El cónclave parece llamado a convertirse en una serie de escaramuzas o francos enfrentamientos entre la dirigencia.
Al margen de erigirse en el espacio idóneo para integrar la comisión encargada de convocar y sancionar el proceso en que, con absoluta certeza, Ricardo El Cerillo Anaya será ungido como nuevo líder de Acción Nacional, lo verdaderamente relevante es que la sesión extraordinaria del consejo, convocada para este fin de semana, parece llamada a convertirse en la arena donde los diferentes liderazgos en pugna se aprestan a escenificar un primer y, según algunos, definitivo enfrentamiento por el control del blanquiazul… ¡de aquí a la elección presidencial de 2018!
En las últimas semanas, efectivamente, a nadie al interior del otrora “partido de las derechas” —no al menos a quienes tienen acceso a los pisos superiores del búnker azul de Coyoacán— ha pasado desapercibido el paulatino alejamiento de posiciones y ahondamiento de diferencias que, merced a toda suerte de intrascendentes y/o graves asuntos, de quienes, hasta hace muy poco parecían jalar la cuerda en el mismo sentido: los afines al cuestionado Gustavo Madero que hoy detenta el poder, por un lado, y, por el otro, los leales al impresentable Rafael Moreno Valle, que aspira a arrebatárselo.
Tal situación que, en virtud del estratégico posicionamiento que igual el chihuahuense que el poblano mantienen en la estructura partidista a nivel nacional y estatal, o local incluso, permite advertir un eventual choque de trenes que, amén de consumar la práctica expulsión “o reducción a su mínima expresión” del calderonismo —traicionado ahora por no pocos de quienes en otro momento se beneficiaron de él— derivará en el secuestro del proceso de selección de una nueva dirigencia, cuya imposición hoy y futuro control, real o figurado, ambas formaciones se disputan desde ahora.
Cierto es que, de manera formal al menos, los casi 400 consejeros nacionales han sido convocados para, esencialmente, conocer un informe de resultados obtenidos en las pasadas elecciones en que, lo hemos dicho ya, el panismo “perdió, aunque quedó prácticamente igual a como estaba…” y, más, para integrar la comisión que habrá de convocar, el lunes a más tardar, al proceso de registro de candidatos a la dirigencia y al proceso de selección, por voto directo de la militancia, que dará al partido un nuevo dirigente que deberá asumir “a más tardar el 16 de agosto”.
Ello, sin embargo, no obsta para que, al interior del consejo, las tribus con mayor presencia, maderistas y morenovallistas, intenten dirimir sus diferencias, con miras a lograr un mejor posicionamiento del que ahora tiene, de cara al futuro… de la puja por la candidatura presidencial de 2018 a la que, por igual, aspiran Madero y Moreno Valle, y hasta la señora (Margarita) Zavala.
Más que un encuentro de “pares” preocupados por el futuro de Acción Nacional entonces, el cónclave del próximo fin de semana parece llamado a convertirse en el primero, al menos, de una serie de escaramuzas o francosenfrentamientos entre la balcanizada dirigencia… por la conquista y control de más y mejores posiciones de poder. Sólo eso.
Asteriscos
* A medida que se aleja la emblemática fecha de los pasados comicios, al interior del priismo en Querétaro al menos, se consolida la versión según la cual si el gobernador José Calzada y los suyos no pudieron entregar las cuentas (electorales) deseadas ni en Los Pinos ni en la sede del tricolor, “ello se debió a la acción que con tal propósito realizó gente del Palacio de Cobián” en la entidad, en particular el delegado Juan Carlos Padilla… ¿Será?
* En el Centro Cultural Universitario Paso del Norte de Ciudad Juárez, el mandamás del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, Armando Carrillo, y el rector de la Universidad Autónoma de esta localidad de Chihuahua, Ricardo Duarte, signaron el convenio por el cual se posibilitará la retransmisión del canal “Una voz con todos” del SPREM, así como la realización y transmisión de contenidos que reflejen el México de la frontera norte.