Agencias.-Apple solicitó a una jueza federal revocar su orden para que la compañía ayude al FBI a hackear un iPhone, y acusó al gobierno estadounidense de buscar un «poder peligroso» a través de los tribunales.
La demanda representa la primera respuesta oficial de Apple desde la orden de la jueza la semana pasada y se basa en argumentos expresados por el director ejecutivo y partidarios de la empresa.
El Departamento de Justicia propone una «interpretación ilimitada» de la ley que, de no revisarse, podría provocar repercusiones desastrosas para la privacidad digital, la compañía advirtió en un memorándum presentado a la jueza Sheri Pym.
«El gobierno dice `solo por esta ocasión’ y `solo para este teléfono’. Pero el gobierno sabe que esas declaraciones no son ciertas», escribieron los abogados de Apple.
La demanda fue hecha el mismo día en que el director de FBI, James Comey, defendiera la postura del gobierno durante una aparición independiente en el Capitolio, donde dijo a los legisladores que la agencia está buscando software especializado solo para un teléfono que es parte de una investigación por terrorismo.
La disputa se volvió pública el martes pasado cuando Pym se dirigió a Apple para ayudar al FBI a obtener acceso del teléfono utilizado por uno de los agresores del atentado de San Bernardino, California, ocurrido el 2 de diciembre.