El diferendo del gobierno de México con el de Estados Unidos por los aranceles que el gobierno de Donald Trump era una trampa en la que no cayó la administración mexicana, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario consideró que los días que transcurrieron del anuncio de Trump a la fecha en que se logró el acuerdo fueron una crisis pasajera, aunque enfatizó que no cayeron en la trampa de la confrontación.
Reiteró que su administración, no busca confrontarse con el presidente de Estados Unidos muchos ni con el pueblo norteamericano.
Desde la ciudad fronteriza de Ojinaga, Chihuahua, insistió que el acuerdo la que se llegó con el gobierno de Donald Trump, garantizó que no se impusieran aranceles que hubieran provocado severas afectaciones a la economía mexicana y subrayó que se debe tener buen trato para los migrantes que transitan por México.
‘Afortunadamente llegamos a un arreglo porque iban a entrar los aranceles el lunes pasado… no debemos maltratar a los migrantes’ reiteró el titular del Ejecutivo.