La última posada se hace en Noche Buena, 24 de diciembre, que en esta ciudad se celebra con las calendas de los templos que recorren las calles coincidiendo en el centro de la ciudad
José HANNAN ROBLES
Fotos: Jairo ARAGÓN
“Eeeen nombre del cieeelo, ooos pido posaaada, pueees no puede andaaaar, miiii esposa amaaaada”.
“Entren santos peregrinos, peregrinos, reciban este rincón, que aunque es pobre la morada, la morada, os la doy de corazón”.
Quién no recuerda estos estribillos cuando asistimos a una posada tradicional, que ya pocas se hacen, porque ahora son motivo de baile con música estridente y mucho, pero mucho licor en lugar del rico ponche hecho con frutas y canela.
Por fin este miércoles 16 y hasta el 24 de diciembre, se festejarán las posadas o posaditas, como muchos las nombran.
La alegría y jolgorio estarán presentes no importa si es a la manera tradicional, familiar, o con orquesta y licor.
La última posada se hace en Noche Buena, 24 de diciembre, que en esta ciudad se celebra con las calendas de los templos que recorren las calles coincidiendo en el centro de la ciudad.
Con las posadas se recuerda el tiempo del embarazo de María, y el duro peregrinar que tuvo a lomo de un burrico, acompañada por San José, durante el camino a Belén para cumplir con el empadronamiento que había en esos días.
Los festejos que en nuestros días son las posadas formaron parte de la conquista espiritual de México, como prácticas que los frailes usaron a favor del mestizaje y la conversión de indígenas, fusionando fechas importantes para los nativos, como el nacimiento del Dios del Sol.
Éstas parecen tener su origen en las llamadas misas de aguinaldo, que celebraban los padres agustinos antes de 1590.
En los hogares de Oaxaca se acostumbran poner bellos nacimientos con figuras de barro, cascadas, luces multicolores, ocupando un lugar especial de la finca.
Hasta hace años, hoy poco queda de ello, se decían rezos, letanías, se jugaba y se rompían las piñatas, se repartía colación, golosinas, dulces, bolos, tamales, atole de leche.
El 24 de diciembre todos iban a la misa de gallo, hoy todo es diferente…
