A más de tres meses de que entró en funciones la primera administración de “izquierda” en Oaxaca de Juárez, aún no hay una respuesta clara a comerciantes y empresarios que exigen saber cómo se va a atender uno de los principales males que agobian a la capital; en respuesta a la exigencia de la iniciativa privada, las autoridades encabezadas por Oswaldo García Jarquín, se han limitado a responder con un frase que arrastran desde la época de campaña: “vamos a hacer un censo”
Alonso PÉREZ AVENDAÑO
Agresiones, intimidación y afectaciones en sus ventas son algunas de las consecuencias que generan a comerciantes y empresarios del Centro Histórico los más de 3 mil vendedores ambulantes que hay instalados en sus calles, ante un gobierno municipal que a más de 90 días de haber asumido funciones ha sido incapaz de mostrar cuáles serán las acciones que emprenderá para evitar que la mancha de la informalidad se extienda. El gobierno de Oswaldo García Jarquín tiene un plan, pero después de tres meses de gobierno no sabe cuál es ni cómo se va a ejecutar.
“Salimos todos enojados”, recuerda Evelyn Rivera, empresaria del Centro Histórico, sobre una reunión sostenida a principios de marzo con Pavel Renato López Gómez, regidor de Imagen, Desarrollo Urbano y Obras del municipio capitalino. Lo más que el ex diputado por el Partido de Trabajo logró expresar ante la mayor parte de los integrantes de la Asociación de Hoteles y Moteles de Oaxaca (AHMO) fue “que hay un plan”. Cuál es ese plan, “no lo supo explicar”. Lo único que logró decir fue “vamos a hacer un censo”.
“Que hay un plan para parar el ambulantaje, todos salimos enojados de esa asamblea porque llegó el regidor a decir que es un plan para limpiar la ciudad un poco, porque no creo que a su totalidad. Con los dueños de otros hoteles nos preguntamos, cómo ‘¿tienen un plan? ¿en marzo?’ Y enero, febrero, los demás meses qué hiciste.
“Dicen que van a hacer un censo, perdón que haga la comparación, pero cuando vas a fumigar tu casa los fumigadores no van a preguntar cuántos mosquitos tienes, cuántas lagartijas se le metieron, llegas a limpiar. Por qué estás perdiendo el tiempo, dinero, recursos, en hacer un censo de personas que no tienen que estar ahí”.
-¿Qué otra cosa les explicaron?
-Eso, que tienen un plan, que están haciendo un censo y que quitaron las letras de Oaxaca porque ya estaban muy sucias y porque se estaba yendo a dormir gente ahí, y ya. Nos quedamos en las mismas.
Un lugar ideal… si hubiera ley
Evelyn es propietaria de un hotel colocado en la que sería la mejor zona de la ciudad de Oaxaca… si se aplicara la ley. El Trébol, ubicado en la esquina de Las Casas y Flores Magón, se encuentra a unos pasos del Mercado Benito Juárez, a una cuadra del 20 de Noviembre, a una cuadra del zócalo. Es el lugar ideal para ser un huésped y conocer la ciudad de Oaxaca caminando.
Sobre Flores Magón Evelýn colocó una banca de hierro que es a veces utilizada por los paseantes para admirar cómo llegan los diableros a traer verdura al mercado, cómo comienzan a instalarse los locatarios de los mercados, cómo caminan las primeras personas que llegan a la zona por las mañanas. Hay amaneceres y atardeceres esplendorosos desde esta esquina. Para permitir observarlos, los gobiernos estatal y municipal realizaron inversiones millonarias en el retiro de postes del servicio de energía eléctrica y la colocación del cableado subterráneo, pero cuando se fueron los cables llegaron los mecates.
La zona aledaña a este hotel ha sido invadida cada vez con mayor presión. Colón, Las Casas, Aldama, Bustamante lucen hoy por las ventas de puestos ilegales. Se encuentran ahí películas pirata, artesanías que se hacen pasar por nacionales, juguetes pirata y ropa de fayuca. La belleza del Centro Histórico se ha convertido en esto, en una situación incontrolable para el gobierno municipal, cuyos representantes han sido señalados no solo por solapar, sino por beneficiarse económicamente por las negociaciones con los líderes de estos grupos.
La falta de autoridad se hace visible también a media cuadra del hotel. Donde se encuentra el Palacio de Gobierno que, como su nombre lo indica, es la sede del gobierno de Oaxaca. Esa calle ha sido invadida también por vendedores ambulantes triquis que se encuentran en una batalla que no pudo ganar el gobernador Gabino Cué y que no ha podido ganar Alejandro Murat Hinojosa.
Batalla diaria
Para Evelyn, además de cuidar que la entrada de su negocio esté limpia y ordenada, además de barrer y lavar las calles que circundan su hotel, luchar con vendedores ambulantes se ha convertido en una tarea diaria.
A su padre y a ella los han insultado, a él lo han retado a golpes, los actos de intimidación, los grafitis, son frecuentes. El riesgo es alto, explica, porque de no retirar a un vendedor ambulante éste genera “antigüedad”.
-Salimos a defender nuestra calle, si no, llega un ambulante, se pone ahí y a partir de cinco días ya crea antigüedad, y ya no los puedes quitar –cuenta Evelyn.
-¿Eso pasa frecuentemente?
-Es diario, fácil seis veces al día.
-¿Corren riesgos?
