**Maestros amenazaban con una concentración masiva en Tututepec; por seguridad el Estado Mayor suspende la visita presidencial
Luis RAMÍREZ / Miguel Ángel SCHULTZ
El presidente Enrique Peña Nieto canceló de improvisto lo que sería su primera vista oficial a Oaxaca, programada para este miércoles 2 de abril en San Juan Cacahuatepec, donde acudiría a inaugurar, una lechería Liconsa, cuyo director general, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva, aspira a contender por la gubernatura en el proceso electoral del 2016.
Sin mayores explicaciones, la suspensión de la gira presidencial se oficializó al filo de las 13 horas del pasado viernes. Personal de las dependencias del gobierno del estado simplemente reportó el hecho.
Sin embargo, trascendió que la cancelación de la vista de Peña Nieto a Oaxaca, se debió a la convocatoria de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores (SNTE) para concentrase de manera masiva en Tututepec, para repudiar la presencia del Ejecutivo federal quien promovió la reforma educativa.
La visita del presidente Peña Nieto a Oaxaca terminaría con 14 meses de ausencia. La gira fue promovida por la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, durante el recorrido que hizo al municipio mixe de Santa María Tlahuitoltepec, el pasado 13 de marzo.
En aquella ocasión, los estudiantes normalistas destruyeron las instalaciones del Instituto Estatal de Educación Pública, en la ciudad de Oaxaca, lo que empezaba anticipar que las fuerzas que actúan en Oaxaca, calentaban el horno.
La secretaría Robles Berlanga, quien representa el ala izquierda del gobierno de Enrique Peña Nieto, estuvo acompañada en su visita a esa comunidad de indígenas mixes por el gobernador Gabino Cué; Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva, director general Liconsa, y de la directora de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), Nuvia Mayorga.
Bajo el amparo del cerro de Zempoaltépetl, que representa una deidad del pueblo Mixe, se afinaron los detalles de lo que sería el fin del distanciamiento, del Tlatoani de México con el ejecutivo estatal, Gabino Cué Monteagudo.
Incluso el gobernador Cué Monteagudo concilió sus intereses con Héctor Pablo Ramírez Puga, que en mayo del 2011, colocó espectaculares en puntos estratégicos dónde se leía en un fondo blanco y con grandes letras negras una frase lapidaria: ¿Gabino Puedes o No puedes?, y el nombre de quién mando poner el recado, que era en ese momento diputado federal.
Fue la propia Rosario Robles quién anunció que el presidente Enrique Peña Nieto visitaría Oaxaca, en un recorrido que incluiría a Chiapas y Guerrero.
Esas entidades junto con Oaxaca forman el triángulo de la pobreza en México, por lo que sería una gira emblemática, para la Cruzada Nacional contra el Hambre.
La presencia del Presidente de la República representaba para el gobernador Gabino Cué, refrescar su situación.
Es decir recibir el oxígeno del poder político que le arrebatan sus propios aliados, que no le han permitido consolidar su proyecto de gobierno, por lo que está dejando en promesas sus propuestas que hizo como candidato a gobernador al pueblo de Oaxaca.
También podría expiar sus culpas, por haber enviado a los integrantes de la Sección 22 del SNTE a protestar a la Ciudad de México, en mayo del año pasado, lo que incluso le costó distanciarse con el jefe de Gobierno del Distrito Federal, el perredista Miguel Ángel Mancera Espinoza.
No se diga con el ejecutivo federal, que tuvo que pagar el atorón más serio en lo que han sido sus reformas estructurales, ya que ni la petrolera le ha traído tanto conflicto como la educativa.
Oaxaca y Sonora,sin la visita de Peña
Es tal la importancia y el poder del Ejecutivo federal que el sólo hecho de pisar un lugar trae consigo beneficio de toda índole: desde políticos, económicos y sociales o bien puede suceder lo contrario como es el caso de Oaxaca, que junto son Sonora, dónde gobierna el panista Guillermo Padrés Elías, son las únicas entidades que no ha visitado hasta ahora Peña Nieto.
El rechazo de la 22, seria amenaza
La convocatoria del Sección 22 del SNTE de boicotear la gira del presidente Enrique Peña Nieto, de inmediato fue registrada por los cuerpos de seguridad del gobierno federal.
De inmediato estas instancias dimensionaron con precisión lo que podría ocurrir en la gira de Enrique Peña Nieto, por lo que al valorar las condiciones de inseguridad, los enviados de la presidencia y gobernación, que conforman lo que se conoce como avanzada, determinaron cancelar sin tomar en cuenta la opinión del gobierno del estado de seguir adelante.
