El presidente Andrés Manuel López Obrador lo volvió a hacer y amenazó con acusar con sus “mamás y abuelos” a todo aquel que durante la marcha para conmemorar la masacre del 2 de octubre de 1968 causara destrozos y provocará violencia.
Esto, luego de que lo cuestionaron sobre la seguridad que se desplegará el 2 de octubre.
“Que tengan cuidado (los encapuchados) porque en una de esas los voy a acusar con sus mamás, con sus papás, con sus abuelos, porque estoy seguro de que los abuelos, los papás y las mamás no están de acuerdo. Me dejo de llamar Andrés Manuel. Estoy seguro de que los ven o los verían como malcriados, que no deben andar haciendo eso, les darían hasta sus jalones de oreja y sus zapes”.
La declaración del presidente se da después de que en pasadas manifestaciones en la capital del país se han registrado actos de vandalismo por parte de algunos integrantes de contingentes.
El mandatario reiteró su llamado a que las marchas de este miércoles se lleven a cabo de manera pacífica y sin violencia y pidió a los asistentes que aíslen o se separen de “provocadores”.
“Nosotros queremos vivir en una sociedad en paz, sin usar la fuerza; convencer, no vencer; persuadir, dialogar, vivir en armonía. Por eso nunca más habrá una represión en México, nunca más torturas, desapariciones y masacres, nunca más habrá un 68”, resaltó.