Agencias.-En el Hospital de Niñez Oaxaqueña «Doctor Guillermo Zárate Mijangos», con sede en este municipio, la demanda en el servicio de urgencias y de hospitalización de oncología, se disparó en 25 por ciento en los últimos cuatro meses, luego de que la unidad hospitalaria «Doctor Aurelio Valdivieso» perdiera su acreditación para atención de cáncer en infantes.
Ello ha generado una sobrecarga de trabajo en el área de oncología del Hospital de la Niñez Oaxaqueña, que hoy trabaja al 150 por ciento de su capacidad, reconoció la subdirectora de la institución, Lorena Ramírez Cruz, especialista en neonatología por el Hospital Español de México.
La institución, inaugurada el 29 de octubre de 1998, con sesenta camas censables, de las cuales doce corresponden a oncología, registra una saturación del cien por ciento en todas sus áreas, y reclama urgentemente de 16 pediatras más y más de diez subespecialistas, para dar respuesta holgadamente a la demanda de servicios,
A 18 años de su inauguración, el Hospital de la Niñez Oaxaqueña cuenta con una plantilla de 550 trabajadores, de los cuales 19 son subespecialistas, nueve especialistas, y 220 enfermeras.
La unidad hospitalaria realizó el año pasado un diagnóstico que abarcó desde 2009. De acuerdo a la especialista en pediatría por el Instituto Nacional de Pediatría, de una muestra de 989 casos de cáncer, 523 fueron pacientes de leucemia.
A pesar de las limitaciones, en la institución, la mortalidad en 2015 fue de 2.7, es decir, abajo de la media nacional. Así, en el año 2014 se registraron 135 fallecimientos y 99 el año pasado.
INGRESA 30% DE PACIENTES EN ETAPA TARDÍA
Durante un recorrido en la unidad hospitalaria, la subespecialista en neonatología por el Hospital Español de México, explicó que el máximo deseo de la comunidad médica de la institución es que no ocurra una sola muerte, pero lamentablemente, el 30 por ciento de los pacientes que ingresan al área de urgencias llega ya en etapa tardía de la enfermedad.
En entrevista, dijo que en materia de cáncer, el costo de la atención depende de la evolución de la patología. Aunque el precio es por evento, lo cierto es que un sólo caso, desde la detección, curación y alta, puede representar hasta 220 mil pesos que termina cubriéndolo la Comisión Nacional de Protección Social en Salud, mejor conocido como Seguro Popular.
Sin entrar en muchos detalles, la pediatra Lorena Ramírez Cruz expuso que el presupuesto de la institución en el año 2014 fue de 18 millones de pesos, cantidad más o menos similar a la autorizada para el año en curso.
Desde la óptica de la especialista, para que la institución dé respuesta holgadamente a los usuarios, la mayoría afiliados a la Comisión Nacional de Protección Social en Salud (Seguro Popular), requiere de un presupuesto anual de por lo menos setenta millones de pesos. Ello, para cubrir gastos de personal de gobierno, medicamentos y mantenimiento.
La institución encara un déficit de 16 pediatras y más de diez subespecialistas, pero gracias al profesionalismo, ética y solidaridad de los trabajadores existentes , sacamos adelante a la institución, aseguró la subdirectora Lorena Ramírez Cruz.
ACREDITACIONES MÚLTIPLES
La funcionaria dio cuenta de las múltiples acreditaciones recibidas por la unidad hospitalaria.
Destacan por ejemplo, la acreditación para la atención de neonatos con prematurez, insuficiencia respiratoria y sepsis, otorgada el 24 de noviembre de 2006; la acreditación para la atención del cáncer infantil, obtenida el ocho de septiembre de 2008; y la acreditación para la atención de la hemofilia en pacientes menores de diez años. Distinción similar otorgada a la institución por 17 patologías quirúrgicas.
La funcionario indicó que la meta es convertir a la institución en un hospital pediatríco acreditado, que implica contratación de nuevos especialistas y modernización y ampliación de las áreas que ya acusan saturación. “Vamos a trabajar para lograrlo”, ofreció la entrevistada.
Para consolidarse como institución acreditada, la unidad hospitalaria necesita de por lo menos 16 pediatras más. En el rubro de subespecialistas, se requiere de un cardiólogo pediatra, un neurocirujano pediatra, un cirujano oncólogo pediatra y un hematólogo pediatra, por citar algunas de las necesidades.