El antecedente de Calderón
Durante la gira del ex presidente Felipe Calderón el 15 de febrero del 2011, cuando el entonces mandatario federal se encontraba en un evento en Palacio de Gobierno con Gabino Cué Monteagudo, afuera del Palacio de Gobierno se registró un choque entre policías y los integrantes de la Sección 22 del SNTE.
El enfrentamiento con la policía federal, estatal y municipal se inició a las 11 de la mañana y fue creciendo de tono hasta dejar un saldo de al menos 15 lesionados.
Entre los heridos estuvo el propio secretario de Seguridad Pública, Marco Tulio López Escamilla, quien fue arrastrado de la corbata, por un grupo de enardecidos maestros con los que quiso negociar e impedir la quema de la camioneta de la esposa de Gabino Cué.
También resultaron lesionados tres periodistas y el ex vocero de lo que fue la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), Marcelino Coache, a quién lo dieron por muerto, debido a lo dramático de las herida que presentaba en la cabeza y cinco maestros más.
Asimismo fueron secuestrados elementos de la policía federal por los maestros; un tráiler de la Policía Federal fue incendiado en Zócalo de la Ciudad de Oaxaca.
En tanto de los 17 detenidos fueron liberados el día de los hechos, ya que fueron canjeados por tres policías federales capturados por los integrantes de la Sección 22 del SNTE, que en ese momento dirigía Azael Santiago Chepi.
Al día siguiente se instalaron 37 bloqueos carreteros, suspensión labores en unos 14 mil centros educativos y administrativos, por lo que fueron “congeladas”, las siete averiguaciones previas iniciadas.
Ante los hechos ocurridos hace tres años no pudieron echar en saco roto la advertencia de la 22 del SNTE, de sabotear la gira del presidente Enrique Peña Nieto, que no puede exponerse a que le abollen su proyecto de las reformas estructurales, cuando están por definirse las leyes secundarias de estás.
Al estar tan seca la pradera el incendio seria en automático y las llamas podrían extenderse por varios estados del país.
Las consecuencias
El anuncio de la vista del mandatario federal trajo también otras consecuencias. Como el haber tratado con algodones las protestas de los estudiantes normalistas, que destruyeron las instalaciones del IEEPO el 13 de marzo.
El 17 atacaron las instalaciones de Plaza Oaxaca Soriana y el 21 secuestraron y quemaron un camión repartidor de la refresquera Pepsi Cola.
Ello les trajo como consecuencia la detención de 163 normalistas, de los cuales sólo 13 fueron consignados.
Entre de los capturados se identificaron a tres, que se les calificó de “infiltrados”, pues eran colaboradores de Fredy Gil Pineda, diputado priista.
El legislador es señalado de haber participado en el 2006 en ataques a las protestas populares de aquel año, contra el entonces gobernador del PRI Ulises Ruiz, y formar lo que en su momento se conocieron como “las caravanas de la muerte”.
Todos quedaron libre y el gobierno del estado se sabe coadyuvo a pagar las fianzas de los detenidos, que en un inicio se fijaron en cinco millones 300 mil pesos, aproximadamente.
Con Peña Nieto todos ganan todos pierden
En la puja por la candidatura del PRI a la gubernatura de Oaxaca, para el proceso que se avecina en el 2016, están Héctor Pablo Ramírez Leyva, director general de Liconsa, que esta semana iba a mostrar su cercanía con Peña Nieto, porque la gira era para inaugurar instalaciones de la dependencia, ello le daría una fuerte presencia.
Esa fortaleza debilitaría a Alejandro Murat, director nacional del Infonavit e hijo de José Murat Casab, ex gobernador de Oaxaca y promotor del Pacto por México, por lo que es el otro más fuerte aspirante a la candidatura por el gobierno de Oaxaca por el PRI.
También Rosario Robles Berlanga sumaría votos a su favor, al demostrsar que los movimientos sociales de izquierda, puede ser razonables sin importar las diferencias de fondo y que mantienen por razones de principios, pero permiten el juego político, capacidad de construir y no sólo saben golpear al sistema.
Pero todo ello se vino por tierra ante los visos de ingobernabilidad que está tomando Oaxaca, bajo el gobierno de Gabino Cué, el mandatario que arrebató el poder al PRI en el año 2010 y que por razones políticas y hasta del destino parece estar llamado a devolver al poder al partido de donde se formó.