanes, bloqueadas en parte por la desconfianza que existe entre Kabul e Islamabad, que ejerce una fuerte influencia sobre los talibanes.
La ofensiva contra el aeropuerto de Kandahar confirmó la capacidad militar de los talibanes que prosiguen sus ataques a pesar de la llegada del duro invierno afgano.
En los últimos meses los talibanes llevaron a cabo varios ataques exitosos. A fines de septiembre tomaron el control durante algunos días de la capital provincial de Kunduz, su mayor victoria desde que fueron expulsados del poder por la invasión estadounidense en 2001.
Sin embargo, surgieron profundas divisiones entre los talibanes, lo que dificulta el reinicio de las negociaciones.
Los talibanes gobernaron Afganistán hasta que los derrocó una coalición liderada por Washington, la cual invadió el país en 2001, poco después de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos. El despliegue estadounidense alcanzó los 90,000 soldados que operaban dentro de una coalición de 51 países que sumó 130,000 militares.
España culminó su misión de 14 años en Afganistán en octubre pasado, cuando los 420 militares desplegados en Herat (este) se retiraron.
Las fuerzas españolas registraron 102 muertos (100 militares y dos intérpretes civiles). La mayoría de ellos fallecieron el 26 de mayo de 2003, cuando un avión de regreso de Afganistán se estrelló en Trabzon (noreste de Turquía), dejando 62 soldados muertos.
Unos 30,000 soldados españoles participaron en misiones en Afganistán desde enero de 2002. España llegó a tener un máximo de 1,400 soldados desplegados en territorio afgano en 2003.
Actualmente, según datos de la OTAN, quedan nueve soldados españoles desplegados en Afganistán,