La oposición siria denunció que al menos mil 300 personas murieron en un ataque con armas químicas cometido por las tropas del régimen sirio en el oriente de Damasco y pidió
una reunión urgente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Ahmed al-Jarba, líder de Coalición Nacional para las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria (CNFROS), condenó y calificó como una masacre el bombardeo del ejército del presidente Bashar al-Assad en el suburbio de Ghouta, según la cadena árabe Al Arabiya.
Los médicos presentes en la zona bombardeada de Guta creen que se podría tratar de gas sarín, por la forma en la que mujeres y niños murieron en sus casas, indicó por su parte el secretario general de la CNFROS, Badr Yamus. Tras la denuncia de la oposición, el régimen sirio negó el empleo de armas químicas y aseguró que las informaciones son falsas y que solo pretenden desviar la atención del equipo de expertos de las Naciones Unidas que visita el país.
Sin embargo, Yamus pidió al equipo de expertos de las Naciones Unidas, que llegó
el domingo pasado a Damasco, trasladarse a la zona atacada para investigar los hechos.