-Sí, yo he movido puestos. Los vendedores ambulantes nos roban nuestros espacios y nuestra seguridad, en lo particular tengo a mi hija, a mi hijo, no se puede caminar en el Centro Histórico. Hace unos 20 días tuve un enfrentamiento con una señora y con una niña que necias no se querían quitar de la entrada.
Su lucha es con señoras, niñas, niños, con familias enteras de ambulantes que se han adueñado de las calles de Las Casas y Flores Magón. Además de barrer ambulantes, ha generado acciones que embellecen su espacio pero que en el fondo tienen el propósito de evitar que se coloquen nuevos vendedores. De su bolsillo pagó una estructura que facilita el estacionamiento de bicicletas y motocicletas, colocó además macetas.
“Nos hemos tenido que aliar con vendedores del mercado para defender nuestra parte, no podemos defender la calle del de enfrente porque como el de enfrente renta su casa, no es de aquí, no le afecta, pues qué flojera, y no los quitan, si ellos no los quitan tú no puedes hacerlo”.
“La verdad es algo muy frustrante, que diario vengo a trabajar y nadie hace nada. Para mí, este es un tema muy sensible porque es de todos los días, no nada más de la contaminación visual, todo lo que tenemos es maravilloso, pero están los ambulantes”.
Ni los inspectores se han presentado
Fabiola Calvo, diseñadora de moda, representante de la organización de Comerciantes del Centro Histórico (Cocentroh), ha denunciado durante años las afectaciones económicas que generan los vendedores informales. Acompañados de los plantones y la inseguridad, los ambulantes, asegura, se han vuelto uno de los principales factores por los cuales más del 80% de los afiliados a la organización están en Buró de Crédito.
“Lo hemos estado reportando de manera reiterada, que haya un ejercicio de limpia de los vendedores, la mayoría ni si quiera son de Oaxaca. Hacen negocio acá porque ven la posibilidad, porque no se ve una autoridad efectiva. Estamos haciendo un llamado de atención enérgico”, expresa la empresaria.
Fabiola acusa que no solo se ha invadido “la joya de la corona”, el Andador Macedonio Alcalá, sino que ahora el comercio informal representa un mayor riesgo. “Hay un gran aumento del ambulantaje y hay una nueva modalidad, que incluye tanques de gas en el corredor turístico. Ahora hay puestos de comida y es peligroso, no nada más para ellos, sino para los oaxaqueños, los niños y los turistas”, expresa.
Su reclamo es que ni si quiera las mínimas acciones que han generado un beneficio para los comerciantes contra el ambulantaje han tenido el seguimiento correcto. Durante el gobierno de Javier Villacaña, recuerda, los inspectores de comercio en vía pública se presentaban, otorgaban sus teléfonos personales, cuando aparecía un nuevo puesto se tomaban fotografías y se actuaba. “Funcionó muy bien, se puede retomar. No ocurrió ni en el anterior gobierno ni con éste”.
La situación económica de comerciantes y empresarios formales, reitera, es grave. “La gente ya prefiere caminar hacia otros lugares, las rentas que son en el primer cuadro de la ciudad las más caras, no podemos acceder a los pagos, hasta 50% de nuestras ventas han caído.
“Hemos tratado de acceder como asociación a diferentes programas de apoyo empresarial, tristemente todos estos programas están vinculados con el tema del Buró de Crédito, puede estar muy bien el tema de promoción, gestionar créditos blandos, pero no podemos acceder a ellos”.
Falta de voluntad
Para Melitón Lavariega, administrador del mercado 20 de Noviembre, el problema del ambulantaje es un problema del siglo XXI, no porque esté relacionado con las redes sociales o con las tecnologías de la información, sino porque se ha agravado desde hace por lo menos 15 o 20 años y la solución, asegura, no ha llegado por falta de voluntad política.
Aunque hay propuestas diversas que podrían funcionar para dar alternativas a los vendedores ambulantes, acusa, ninguna de éstas ha sido analizada por las autoridades.
“Lo que hace falta es voluntad política, llegar a acuerdos con los líderes, todos queremos un Oaxaca bien, en orden, el diálogo es lo principal”, asegura.
En este mercado, donde ha habido remodelaciones, capacitación en servicio a los clientes, en manejo de alimentos, donde se ha reforzado la vigilancia, el reclamo de los locatarios es por la competencia desleal. Afuera, en los alrededores no solo venden lo mismo que ellos ofrecen, sino que incluso lo hacen sin las restricciones que les impone el municipio.
La presencia de vendedores ambulantes se convierte incluso en un riesgo para la protección de los visitantes.
“Los que pedimos es que al menos se respeten las entradas del mercado, que estén limpias y amplias, de Protección Civil tenemos un dictamen que nos sugiere que se liberen las entradas, una de las puertas principales, en Aldama, ahí no se permite que se instale nadie y estamos viendo cómo reubicar a unos vendedores”, explica el administrador del mercado, quien sin embargo resalta que es indispensable comprender que los ambulantes necesitan también fuentes de empleo, “llevar el pan a su casa”.
“El ambulantaje sale de mis manos. Yo tengo un proyecto, que podemos revisarlo, es para la reubicación en módulos de la periferia, para que puedan llegar y podamos hacerlo de una forma ordenada, que se venda, que haya ganancias, porque a veces es más complicado venir al Centro Histórico, hay que buscarle solución de forma conjunta”, concluye.